*12*

121 9 0
                                    

Nacu:

-No me importa- y apartando mi mano de un manotazo, me besó posesivamente- Mía- susurró sobre nuestros labios. Yo negué ante esa afirmación y él sonrió- Sí, toda mía- y volvió a besarme sin importarle nada...

Me alejé de Desu, pero mis piernas temblaron, lo que provocó que volviera a sus brazos.

-Estás cansada?- preguntó mientras me sujetaba contra su pecho, yo solo asentí- De acuerdo, primero deberíamos limpiar, luego podrás descansar- volví a asentir en silencio

-No es necesario- dijo Luis desde su posición- Yo me encargaré de limpiar todo...

-Seguro?- preguntó extrañado mi orfanateador- No tienes porqué. Este desastre es más por mi culpa que por la tuya- explicó mientras que señalaba a las manchas blanquecinas del suelo, lo que hizo que me sonrojara nuevamente

-No te preocupes, enserio- insistió- Seguro que quiere asearse- dijo refiriéndose a mí- Llévatela- volvió a insistir

-Está bien, no voy a discutir por esta tontería- en ese momento me dio una pequeña nalgada, por lo que lo miré mal- Recoge el papeleo- me ordenó. Vi hacia la mesa donde estábamos en un principio y estaba toda revuelta. Me acerqué y guardé cada uno de los folios en la carpeta- Buena chica- dijo mientras me ponía nuevamente a su vera

-Tonto...- susurré, pero Desu me oyó y me pellizcó una cacha- Au!- me quejé y él se rio con fuerza

-Anda, vayámonos

-Espera- nos detuvo el rubio- Siento haberte tirado del pelo- se disculpó- Supongo que me dejé llevar, perdón- dijo con tono triste. Yo lo vi sin saber muy bien que decir, pero mi "amo" ya contestó por mí

-No pasa nada, disculpas aceptadas- me miró y posó un suave beso sobre mi frente- Pero no vuelvas a tocarla sin MI permiso- le recordó- O sino no seré tan bueno contigo- amenazó

-Entiendo...

-Con tu permiso, nos vamos- Y tras eso, Desu me levantó como un saco de patatas y me posó sobre su hombro

-Oye!- me quejé mientras intentaba sujetarme- Bájame!- ordené- Puedo andar, suéltame!- como respuesta recibí otra nalgada

-No dijiste que estabas cansada?- preguntó burlesco- Pues quédate quietecita y deja de patalear- volvió a pegarme- No quiero oírte hasta que lleguemos al cuarto.

Me quedé en silencio, como él ordenó. Me enfurruñé y crucé mis brazos sin decir nada, quejándome por dentro. ¿Quién se cree que es? Tu dueño, me contestó mi subconsciente. Era cierto, con todo lo que pasó se me olvidó, soy oficialmente del profesor Desu. Le pertenezco a él y solo a él. Todo mi cuerpo tembló al darse cuenta. Tendría que obedecer todo lo que mi amo me pidiera, quisiese o no, tendría que aceptarlo TODO. Esa idea no me gusta nada, seguramente lo que hicimos hace unos minutos no era nada en comparación a lo que podría hacerme en un futuro. Pero qué tan lejos está ese "futuro"? Quién dice que cuando lleguemos a la habitación no seguirá con lo que empezó antes? Otro escalofrío recorrió mi cuerpo, la idea de perder mi virginidad en manos de este "señorito" me ponía mala. Aunque pensando en todos los candidatos, no era la peor opción. Pero a pesar de todo, no me gustaba esta situación.

Sin darme cuenta, ya habíamos llegado al cuarto de Desu. Este me bajó y abrió la puerta. Esperó a que entrase yo para poder entrar después y cerrar la puerta tras nosotros. Sin decir nada, posó sus manos sobre mis hombros y fue acariciando lentamente hasta posarse en mis pechos, y ahí comenzó a desabotonar mi camisa. Por inercia, posé mis manos sobre las suyas, deteniéndolo.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 25, 2021 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

El orfanato del castigo y el placer...Where stories live. Discover now