INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

Aria Rowen.

La escuela apestaba.

Con cada día que pasaba, nuestros profesores nos lanzaban otra serie de clases y conferencias.

—¿Alguien sabe la respuesta al número veintisiete? ¿Alguien sabe el veintisiete?.—El profesor Slughorn caminaba de un lado a otro al frente del salón de clases.

La mayoría de los maestros de nuestros años anteriores en Hogwarts se quedaron después de que terminó la guerra para continuar enseñando, pero eso no significaba que sus recuerdos quedaran intactos.

—¿Alguien? ¡Oh! ¿Señorita Emans?.

Mi cabeza se volvió de donde estaba sentada con Jenna Ryles para mirar a Indy, quien estaba sentada en la mesa de atrás con su novio de Slytherin y su grupo de amigos, que incluía a Blaise Zabini, Draco Malfoy y Theodore Nott.

—¿Hojas de higuera?.—Su voz era suave mientras bajaba la mano levantada.

—¡Muy bien! ¡5 puntos para Gryffindor por tu respuesta, querida!

Vi con disgusto como Luke Carrow se inclinaba y susurró algo, indudablemente 'alabando' a su novia por obtener una respuesta correcta. Me irritaba que Indy no pudiera ver lo manipulador o abusivo que era con ella.

Sí, actuaron como una pareja perfecta en público, a pesar de estar en casas diferentes, pero yo había visto los moretones, al igual que Jenna y Dylan.

Luke estaba en su año de regreso, al igual que la mayoría de sus amigos, e Indy todavía estaba con él, incluso después de descubrir que su padre, Amycus Carrow, era uno de los seguidores más leales de Voldemort y había hecho cosas repugnantes a los estudiantes mientras estaba en su puesto de profesor el año pasado.

—Ahora... les asignaré a todos los socios para nuestro próximo proyecto.—Al menos la mitad de los estudiantes soltaron un jadeo de frustración.—y debes seguir las pautas en este papel.—con un movimiento de su varita, los papeles volaron hacia el escritorio de cada persona.—para lograr la poción Proyecto de Muerte en Vida perfecta y escribir un ensayo de cuatro páginas sobre el tema.

Miré alrededor de la habitación, esperando que me emparejaran con uno de mis amigos.

—Elegí a sus compañeros al azar, así que aquí está la lista.—Al decir eso, la mayoría de los estudiantes se apresuraron al frente de la clase, tratando desesperadamente de ver bien con quién estarían haciendo su proyecto.

Si fueras como yo, estarías ansioso por dejar este infierno llamado Pociones.

Jenna y yo nos levantamos de nuestra mesa y cada una caminamos hacia donde estaban reunidos los demás estudiantes.

Dylan emergió del grupo, luciendo satisfecha con quien quiera que tuviera, pero también estaba tratando de contener una risa mientras miraba hacia mí.

—Ja... buena suerte Aria.—metió las manos en los bolsillos de su túnica de Slytherin antes de pavonearse de regreso a su escritorio.

¿Buena suerte?

Puse los ojos en blanco con Jenna, que parecía tan confundida como yo.

Una vez que la pila de estudiantes se hubo aclarado un poco, ambos nos acercamos al papel que estaba sobre su escritorio escaneando la lista de nombres para los nuestros.

Jenna Ryles y Hannah Abott

Su suerte. Consiguió una compañera que estaría dispuesto a hacer todo el proyecto ella misma.

Aria Rowen y

Joder, no.

Me di la vuelta abruptamente y me abrí paso entre la multitud de ansiosos compañeros de clase, volviendo hacia mi escritorio. Agarré mis libros y los metí en mi bolso antes de arrojarlo sobre mi hombro, por último arrebatando el papel de instrucciones de mi mesa.

No había forma en el infierno de que estuviera haciendo mi proyecto con Draco. Maldito. Malfoy.

Me dirigí directamente hacia la puerta a paso rápido.

—¡Señorita Row—, ¿dónde va? ¡la clase no terminó todavía!.—El profesor Slughorn intentó llamarme.

Puse mi mano en el pomo de la puerta, pero me detuve antes de abrirlo. Dándome la vuelta, hice contacto visual con aproximadamente la mitad de la clase que me estaba mirando. Miré la tarea de pociones en mi mano, luego volví a mirar a nuestro profesor.

Con un movimiento rápido, rasgué el papel por la mitad y dejé que los dos pedazos cayeran al suelo.

La mirada confusa en los ojos de Slughorn lo dijo todo, y con eso me di la vuelta, abrí la puerta y me fui antes de que tuviera la oportunidad de decir algo más.

No iba a trabajar con Malfoy.