Capitulo 12

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¿No se pueden quedar aquí las cosas que pasen hoy?

Impulsividad, el alcohol hace que ese sentimiento se magnifique y no es algo bueno para mi, llegue al punto en el que mis ojos no veían bien, pare de notar la garganta y mis pies y boca se movían solos. Ahí estaba yo, la chica deprimida, bailando con su pijama de Bob esponja y sus zapatillas de Shrek. ¿Qué como llegue a este punto?, muy fácil, Jayson Miller. Cruzamos miradas por un segundo y eso me dio la suficiente fuerza para ponerme pedo, estaba bien ahogar tus problemas en alcohol, porque por un momento, deje de ser Michelle y empecé a ser una chica estúpida y totalmente normal, pero como no, no he podido cometer un erros mas tonto, que olvidar mis problemas por una noche.

-¿Porque vas disfrazada?-.Un chico estaba a mi lado, era un poco mas alto que yo y tenia los ojos marrones, era en lo único que me fije de el.

-No voy disfrazada, es mi pijama-.Y lo dije con la mas normalidad del mundo.

-Me caes bien-. El chico puso sus manos en mi cintura.

-Si no me conoces-. Yo no hice nada para apartarlo.

-Déjame intentar hacerlo-. Y su boca solo estaba a pocos centímetros de la mía, yo solo solté una carcajada y le negué con la cabeza.

-¿Seguro que no quieres?-. Y entonces me di cuenta, ese tío estaba realmente bueno y yo ya no era la Michelle triste y pasota, era una adolescente imbécil, ¿y que hacen los adolescentes imbéciles?, liarse con otros que también lo son.

-No va a hacer nada-. Y esas palabras interrumpieron mi primer beso, pero esa no fue mi sorpresa, sino la persona que dijo eso, me subió a sus hombros y cargo conmigo hasta una habitación.

-¿Cuanto has bebido?-.El chico que había cargado conmigo me dejo en la cama tumbada.

-No he bebido-. Y empecé a reírme.

-Michelle...-.entonces comprendí de quien se trataba.-No me mientas-.El siguió hablando.

-¿O que Jayson?-. No se como pero conseguí levantarme y acercarme a el.

-Puedo hacerte cosas peores Michelle-. Esas cinco palabras consiguieron que mis hormonas se multiplicaran por diez.

-¿Porque me sigues hablando? Ya has conseguido tu objetivo-. Cambie rápidamente de tema, tal vez iba pedo, pero me radar anti-sexo seguía activo.

-Era una gilipollez Michelle, siempre digo gilipolleces-. El intento sentarme de nuevo en la cama, pero yo me levante y volví a ponerme en frente suya.

-¿Pero porque yo?,¿Porque te portas bien conmigo y luego eres un cabrón?, se como eres y lo que haces con las tías y si solo quieres que follemos por mi encantada-.¿acababa de decir eso enserio?-Pero no puedes aparecer en mi vida y luego desaparecer dé repente, no puedes creerte que por hablar conmigo y llevarme tus sitios para ligar, tienes derecho a decirme que solo soy una forma de perder el tiempo. Porque no voy a sufrir por nadie y menos por ti Jayson Miller-.Entonces mis lagrimas empezaron a caer, no lloraba por el, lloraba por todo el dolor que tenia dentro, pero por su mirada se sentía culpable.-No soy ninguna de tus conquistas, nunca lo he sido, ni voy a serlo-. Estaba a la altura de su pecho y empecé a darle golpes, el solo se limito a abrazarme y no voy a mentir, fue el mejor abrazo de mi vida.

-Michelle-.No quería que siguiera hablando, no quería sus excusas.

-Cállate-. le corte y el me hizo caso.

Entonces cometí el peor error de esta noche, mirarle a los ojos.

-Bonitas zapatillas-. Y ese hoyuelo que me volvía loca, apareció.

Crónicas de una suicida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora