MI FLOR

🌹•II○Capítulo Dos

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Nuestras miradas se cruzaron y un baile cargado de sensualidad iniciaron, una mezcla de sensaciones arrolladoras me causaron, una magia hizo colisión en nuestros cuerpos y así nos unieron por la eternidad.

Una alarma con un sonido relajante y motivador anunciaba un nuevo día, no obstante, después de estar en la discoteca, es sumamente desagradable, si has consumido muchas bebidas afrodisíacas. Roses, se levantó con demasiado frío, pero aun así, se metió directo a la ducha con agua fría, pues necesitaba activar todas las células de su ser; tras bañarse, salió oliendo a su aroma favorito de jabón líquido, una fragancia cargada de flores silvestres. Se detuvo ante el vestidor, duró al menos diez minutos probando diversas camisas, porque no le gustaba como se amoldaban a su abdomen, hasta que por fin se decidió ese día lucir una camiseta manga larga sencilla verde, una falda negra de cuero, unos tacones de pico negros y combinó con unos zarcillos en blanco, se perfumó con Carolina Herrera, maquilló de manera sencilla su rostro, de tal manera que parecía natural, rizó su cabello y estuvo preparada para iniciar su día.

Completó su rutina de mañana con un desayuno en un buffet contiguo a su hogar, donde tenía muchas ocasiones la oportunidad de disfrutar cuando no deseaba cocinar, además la comida era accesible, comparable con muchos platos de restaurante. Decidió que correría por la tarde, porque esa mañana debía ir a la Editorial Cali, a llevar una parte de su nuevo libro, el cual sería revisado y publicado.

Ingresó con determinación, pisando fuerte en las instalaciones de la Editorial Cali, esa mañana tenía una reunión con el equipo creativo, que le ayudaría a mejorar la portada, la publicidad, promoción y difusión de la novela para lograr mayor receptividad. Se impuso ante la recepción donde un hombre de negocios, recibía llamadas y le dedicaba media sonrisa.

-¡Buenos días, joven! ¿Cómo está? ¿En qué tendré el placer de ayudarle?-Masculló entre dientes. Roses correspondió su sonrisa, aclaró su garganta para responder y cuando estuvo lista habló.

-¡Buenos días! Es agradable su trato. Hoy, hace un buen día. Sería muy amable en indicarme dónde es la reunión con el equipo creativo para la novela de Roses.

-¡No puede ser!-Exclamó sorprendido, el hombre de negocios. –¿Es usted la mismísima Roses, la autora de un buen best seller?- Pronunció emocionado. No podía creerlo. Ante lo que había dicho, Roses asintió con las mejillas sonrosadas y los labios en una línea lejana a la paralela, todavía era extraña esa sensación –Usted no tiene idea del nivel de admiración que tiene en mi casa, es decir, mi esposa e hijas adolescentes, están enganchadas a sus libros, se han enamorado de Philip Hoffman, todos los días hablan del libro.- Pronunció deprisa, casi se quedaría sin respiración. -¿Podría darme un autógrafo para Sophia, Kenia y Khamyla?-Pidió muy interesado, un hombre en apuros.

Le mostró un papel en blanco, suministró un bolígrafo y permitió firmar como escritora, junto a un hermoso mensaje que estaría encantada de enviar.

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-Soy Pablo, nuevo en este puesto hace unos días. Esto me va a alegrar la vida. ¡Muchas gracias por su valioso mensaje! Es una joven muy talentosa y valiente por enfrentar el mundo del arte. En cinco minutos empezará su reunión en el piso dos, en la sala de juntas y ya anuncio su llegada a través de una llamada. ¡Bienvenida! –Añadió rebosante en felicidad y sonriendo con dulzura.