INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

Aria Rowen.

Draco se quedó el tiempo suficiente a la mañana siguiente para ducharse y podríamos haber hecho un poco más que simplemente ducharnos, pero eso no es lo importante.

Justo después de que terminamos, se fue para ir a Hogsmeade.

Había ido a mi habitación antes de irse a buscarme algo de ropa, que con mucho gusto me puse en lugar de tener que caminar hasta la sala común de Hufflepuff con la misma falda y blusa de la noche anterior.

Salí de su dormitorio, en silencio mientras cerraba la puerta, ya que lo último que necesitaba era despertar a los demás.

—¿Aria?.

Casi salté cuando me di la vuelta, pero suspiré cuando vi que solo era Dylan, pero luego recordé que se suponía que debía estar enojada con ella.

—Hola—Cerré el pomo de la puerta detrás de mí antes de darme la vuelta para mirarla.

—Hola.—Ella miró el paquete de ropa doblada en mis manos antes de poner los ojos en blanco.—¿Estás de vuelta con él?.

—Uh, sí.—la miré brevemente, tratando de leer su expresión. No sabría decir si estaba molesta, decepcionada o incluso enojada.

—Oh. Mira, lamento mucho no decirte que Jenna estaba hablando conmigo anoche sobre eso y me siento fatal y no puedo ev—

—Dylan.—di un pequeño paso hacia ella.—Déjalo... Realmente ya no me importa.

—¿En serio? Pero Indy y yo fuimos terribles contigo durante el último mes.

—Te perdono. No puedo disculpar lo que hiciste al ocultármelo... pero aún así te perdono.—Asentí levemente y sonreí, tratando de demostrarle que realmente iba a dejarlo.

Sí, me dolió el hecho de que se guardaron todo el asunto del 'reto' para sí mismas cuando podrían haber evitado que siguiera adelante sin que yo lo supiera, pero nuestra amistad era más importante que eso.

—Entonces, ¿cómo... arregló las cosas entre ustedes dos?.

—Bueno, él me contó su versión de los hechos y yo le creo.

—¿Lo haces?

—Sí, Dylan. Le creo.—asentí para tranquilizarme mientras me apoyé contra la puerta.—se llama confianza. Yo confío en Draco cuando dice que se preocupa por mí... las cosas son diferentes ahora.

—Y estás segura de que él no te usará y—

 —Dylan. Estoy segura, lo juro.

Ella puso los ojos en blanco con sarcasmo antes de sonreír.

—No te conviertas en el otro tipo de positivo, si sabes lo que soy—

—¡Detente!—Solté una risa tranquila mientras hablaba, alcanzando juguetonamente y golpeando su hombro.

—Estoy bromeando... algo así.—se rió también mientras le enviaba una mirada.

Merlín no permita que me quede embarazada. Ni siquiera sabía cuáles eran los pensamientos de Draco sobre los niños, y no quería saberlo al menos ahora. Éramos demasiado jóvenes para pensar en algo así, pero tal vez algún día...

Draco Malfoy.

Salí de la tienda de pociones, agarrando la pequeña bolsa marrón en mi mano antes de meterla en mi bolsillo. Suero Alternis, por supuesto. No iba a dejar embarazada a Aria.

Ella me mataría. Sus amigas me matarían.

Corrí hacia Nott y Zabini, quienes habían terminado de recoger los materiales que necesitaban para la clase mientras esperaban a que yo hiciera mis propios recados.

—Oye Malfoy.

Justo cuando llegué a los dos chicos, escuché mi nombre sonar alto y claro, la voz venía detrás de mí.

Los tres nos dimos la vuelta, desafortunadamente viendo a Luke Carrow acercarse a nosotros.

—Que gusto verlos a los tres aquí... ¿fueron a dar un paseo matutino?—Pasó un brazo por encima del hombro de Theo, pero el chico se encogió de hombros. Todos éramos grandes amigos de Carrow, pero desde el quinto año, las cosas fueron cuesta abajo. Recuerdo claramente la primera vez que nos dimos cuenta de que era tan horrible como su padre, Amycus.

Todos estábamos sentados en la sala común cuando Luke trajo a su novia, Emans. Pensamos que era estúpido por salir con un Gryffindor, pero lo odiamos aún más después de que lo vimos gritarle, desaparecer por el resto de por la noche, y luego a la mañana siguiente tenía un hematoma en el rabillo del ojo.

Éramos chicos y no nos dimos cuenta de lo realmente repugnante que era hasta unos meses después. Intentamos hablar con él en varias ocasiones, pero nunca pareció escuchar.

—¿Qué quieres, Carrow?.—Blaise le espetó mientras todos comenzamos a caminar de regreso hacia el castillo.

—Para hablar como solíamos...—Él soltó una risa oscura, disminuyendo su paso para caminar a nuestro lado.—Oh, Malfoy, te vi llevar a Rowen de regreso a tu habitación anoche, ¿ustedes dos volvieron?.

—Sí, en realidad... lo somos.

—Hm...—Dio un pequeño suspiro mientras me miraba a mí ya los demás.—Me sorprende que no te odie.

Blaise se encargó de responder esta vez.—Y me sorprende que seas tan idiota para todos, espera. Eso no es una sorpresa en absoluto.

Nott soltó una pequeña risa, pero fue silenciado cuando Luke lo miró.

—Qué gracioso, Zabini. Al menos no soy un maldito sangre sucia.

Esa fue la gota que colmó el vaso para Blaise.

Pude ponerme delante de él antes de que asesinara por completo a Carrow delante de todos. Blaise era mi mejor amigo, y lo último que necesitaba era que se metiera en problemas por algo así sucediendo en medio de las calles de Hogsmeade.

Como descendientes de mortífagos o mortífagos reales como yo, ya estábamos en el hielo con Hogwarts y el Ministerio de Magia. Nadie confiaba en nosotros y no los culpo. Algunos de nuestros crímenes de guerra fueron lo suficientemente perjudiciales como para llevarnos a Azkaban, pero como menores se nos concedió perdón.

—No vuelvas a decir eso... ella no es una sangre sucia... es hija de muggles.—Zabini entrecerró los ojos por encima de mi hombro mientras trataba de mantenerlo calmado.

—¿No es lo mismo? Ninguno pertenece entre nosotros—

—Cállate la boca, Carrow.—Theo le habló en voz baja al chico, sin querer provocar una escena.

Luke se burló antes de darse la vuelta.

—Todos se darán cuenta eventualmente... sólo esperen.