Noticias no tan buenas

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—Ilu ¡Ya traje ositos! —sonrió emocionado un pequeño rubio de ojos azules, corriendo por la escuela al ver a su amiga.

La niña lo miró, y luego puso su mano al frente, para que se detuviera.

—Lo siento, Summy, pero mi papá dice que los niños son feos, tontos y malos, y que ya no podemos ser amigos.

—¿Q-Qué? —le preguntó desilusionado, borrando su sonrisa—. Yo no soy malo.

—Sólo puedo tener amigas.

Miró la bolsita de ositos de goma que había comprado para ambos, y luego se la dio, esperando a que la niña la tomara.

—Era para ti, ten.

—Ya no los quiero.

—Pero son tus favoritos.

—Ya no.

Summy miró la bolsita, luego a la niña, y frunció el ceño, gruñendo como un gatito enojado.

—¡Pues el feo, malo y tonto es tu papá! ¡Y tú también eres tonta!

—¡Mi papá no es ningún tonto! —exclamó tirando sus orejitas hacia atrás, afilando sus pupilas—. ¡Tú eres el tonto, feo!

La miró, y apretó sus labios, antes de marcharse con el orgullo herido. Él no le diría que era fea, porque para el pequeño rubio, Ilu era una niña muy linda.

***

—¡Estás embarazada! —exclamó Corine con una gran sonrisa, antes de abrazarla—. Felicidades, Lili ¡Tendrás un bebé!

La joven morena se dejó abrazar, aturdida.

—¿No estás feliz? ¿No es lo que querías? —preguntó confundida Corine, al ver qué su prima no reaccionaba.

Liliana se sentó en la silla y negó con la cabeza, con la mirada ida.

—Millian no quería hijos —pronunció bajo.

Corine la miró con pesar, y se sentó junto a ella.

—No lo sabía, creí que me habías dicho que quería esperar.

—Sí, eso fue lo que me dijo primero, pero hace dos semanas me confirmó que no quiere hijos, que no le gustan los niños, que no quiere ser padre.

—Yo... Lo siento —pronunció bajo.

—No sé qué haré —le dijo con lágrimas en los ojos—. No quiero perder a mi marido, pero tampoco... Quiero perder al bebé. Yo en verdad quiero un hijo, quiero ser mamá, y más aún si es con Millian.

—Habla con él entonces, quizás hasta ya lo sepa, ellos pueden oler al bebé.

—¿Hay algo que pueda usar para ocultar el embarazo? —le inquirió al borde de las lágrimas.

—Lili, debes ser sincera con él, contarle la verdad. Si tú quieres tener al bebé, nadie puede obligarte a quitártelo. Ni siquiera él.

—Pero me dejará, y yo no quiero que me deje —sollozó.

—Estoy segura que él no hará eso, tal vez se enoje, pero con el tiempo se la pasará, y verás que aceptará cada día más la idea de ser padre.

—No, él estará muy enojado conmigo, creerá que lo busque a propósito.

***

—¿Qué es ese olor? —preguntó con el ceño fruncido Millian, tapándose la nariz al entrar a su casa.

—S-Soy yo... Mi mamá me envió una colonia de regalo, y quería usarla.

—Es muy fuerte, Lili —pronunció con molestia, sin poder respirar.

—Lo lamento, abriré las ventanas.

Él asintió con la cabeza y la ayudó a abrir las ventanas, para que se ventilara un poco la casa. No podía oler nada más que el perfume de Liliana.

—Ponte menos la próxima vez, por favor.

—Sí, lo siento Mil.

El azabache se acercó a ella y le dio un corto beso en los labios.

—¿Cómo estuvo tu día?

—Am... Bien, fui a casa de Cori, estuvimos toda la mañana juntas.

—Tal vez podrías buscar un trabajo, para que ocupes tu tiempo con algo.

Ella lo miró a los ojos y luego asintió con la cabeza.

—Sí, creo que sería una buena idea.

Y lo sería, más aún si llegaba a término con su embarazo. Nadie le aseguraba que Millian se quedaría a su lado.

...

Creo que a muchas no le llegó la notificación del capítulo anterior 💔😢

Tal vez haga un libro con los niños 🤔🤔

MillianWhere stories live. Discover now