INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

Aria Rowen.

Terminé de empacar el resto de mis pertenencias en la maleta que Draco y yo habíamos traído de vacaciones. Era nuestro último día de vacaciones de primavera y, lamentablemente, tendríamos que reanudar las clases al día siguiente.

—Creo que esto es todo.—Draco salió del baño, llevando algunos artículos de tocador que dejó caer en el pequeño baúl antes de girarse para mirarme.—¿Estás segura de que no quieres volver a la ciudad? Tal vez... ellos pueden explicar las cosas.

Sabía quiénes eran 'ellos'. Se refería a mis padres, con quienes no quería tener absolutamente nada que ver.

—No. No quiero verlos.—negué con la cabeza, y eso fue suficiente para que Draco dejara el tema y volviera a empacar. Cerró la maleta antes de dejarla caer al suelo y agarrarla correctamente por el asa.

Eso era cierto. Nunca podría perdonarlos por lo que habían hecho, y ciertamente no quería quedarme y escucharlos inventar excusas más tristes de por qué me dejaron y comenzaron una nueva familia.

Me dolía más y más cada vez que pensaba en ello, pero al mismo tiempo la situación se alejaba cada vez más de mi mente. Parecía ser que cuanto más tiempo pasaba con Draco, más tiempo estaba ocupada y alejada de mis supuestos "padres".

—Además... ¿no fuiste tú quien dijo que no merecían que yo los escuchara?.

Draco suspiró.—Lo hice, pero he estado pensando.—Por supuesto que lo hizo—...y tal vez tenían otras razones. Ahora, no estoy perdonando lo que hicieron, pero tal vez al menos deberías verlos una vez más antes de subir al tren.

La verdad es que había estado pensando en volver a hablar con ellos. No importa cuánto Draco había estado tratando durante los últimos días de mantener los pensamientos fuera de mi cabeza, nunca me distraía por más de un breve momento antes de que todo el asunto volviera a mi memoria.

—Aún no creo que quiera hablar con ellos. Quizás algún día, aunque... quizás cuando salga de la escuela.—pronuncié las palabras en voz baja mientras me ponía la chaqueta. Puede que fuera primavera, pero definitivamente todavía hacía frío aquí en las montañas.

Asintió brevemente y supe que no me presionaría si no quería hablar de ello.—Bien entonces. ¿Estás lista?.

Asentí con la cabeza ante las palabras de Draco y agarré mi bolso más pequeño, colocándolo sobre mi brazo mientras salía de nuestro dormitorio.

[...]

—No puedo creer que ya volvamos a la escuela. ¡Las vacaciones ni siquiera se sintieron tan largas!.—Pansy se cruzó de brazos y apoyó la cabeza contra la puerta de nuestro compartimento de tren.

Para mí se sintió más que largo. Habían pasado demasiadas cosas y, si era honesta... quería olvidarme de eso para poder concentrarme en terminar mi último año de escuela sin distracciones.

—Bueno, solo tenemos unas pocas semanas más aquí antes de que finalmente nos dejen ir a casa de octavo año.—Blaise envolvió su brazo alrededor de Dylan mientras Pansy suspiró aliviada.

—Sí, ya era hora...—Theo puso los ojos en blanco.

—Espera, ¿qué?.—Miré a Pansy, Theo, Blaise, Dylan e incluso Draco, que había estado sentado a mi lado durante todo el viaje en tren hasta ahora.

—¿No lo sabías? McGonagall dijo que todos los estudiantes que vinieron para el año que regresa podrían tomar nuestros exámenes antes que los demás y salir de aquí casi un mes antes...—Pansy explicó la situación y mi corazón comenzó a hundirse. .

Eso significaba que Draco podría irse... pero yo todavía estaría aquí. Apenas habíamos podido hablar sobre cómo sería nuestra relación cuando dejamos Hogwarts, y ni siquiera sabía si estaba lista para hacerlo todavía.

—Sí. Probablemente todos nos habremos ido al final del mes, excepto tú y Hernández, por supuesto.—Theo se inclinó hacia adelante y agarró una rana de chocolate de la pequeña mesa frente a nosotros antes de metérsela en la boca.

Todos parecían muy felices, así que, por supuesto, sonreí débilmente para dar la impresión de que también estaba feliz por ellos, y lo estaba. Simplemente no quería estar... sola.

Pero estaba siendo ridícula. Tenía a Dylan, Jenna, Indy... estaría bien. ¿No lo haría?

Me senté en silencio durante los siguientes minutos, reflexionando sobre qué tipo de eventos ocurrirían en los próximos meses. Por supuesto que Draco estaría estudiando para sus exámenes si los tomara temprano, y los míos seguirían en las próximas semanas. Si él también se iba a ir pronto, entonces tendría que empacar todas sus pertenencias. Tal vez yo podría ayudar con eso.

—¿Estás bien?.—La voz de Draco me sacó de mis pensamientos, haciéndome mirar hacia arriba, todos los demás se habían ido a sus propios mundos mientras yo estaba atrapado en mis pensamientos.

La cabeza de Dylan estaba en un libro mientras escuchaba música a través de auriculares muggles, y Pansy y Theo discutían en silencio sobre algo en una revista. Blaise estaba dormido con la cabeza apoyada contra la ventana trasera del tren, lo que probablemente no podría haber sido demasiado cómodo.

—Um... sí, estoy bien.—no lo miré mientras hablaba, lo que probablemente no fue una buena señal para él.

Dudó como si no me creyera, pero respondió de todos modos.—Bueno, tenemos otra hora o dos antes de que lleguemos... probablemente deberías descansar.

Asentí levemente, a pesar de que no estaba prestando atención a nada de lo que estaba diciendo.

—Aria—

—¿Hm?.

—¿Me estás escuchando?.—Me susurró su respuesta.—Has estado tan distraída últimamente...

—Estoy... un poco estresada.—envolví mis brazos alrededor de mi cuerpo, todavía negándome a mirarlo a los ojos.

Se quedó en silencio durante unos segundos, lo que me hizo mirar hacia arriba. Los demás todavía estaban distraídos, dejándonos a Draco y a mí solos.

—Como dije... descansa un poco antes de que regresemos...—Draco se reclinó contra su lado del compartimiento antes de colocar sus manos en mi cintura y tirar de mi cuerpo hacia atrás para que yo estuviera recostada contra su pecho.

Todo mi cuerpo se relajó de inmediato, reconociendo su familiar y reconfortante abrazo. Envolvió uno de sus brazos alrededor de mi hombro para sostenerme y, a cambio, puse mi cabeza contra su pecho.

Era tan diferente el Draco que conocí a principios de año. Lo había conocido antes de la guerra, pero en realidad no lo conocía. La primera vez que lo conocí oficialmente fue en el dormitorio de Slytherin. No recuerdo exactamente qué fue lo que dije, pero resultó en que me inmovilizaran contra una pared.

Mira dónde estábamos ahora...

[...]

Los seis salimos del tren, plantando nuestros pies firmemente en la plataforma de Hogwarts. Otros estudiantes se apresuraron a pasar junto a nosotros, cargando sus baúles llenos de pertenencias que se habían llevado a casa durante las vacaciones de primavera.

Nos adelantamos y devolvimos nuestras cosas cuando llegamos al primer andén para no tener que arrastrarlas dentro y fuera del tren.

Todavía no podía creer que solo quedara un mes de clases antes de tener que irme al infierno del mundo real, ni siquiera tenía un plan. Me estresaba cada vez que pensaba en dónde viviría, si conseguiría o no un trabajo... Simplemente no era buena planificando ese tipo de cosas, especialmente no con anticipación.

Todo saldría bien al final... con suerte.