INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐒𝐈𝐗

Aria Rowen.

—¿Donde has estado?.

Me senté en la mesa del comedor y les di una pequeña sonrisa a mis amigas.

—¿Qué quieres decir?

—No te hagas la tonta con nosotras... no somos tan estúpidas como crees que somos.—Dylan puso los ojos en blanco mientras hablaba, apuñalando brutalmente su cena.

—Espera, estoy perdida. ¿Qué está pasando?.—Jenna se inclinó, riendo torpemente mientras su mirada vagaba entre mí, Indy y Dylan.

Indy soltó un fuerte bufido.

—Quiere decir que Aria... desapareció después de esa pelea en la sala común—

—¿Qué pelea?.—La mente lenta de Jenna asimiló toda la información.

—¿Estás ajeno a todo? ¡Estábamos hablando de eso antes de que apareciera Aria!.—Indy golpeó juguetonamente a Jenna en la cabeza, pero no fue así. hacer la situación menos sombría.

—¿Te refieres lo que pasó entre Malfoy y Carrow? Apenas llamaría a eso una pelea... por lo que escuché, sonaba como si Malfoy golpeara a Luke antes que tuviera la oportunidad de responder.—Jenna puso los ojos en blanco mientras yo miraba torpemente mi plato.

—¿Algo que te gustaría decirnos, Aria?.—Fue el turno de Dylan de interrogarme, haciéndome desear no haber ido nunca a cenar.

—No.—di mi respuesta contundente mientras recogía mi comida con el tenedor.

—¿Estás segura?.—Dylan se inclinó más cerca.—Porque no parecía nada cuando Blaise y yo tuvimos que impedir que Malfoy matara a Carrow por ponerte las manos encima—

—¿Qué?.—Indy levantó un poco la voz mientras colocaba ambas manos sobre la mesa.—¿Por qué no me lo dijiste?

—Porque te habrías enojado.

—Aria.—Dylan volvió a entrar en nuestra conversación.—no te atrevas a cambiar el tema. ¿A dónde te llevó Malfoy—

—¿Malfoy la llevó de algun lado?

—Sí, Jenna. Ponte manos a la obra.—le espetó Dylan, haciéndola estremecerse un poco.

—Ustedes tres están delirando porque no pasó nada.

—Tú, Aria Rowen, eres una maldita mentirosa.—soltó una risa sin aliento, sin creer nada de lo que estaba diciendo.

Me burlé y me puse de pie.

—Me voy.

—¡Demonios solo dilo! ¡No puedes seguir mintiéndonos!.—Dylan también se levantó de su asiento, lo que solo resultó en que Indy y Jenna también lo hicieran.

Ignoré sus llamadas y salí tranquilamente del Gran Comedor, pero eso no les impidió seguirme.

—Aria habla con nosotras—

—¿Qué?.—Me di la vuelta, cruzando los brazos para ver que las tres estaban paradas en el pasillo detrás de mí.—¿Qué diablos es lo que quieres saber? ¿Eh?

Dylan se quedó paralizado, casi como si no supiera qué hacer, decir, o preguntar ahora que estaba dispuesto a decirles cualquier cosa.

—Solo... quiero asegurarme de que estés bien.

—¿Yo? ¿Quieres asegurarte de que estoy bien?.—Respondí bruscamente.

—Bueno, Aria. Él... él es un mortífago—

—Oh, Dios mío. No, Dylan. No puedes decirme eso si no te has visto primero.—Puse mis manos sobre mi cara, deseando que todo esto pudiera terminar.—¿Qué es Blaise entonces?

Ella me miró con los ojos entrecerrados.

—No obtuvo la marca. Solo sus padres. Es diferente—

—No. No, no lo es. ¿Qué crees que va a pasar después de que todos nos graduemos?.—Los miré a todos, no solo a Dylan.

Simplemente me miraron como si estuviera loca.

—Dylan, ¿de verdad crees que tú y Blaise van a durar? ¿Que lo llevarás de regreso a los Estados Unidos? ¿Presentarle a tu madre muggle?

Ella me miró sin comprender, sin saber cómo responder.

—Y lndy, ni siquiera puedes dormir en tu habitación durante la noche y mucho menos vivir sola sin temer que tu maldito ex novio vaya a aparecer...—Era cierto y dolía decirlo, pero alguien tenía que hacerlo eventualmente.

No podíamos seguir viviendo en un maldito mundo de sueños donde pudiéramos fingir que todo estaba bien hasta que no fuera así.

—Y tú, Jenna. Podrías tener una vida tan hermosa si no siguieras intentando arruinarla a propósito.

Me miró y pude ver lágrimas formándose en sus ojos.

—Aria.

—No eres la misma... ninguna de nosotros es...—Miré entre las tres, viendo como Indy asentía, pero Dylan y Jenna solo miraban al suelo.

Pasaron algunos minutos más, incómodos pero necesarios, de silencio antes de que Jenna hablara de nuevo.

—Voy a ser tan malditamente honesta cuando diga esto.—respiró hondo y dio un paso adelante para estar más cerca.—No quería volver a ver a ninguna de ustedes. No. Porque si todos regresáramos a esta maldita escuela, eso lo haría realidad. Somos terribles la una para la otra y todos ustedes lo saben.—dijo. La voz se hizo más alta con cada palabra, e incluso pude ver las lágrimas que amenazaban con derramar sus ojos.

Sin decir nada más, Dylan se fue, agarrando a Indy del brazo y arrastrándola mientras lo hacía.

Salieron del pasillo, dejando a Jenna y a mí torpemente parados uno al lado del otro.

Tomó un momento antes de que Jenna se burlara y comenzara a alejarse también, y me quedé solo.

Tenía ganas de llorar, no por lo que acababa de pasar, sino por el abrumador punto de agotamiento.

Yo no las necesitaba. Estaba bien por mi cuenta.