Extra♡

63 8 0
                                    

Joaquín abrió perezosamente sus ojos.

Sábado. Día libre.

Hubiera sonreído y vuelto a dormir, de no haber sido porque la persona de al lado suyo [Diego] estaba con el ceño fruncido, viéndole fijamente.

—¿Pasa algo...?

—¿Por qué no te embarazas?

Joaquín parpadeó. Vio por unos minutos a Diego, se levantó, buscó el teléfono y marcó un número que poco concurría.

—¿Policía? Sí, verá, creo que mi esposo se ha vuelto loco—dijo, y pudo haber seguido con aquella conversación, pero el más alto le arrebató el teléfono y colgó—. ¿Quién eres y qué hiciste con Diego?

—Bonito, yo soy Diego...

—Si intentas algo raro, juro que te empujó por la ventana.

—No intentaré nada raro, Joaquín.

—No me retes.

Se miraron por unos momentos.

—Conociéndote—empezó Joaquín—, creo que esa fue una manera.... sutil de recordarme que quieres niños, ¿no es así?

Diego asintió y Joaquín suspiro.

—Es decir—empezó el más alto—, creo que es momento. Digo, hasta Jean y Libardo ya adoptaron una niña.

Joaquín frunció el ceño—. ¿Adoptaron una niña?

—Sí.

—Pero si se llama Francis

—Fátima, Joaquín. Fátima.

—Oh...

Joaquín se encaminó lentamente hacia el comedor, sentándose en la mesa con sus codos apoyados en esta. Diego lo imitó.

—Yo también creo que "es momento" —inició, haciendo comillas con las manos—, no. No creo. Es momento—remarcó—. Ambos tenemos trabajos estables, ¿no? —Diego asintió—, tenemos un lindo hogar y... seríamos buenos padres, ¿no crees?

—Sí—Diego volvió a asentir, emocionado—, ¿entonces...?

—Sí, Diego—dijo Joaquín, cerrando sus ojos—. Adoptaremos un gato.

—...¿Qué?

—¿No quieres un gato? —preguntó.

—No—...es decir, sí, —se corrigió—. Sólo que, yo no hablaba de eso. Me gustaría un gato, pero no es a lo que me refería.

—¿Quieres un perro?

—Bonito...—suspiró, pasando sus manos por su cabello—. Hablo de niños. Bebés.

Joaquín parpadeó— ¿un cachorro, entonces?

—....

—No te entiendo.

Diego prefirió no seguir con la conversación.

——— ♡ ———

Ese mismo día, Joaquín había decidido llevarlo a comprar las cosas necesarias para la semana, porque, bueno, eran una pareja normal y necesitaban shampoo y más comida.

Pero la cosa importante allí era que Diego comenzó a pensar que el mundo lo odiaba, pues cada vez que volteaba a cualquier lugar, estaba un niño. O en su caso, un bebé.

Diego no podía contar la cantidad de veces que se encontró a una niña pidiendo un juguete nuevo o a un varoncito jugando con su padre o inclusive a un bebé dormido.

Todos esos escenarios aumentaban sus ganas de adoptar algún pequeñín.

Y luego estaba Joaquín, quién se debatía en llevar o no pan integral.

Terminó por llevar el normal.

——— ♡ ———

Al estar haciendo la fila para poder pagar e irse de una buena vez, Joaquín notó como Diego se la pasó haciendo caras raras (según el chistosas) para que la pequeña bebita en frente suyo sonriera.

Y ese acontecimiento lo hizo pensar.

Ambos habían crecido sin un padre (al parecer los cigarros en aquella tienda eran muy buenos), y, al adoptar un niño, no solo le estaba dando la oportunidad de tener un papá.

Sino que, tendría dos.

Lo cual sonaba mucho más genial, sinceramente.

—¿En qué piensas? —curioseó Diego una vez en el carro, pues su pareja tenía tiempo que parecía perdido.

—En...—inició, pero se detuvo, ¿se lo decía ya? Bueno, no le importaba mucho, Diego llevaba año y medio diciéndole sobre adoptar niños—. En que...yo también quiero adoptar.

Diego bufó—. ¿Ahora qué? ¿Un conejo? ¿Un hámster?

—Yo hablaba de niños pero el hámster suena tentador.

El pelinegro abrió sus ojos, ¿en serio fue Joaquín quién había dicho eso?

—¿Sabes qué? Olvida los niños, mejor sí adoptemos un hámster —comenzó—, le podríamos llamar Bartolo.

El contrario no contestó, simplemente sonrió.

—Diego, éste no es el camino a casa.

—Lo sé.

—¿Me estas secuestrando?

—No

—¿A dónde vamos?

—Al orfanato.

—¿Tan rápido? ¿No crees que deberíamos esperar un poco más? ¿Prepararnos psicológicamente? Ya sabes, mentalizarnos que ya no podremos salir tanto como antes.

—Amor, nunca salimos.

—...tienes razón.

—Además—agregó—, tener una niña en la casa serí-...

—Hey—interrumpió—, ¿una niña?

—Si...

—Yo quiero un varón.

—...

—...

—¿Piedra, papel o tijeras?

—...oh, dios.



——— ❤️🧡💛💚💙💜 ———

Hola Colores!

¿Cómo están? Espero y super bien y si no es así espero y todo mejore pronto.

Pues pasó a saludar y a entregarles este extra jsjsjsj

Les quiero mucho y hasta pronto 😗

Atte: su presidenta_arcoiris

BitterSwett 𔔀 ִֶָ  VALDONIWhere stories live. Discover now