MI FLOR

🌹•E P I L O G O

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El tiempo había pasado, a veces para Roses parecía un destello de luz aquel día tan mágico cuando Maximiliano cruzó su mirada con la suya, cuando las conectó, luego empezó a conocerlo, se forjó una conexión especial, inigualable y única, distinta a las que había tenido en relaciones anteriores, porque simplemente era su alma gemela, su amigo y su compañero de vida.

Dicen que las almas gemelas son espíritus que vibran en un acorde determinado, que se produce en repercusión con otro espíritu. A ella le resulta increíble, como sus almas se conectaron en un momento inesperado y marcaron sus vidas, las entrelazaron para siempre.

Roses se encuentra impresionada con su realidad, no lo puede creer. ¡Ha llegado el día de su boda! A solo horas de vivir otro sueño, admira a su lado a su preciosa bebé, sin tener un mes de nacida, es su vida entera; todos los días la mira y siente un profundo sentimiento.

Desde el momento que supo que un nuevo ser crecía en su vientre, que sería una hermosa hembra, luego de verla la primera vez en un ultrasonido, escuchar su corazón latir, su vida cobró sentido, encontraron un motivo nuevo para sonreír, agradecer y vivir. Maximiliano desde aquel día, ha sido un hombre más humano, cariñoso, tolerante, consciente.

Toda la familia, amigos y conocidos, desde el tercer mes de gestación, el momento que anunciaron esperaban un bebé, llenaron de regalos, juguetes, ropa y detalles la vida de la Familia D'Angelo.

Roses se aleja de sus pensamientos, vuelve a la realidad, la han terminado de maquillar, peinar y colocar su vestido de novia fabuloso, solo faltaba un poco de perfume. Su madre la mira con lágrimas en los ojos, se siente muy feliz por su hija.

-¡Ha llegado el día, mi niña!-Expresó, la envolvió en sus brazos y sintió que todo estaría bien.

Las invitaciones para la boda fueron sencillas, con colores blanco y dorado. Roses, decidió dejar a cargo los preparativos, detalles de la boda con una Wedding Planner, quien se encargó de la toma de decisiones, elegir el diseño, siempre respetando sus ideas, estilo y gustos y encajando con la pareja muy bien.

Duraron muchos meses planificando todo con precisión, querían que fuese un día mágico, bonito y especial, además a Roses y Maximiliano nada les hacía más felices que disfrutar el embarazo a plenitud, por lo tanto, decidieron planear todo, esperar que naciera la bebé y luego celebrar la boda.

El momento era perfecto, nada podía arruinarlo. Un sueño más se cumpliría. El sonido de las olas retumbando en la orilla, era maravilloso. El lugar de boda era la Isla de Coche, Margarita. La decoración elegida fue radiante: velas aromáticas, ramos de rosas rojas naturales, corales, caracoles y una alfombra blanca para caminar al altar, sillas blancas con respaldo con una rosa como detalle. En la entrada había un arco sencillo de flores que llamaba la atención de todos los presentes, además un letrero que decía: ¡Bienvenidos a nuestra boda! M & R, Together always, living hundreds of billions of dreams.

Su corazón latía con rapidez, no tanto como aquel día que supo en la Editorial Cali que Maximiliano era el hombre misterioso del bar, esta vez, era nerviosismo por un acontecimiento espectacular que se desarrollaría. Su suegro, el estimado señor Antonio D'Angelo, la tomó del brazo, la llevó al altar mientras sonaba la dulce melodía de Angels de Robbie Williams. Caminaron despacio con el vestido que recorrió un mes entero desde ProNovias con corte princesa, escote corazón y manga corta diseño Adrastea, Sandalia Stiletto, de piel, con detalles de pedrería y tacón de 10 cm., en color blanco y la emoción a flor de piel.