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Ruth siguió a sus hermanas mientras se dirigían al Gran Comedor. Las trillizas Ash habían regresado a Hogwarts por sexto año, y estaban más que emocionadas, cada una por diferentes razones.
Se lanzaron saludos y saludos a Poppy y Katrina, ya que ambas eran bastante populares entre sus compañeras de escuela. Ruth apenas recibió una sonrisa de la gente con la que se cruzó, pero no le importó. Siempre había sido así. Poppy y Katrina eran superiores a ella a los ojos de otros estudiantes, y Ruth sabía que no podía hacer nada al respecto.
Llegaron a la mesa de Gryffindor. Ruth dejó a sus hermanas para que pudieran mezclarse con sus amigas del quidditch y se fue para buscar a su propio amigo.
Casper Gray estaba sentado en la esquina real de la mesa, más cerca de los profesores. Una vez que Ruth lo vio, aceleró el paso para sentarse junto a él.
—¡Hola Ruth!—Casper sonrió, sus lentes saltaron mientras arrugó su nariz, —¿Cómo estuvo tu verano?
Ruth le sonrió al mejor amigo del mundo entero, se habían hecho amigos en su primer año, ya que ambos no esperaban estar en la casa de los leones. —Fui a Irlanda con mi mamá, fue realmente genial—dijo Ruth. —¿Como fue tu verano?
—¡Increíble! ¡Fui a la Copa Mundial de Quidditch!—Casper dijo, su entusiasmo y amor por el quiddich brillando en todo momento, —¡Ojalá hubieras ido, fue espectacular!
Ruth asintio con una sonrisa, ella era no muy fan del quidditch y eso que su padre jugo en el equipo de quidditch de Gryffindor en sus años de estudiante y sus dos hermanas jugaban en el equipo de su casa. Debido a su desinteres por el juego, Su padre solo compro tres boletos, para el, Poppy y Katrina.
—Deberias hacer las puebras para el equipo este año,—Ruth dijo a su amigo.
—Ya tienen un equipo de quidditch de Gryffindor—fue la patética respuesta.
Ruth inclinó la cabeza hacia un lado, —¿No se graduó el guardián el año pasado?—Por la expresión del rostro de Casper, Ruth supo que tenía razón. —Habrá pruebas entonces, deberías ir entonces ya que siempre has querido ser parte del equipo.
Casper negó con la cabeza, —De ninguna manera, no podría—dijo.
Antes de que Ruth pudiera alentar a su amigo contra su timidez, el profesor Dumbledore se levantó de su silla, quien emitió un tácito voto de silencio a los estudiantes. Dumbledore abrió sus brazos a los estudiantes de una manera casi paternal, el brillo en sus ojos era visible incluso para los que estaban al fondo de la habitación.
—¡A todos nuestros estudiantes nuevos bienvenidos! ¡Y a nuestros estudiantes mayores bienvenidos a otro año de Hogwarts!— Hizo una pausa cuando un educado aplauso llenó la habitación. Una vez que se calmó, el director continuó. —¡Antes de que comencemos nuestra festín, hay algunos anuncios que debo compartir con todos ustedes!
Hizo una pausa, aparentemente por un efecto dramático. Estalló una ráfaga de susurros mientras los estudiantes discutían cuáles podrían ser los anuncios.
Ruth podría decir que Dumbledore le dio a la habitación una pequeña sonrisa.
—En primer lugar, lamento informarles a todos que el campeonato de quidditch entre casas no se disputará este año—La frase de Dumbledore provocó ira y molestia entre los estudiantes. Mirando hacia la mesa de Gryffindor, Ruth vio que sus hermanas intercambian miradas de incredulidad. Gritos y chillidos de desaprobación llenaron la habitación.
Ruth escucho un claro —¡Eso es una tontería!— viniendo de uno de los gemelos Weasley. Cuál, no tenía idea.
—Eso es porque,—la voz de Dumbledore de alguna manera se podía escuchar fuerte y clara sobre la charla de los estudiantes. —Necesitamos hacer tiempo y espacio para otro evento que tendrá lugar en Hogwarts este año
A estas alturas, muchos estudiantes habían superado la situación del quidditch y ahora estaban anticipando lo que Dumbledore iba a decir a continuación.
Ruth vio que solo unos pocos estudiantes seguían con el ceño fruncido.
—Me enorgullece informar que Hogwarts acogerá y organizará el Torneo de los Tres Magos—dijo Dumbledore con una sonrisa de satisfacción. —Y el ganador recibirá un premio de un millón de galeones.
Estallaron más susurros, más fuertes esta vez. Todos parecían querer unirse a este torneo y descubrieron que era un buen reemplazo para la Copa de la Casa de Quidditch.
Dumbledore agitó los brazos para guardar silencio una vez más. —Debo decirles que solo los estudiantes de 17 años o más podrán ingresar al torneo.
Más ruidos de desaprobación y decepción. Ruth sintió que se acercaba un dolor de cabeza en este punto. Las quejas de los gemelos Weasley viajaron por la mesa y llegaron directamente a su oído.
—Tendremos más escuelas que se unirán este año, Durmstrang y Beauxbatons—continuó Dumbledore a pesar de la cantidad de estudiantes agitando el puño hacia él. —Se elegirá un campeón de cada escuela para competir.
La discusión sobre el Torneo de los Tres Magos continuó cuando Dumbledore pidió que comenzara la festín. Casper ya tenía la edad, pero le dijo a Ruth que —Preferiría ir a una cita con un calamar gigante que entrar.
Ruth se encontró deseando tener 17 años. Si lo fuera, tal vez sería conocida como Ruth Ash, en lugar de la tercera trilliza Ash.
