INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐅𝐎𝐑𝐓𝐘 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓

Aria Rowen.

Las vacaciones de primavera llegaron mucho más rápido de lo que esperaba. Antes de que me diera cuenta, Draco y yo estábamos parados en el porche de una casa gigantesca.

El paisaje era hermoso, con montañas por todos lados. Los árboles alrededor de la mansión eran altos, pero no más altos que la casa. Probablemente parecía ser seis veces más grande que mi propia casa.

—¿Vienes o no?.

Salí de mi trance tan pronto como Draco habló, llevando mi mirada hacia él. Lo seguí a regañadientes hasta la puerta, mirando mientras dejaba nuestras dos maletas en el escalón superior. Solo tuvo que tocar dos veces antes de que se abriera unos segundos después.

—¡Oh, pasen!.—Pansy nos ofreció a ambos una sonrisa amistosa mientras nos hacía señas para que entramos a la casa.

Su interior era aún más impresionante que su exterior. Los pisos del vestíbulo de entrada estaban hechos de mármol y se derramaban en una sala de reuniones más grande, llena de sofás y una gran chimenea.

—Dylan y Blaise deberían estar aquí en cualquier momento, y Luke y Cecile ya están arriba—

—Sorpresa.—Luke Carrow asomó la cabeza desde la alta escalera mientras Draco y yo miramos hacia arriba.

Draco le lanzó una mirada a Pansy, quien se encogió de hombros como si fuera perfectamente normal que estuvieran aquí. Se disculpó, dejándonos a Draco y a mí solos en el vestíbulo.

—¿Sabías que estarían aquí?.—Nerviosamente hice mi pregunta mientras envolvía mis brazos alrededor de su cuerpo.

Sacudió la cabeza y miró hacia arriba, viendo que Luke había desaparecido por el pasillo del que había venido.

—No. No intentará nada. No después de la última vez—

—¿Estás hablando de cuando prácticamente le pegaste en la sala común?.—Theo, que acababa de aparecer, se interpuso entre nosotros, empujándonos a Draco y a mí separándonos mientras interrumpía nuestros susurros.

Draco se burló y puso los ojos en blanco mientras yo miraba al suelo.

—Honestamente, amigo, recuerdo que solía poner sus manos sobre su propia novia, ¿pero la tuya?.

—Déjalo.—Draco le lanzó a Theo una mirada que lo hizo callar.

Sabía que Draco y yo éramos sensibles a cualquier tema que involucrara a Luke Carrow, por lo que no había absolutamente ninguna forma de que lográramos superar la ruptura sin peleas o discusiones entre grupos.

Pansy volvió a entrar en el espacio habitable, moviéndose para pararse junto a Theo.

—¿Entonces debería mostrarles a ustedes dos su habitación?.

Asentí con la cabeza mientras Draco se inclinaba para recoger nuestro equipaje, y antes de que me diera cuenta estábamos siguiendo a Pansy por las escaleras y por un pasillo largo y lujosamente decorado.

—Está bien—Empujó un juego de puertas dobles para revelar una de las habitaciones más bonitas que había visto en mi vida.—Ya que ustedes dos son los primeros en llegar, pensé que podrían tener una de las suites más bonitas.—Pansy dio unos pasos dentro de la habitación mientras la seguíamos de cerca.

Había una gran cama con dosel en el medio, y el resto de la habitación estaba adornado con muebles elegantes, como una cómoda, un armario y juegos de cajones. Al otro lado de la habitación había una chimenea y un manto que había sido inclinado en la esquina. Un sofá de cuero y un sillón a juego se colocaron directamente frente a él.