*10*

108 9 0
                                    

Nacu:

Toda la situación era tan rara que ni me di cuenta de lo que pasaba a mi alrededor... Iba a ser Orfanateada! 

Desu se acercó a mí con una gran sonrisa. Cogió la carpeta, de entre mis manos, y  la abrió para echar un vistazo. Ojeó un poco por encima y asintió. Supongo que quería comprobar si esa mujer entregó los papeles necesarios y no cualquier otra cosa. Su sonrisa era radiante en ese momento. Como si lo sucedido tras esa puerta no importase, lo único que le importaba éramos nosotros. Sin decir ni una sola palabra, me agarró de la mano con fuerza y me llevó tras él.

-Espera profesor- intenté soltarme, pero me tenía muy bien agarrada- Desu!- alcé la voz y este se detuvo. Se giró para estar cara a cara y, al verme, inmediatamente, surgió esa sonrisa perversa suya. Aparté la mirada y, este, acortó la distancia entre nosotros.

-No te puedes ni imaginar todo los que se me está pasando por la cabeza en este preciso instante- dijo burlón- Ahora mismo vamos a ir a la sala del profesorado y vamos a rellenar estos malditos papeles... Entonces, al fin, serás solo para mí- se acercó todavía más y puso su boca a escasos centímetros de la mía- Solo mía- afirmó. Justo en ese momento pensé que iba a besarme, pero no fue así. Simplemente se alejó y siguió caminando llevándome arrastras tras él.

Fuimos andando completamente en silencio, sin decir nada ninguno de los dos. No solo nosotros estábamos en silencio, todo nuestro al rededor también. Los pasillos y las aulas estaban en completa armonía, silenciosos. Todo el mundo estaba en clase, pero nadie decía ni una palabra. Esta situación es muy incómoda, pero yo no seré la que rompa el silencio. Tampoco sabría qué decir. Llevo encerrada en este Orfanato durante toda mi vida y, 7 de esos años, han sido luchando y comportándome bien para no recibir ni un solo castigo... Y en menos de una semana todo se ha ido a pique por culpa de este imbécil que tengo delante. He sufrido y llorado más, en esta semana, que en toda mi vida. Solo me faltaba un año para poder ser libre, solo un año...

-Nacu?- alcé la vista y vi a mi futuro "dueño"- Qué pasa?- al principio no sabía de que hablaba, hasta que me noté que mis mejillas estaban húmedas. Había empezado a llorar y no me había ni dado cuenta. Me sequé las lágrimas y empecé a reír- Estás bien?

-Sí, claro... Quién no estaría feliz de que le vayan a destrozar la vida para siempre?- pregunté con ironía- Es el deseo de cualquier chica- dije burlándome

-Crees que es gracioso?- sequé mis lágrimas nuevamente y asentí

-Claroooo soy muy afortunadaaaaa- volví a canturrear con ironía

-Mira, niña, no juegues conmigo. No será como tú piensas- dijo tajante

-No, claro que no. Será peor- afirmé- Seré... mmm... cómo dijo la Directora? ah Sí. Tu nuevo juguetito- dije escupiendo cada palabra- No te importo una mierda, solo quieres un coño donde meterte!

-Naru!- me reprendió por el vocabulario, pero lo ignoré.

-Qué!? Es cierto! Solo quieres Orfanatearme para tener un lugar fijo donde meter tu maldito miembro! No te importan mis sentimientos! No sé porqué tienes esta obsesión conmigo, pero estoy harta!- exploté en llanto- No quiero que te conviertas en mi dueño, no quiero tener nada que ver contigo! Yo no quiero que me toques, ni que me beses... Solo quiero largarme de aquí!- entonces caí al suelo y me puse a llorar con más fuerza

El orfanato del castigo y el placer...Where stories live. Discover now