*09*

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Nacu:

Subió las escaleras de caracol y desapareció tras el último escalón. ¿Qué le pasa hoy?

Me levanté de la cama y me dirigí al armario, el cual, era enorme; lo que me extrañó ya que no tengo mucha ropa. Nada más abrirlo, me quedé sin palabras. Pensaba que estarían mis uniformes, algún pijama o alguno de mis conjuntos, pero no fue así. Todo eso estaba, sí, pero habían muchísimos vestidos y ropa que no era mía. Entonces fue cuando me di cuenta, lo que llevaba puesto durante la noche para dormir, tampoco era mío. Alcé la mano para coger uno de los uniformes y cuando lo saqué quería morirme... El armario era más profundo de lo que parecía y, detrás de la primera fila de ropa, colgando, había algunos... cómo puedo describirlo... Dudo que eso pueda considerarse ropa, tiene muy poca tela para serlo... Prefiero ignorar todo esto, total no es mío. Me resignaré a usar lo que llevo puesto siempre y ya. Me cambié, me peiné y subí las escaleras. Que descubrí que subirlas, me cuesta mucho más que bajarlas, me marean. 

Al llegar arriba del todo me encontré al profesor Desu apoyado en la puerta de salida, mirando el reloj. Este cuando me miró, suspiró.

-Qué llevas puesto?- preguntó mientras me recorría el cuerpo con la mirada. Yo me vi y le respondí extrañada

-Mi uniforme?- pregunté mientras acortaba la distancia entre nosotros- Hoy hay clase

-Para ti no- dijo mientras abría la puerta- Pasa- yo hice lo que dijo y salimos del cuarto

-Por qué no?

-Ya te dije que teníamos mucho que hacer- bufó- Orfanatear a alguien no es tan sencillo... sabes? Hay mucho papeleo que hacer- contestó serio

-Pues no lo hagas...- dije en bajo, pero parece que me oyó igualmente, ya que me agarró fuerte del brazo

-No juegues conmigo, bonita- me apretó más fuerte- Ayer te di dos opciones, y esta fue la que elegiste...

-Pero me mentiste- le corté- Dijiste que no harías daño a  Nadya... y me mentiste!

-No sé de que me hablas- mientras seguía andando por el largo pasillo

-Cómo que no!?- grité mientras lo seguía- Mandaste al profesor Raimundo a propósito al cuarto para que la castigara!

-Tienes pruebas?- preguntó sin mirarme

-Pues claro! Tú mismo oíste cómo gritó- lo adelanté y lo frené posando una mano en su pecho - y en la sala de profesores... él mismo lo dijo!- Desu apartó mi mano de un golpe y me miró serio, iba a hablar, pero la voz de alguien más lo detuvo

-Necu!!- me giré y ahí estaba Nadya, corriendo hacia nosotros. Cuando llegó a nuestro lado no pude evitar abrazarla con fuerza

-Lo siento... lo siento mucho- dije casi rompiendo en llanto

-No pasa nada- dijo dulcemente mientras me acariciaba el pelo- No me importa tener otra compañera de cuarto- me alejé un poco y la vi con el ceño fruncido

-No me refiero a eso- dije mientras le arreglaba el cabello- Hablo de lo de anoche...

-Ah- mira a Desu y niega- No pasa nada, el abuelito Rai me lo explicó todo. Ya no tengo miedo a ese profesor- dijo señalando a mi acompañante

-Abuelito? De que hablas?- no me estaba enterando de nada- Explícate, por favor

-Pues cuando él te llevó un profesor vino, y me dijo que no podíamos estar más en la misma habitación y me puse tan triste que lloré y grité mucho- dijo la pequeña mientras se acariciaba la nuca- Pero no pasa nada, el abuelito Raimundo me dijo que tendría una nueva amiga pronto, asique dejé de llorar- explicó sonriente

El orfanato del castigo y el placer...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora