•Capítulo 25•

75 6 7
                                    

Me dicen si hay faltas de ortografía y cambie la fecha del cumple de Joaquín, en la historia cumple el 24 de diciembre, ¿Por qué? Por qué sí 😗

D i e g o

—¿Por qué te distanciarse?— preguntó al instante, lo cual me alegro. Es decir, era media noche, lo único que quería era que Joaquín me escuchara.

—Creo que es algo obvio que te incomoda demasiado—respondí, el fijó su mirada en mí—, es decir, no estabas acostumbrado a los mimos que te hacían. Te incomodaban, pero yo siempre fui así de empalagoso

—¿Y hasta ahora te vienes dando cuenta? ¿Cuando ya pasó? —contestó—. Diego, llegué a un punto contigo, en el cual termine amando lo que una vez odié.

—¿Estás diciendo que alguna vez me odiaste?

Asintió—, sí, pero no te lo tomes mal. Yo odio a todo el mundo.

—Entiendo...—murmuré.

—¿Por qué tiraste la película?
—siguió.

—¡Que yo no la tiré! —repliqué, pues si de algo estaba seguro, es que yo no había tirado aquel regalo.

—¿¡Entonces quién!? —elevó la voz—, ¿¡El fantasma del niño que murió aquí!?

—¿Un niño murió aquí?

—¿Podrías concentrarte en el tema principal, Diego? —reclamó, estaba cansado.

—Es que lo que te estoy diciendo es la verdad, Joaquín. Yo no tiré la película, ¿por qué lo haría? —pregunté—. Tal vez tu mismo la tiraste, como siempre andas chocando con ese mueble...

—Eso es lo más ridículo que he escucha-...—se detuvo. Frunció su ceño, mirando hacia dicho buro. Parpadeó—. Puede que tengas razón.

Abrí mis ojos, sólo había dicho eso como una suposición.

—Sí—siguió—, una vez iba atrasado a clases y me golpeé con él, y de hecho oí que algo se había caído pero como eran tus cosas no me importó.

Ahora que lo pienso, Diego Holmes no queda mal. O Sherlock Valdés.

—Otra—continuó Joaquín—, ésta tal vez suene estúpida pero, ¿por qué dejaste de decirme 'buenos días'?

—Por que nunca los contestabas —respondí simple, ignorando los rayos que se observaban por la ventana.

Creo que ignoro la respuesta puesto que siguió con la siguiente pregunta—. ¿Por qué...besaste a aquella chica?

Oh.

Ahí estaba.

Probablemente la pregunta más importante que tendría que responder en mi vida.

—Ella me besó—comencé—, se abalanzó contra mí, ocasionando que cayéramos en tu cama, sí, siento eso. Si te alegra, el zapato que nos lanzaste le golpeó la cabeza.

—¿Por qué no la empujaste?

—Nunca podría ser brusco con alguien del sexo opuesto. O con un niño. O con un ancianito.

Vi como Joaquín rodaba los ojos —. ¿Entonces fue más fácil para ti romperme el corazón a mi, que  romperle un hueso a ella?

—Bueno, si lo poner así suena muy feo... pero, hey, puedo...puedo arreglarlo.

—No, no puedes—contestó casi al instante.

—Sí, sí puedo.

—No—volvió a replicar—, empezando porque tus excusas son las mas absurdas que he escuchado en mi vida.

BitterSwett 𔔀 ִֶָ  VALDONIWhere stories live. Discover now