Sunbae [BTS Fanfic] ✓

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“Rencuentro”

A la empresa se le pasó por alto ese pequeño detalle. No se fijaron en la cercanía de sus lugares en esa premiación.

Las chicas trataban de tomarlo con calma. Sin embargo, era realmente difícil ignorar las miradas furtivas que los chicos le dedicaban a cada rato.

“No lo mires, no lo mires”

Esa era la consigna que Kim Hye se repetía con desespero. Los músculos de su cuello comenzaba a tensarse por estar más de media hora mirando hacia la misma dirección. Pero no podía voltear hacia el otro lado, simplemente no podía.

El miedo de encontrarse con los ojos interrogantes de Kim Taehyung era demasiado fuerte. Quería huír, quería correr lejos. Por más que quisiera acercarse y pedirle perdón por abandonarlo, por ignorar todas sus llamadas y mensajes. No podía, no debía hacerlo. Eso la lástimaba demasiado.

DaiNa, por el contrario, no perdió oportunidad de detallar a Hoseok con detenimiento. Para su suerte, desde su posición no se distinguía si lo miraba a él o al escenario, donde las chicas de Itzy se estaban presentando.

—Iré al baño —le comunicó AhRa a YoungMi que estaba a su derecha, cubriéndose la boca para que los fanáticos presentes no leyeran sus labios.

La mayor asintió y AhRa se retiró. El menor de BTS la siguió con la mirada.

—Ahora vuelvo, hyung —le susurró a Jimin antes de seguirla.

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AhRa se lavó las manos con abundante agua. Se miró al espejo y acomodó su vestuario antes de dirigirse de nuevo a la puerta.

Se quedó a medio camino cuando esta se abrió y Jungkook ingresó al baño de damas. Los tacones de sus botines hicieron ruido cuando trastabilló unos pasos hacia atrás.

—Ju...Jungkook —lo nombró con nerviosísmo.

—¿Te quiero? ¿Oppa? ¿Perdón? ¿Qué significa todo eso? —preguntó Jungkook mientras caminaba para acortar la distancia entre ellos.

El color se apropió de las mejillas de la chica.

—¿Viste el mensaje? —cuestionó AhRa más que avergonzada.

—¡Sí! —exclamó Jungkook—. Por suerte lo ví apenas lo enviaste. Luego de tan solo algunos minutos lo eliminaste para ambos y no volviste a comunicarte. ¿Sabes siquiera lo duro que fue eso para mí?

AhRa bajó la mirada ante el reclamo.

—Lo siento. Fue un error —murmuró.

—¿¡Cómo que un error!? —bramó Jungkook.

—No puedo decirte nada, lo siento —alegó la menor.

—¿No puedes? —cuestionó Jungkook con enfado.

Sus emociones eran palpables en el aire. No eran buenas, para nada. Tenían un toque sofocante que volvía pesado el ambiente.

—No, no me compete a mí —aclaró AhRa.

—Bién, ¿y qué significaba ese “te quiero”? ¿También fue un error?

AhRa guardó silencio. Demasiado avergonzada como para contestar a su pregunta.

—¿Fue un error para ti? —volvió a preguntar Jungkook acercándose de más a su rostro—. Porque para mi fue el mejor mensaje de texto que alguien me ha enviado nunca.

La sorpresa se instaló en las facciones de AhRa. Se acrecentó aún más cuando los labios del chico buscaron los suyos en un gesto desesperado, sin ni siquiera pedirle permiso.

Un gemido escapó de ambos cuando sus cuerpos se pegaron al del otro en busca de más contacto.

¡Que se fuera al demonio todo lo demás!

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Luego de la presentación de las chicas de Itzy. Se estaba dando un anuncio en pantalla.

—¿Y AhRa? —averiguó Sakura.

—En el baño —le respondió YoungMi alzándose de hombros con simpleza.

—Iré a buscarla. Pronto tendremos que presentar “Fénix” —alegó Sakura.

Se dirigió fuera de cámaras. Justo detrás del escenario había un sitema de pasillos, camerinos y otros sitios.

Sakura caminó en dirección a los baños femeninos. En una vuelta de esquina fue agarrada de la mano con tosquedad. Alguien tiró de ella.

—Suga —balbuceó Sakura al reconocer los ojos gatunos que caracterizaban al chico.

—Hay cosas que tienes que aclarar ¿no te parece? —le espetó con frialdad.

Sakura se quedó con las palabras a medio camino cuando el volvió a hablar.

—¿Les parece muy bonito irse por un año y no dar señales de vida? —inquirió Suga apretando su agarre sobre ella.

—Lo lamento, pero no puedo hablar contigo ahora. Yo... —dijo Sakura, tratando de safarse de él con apuro

YoonGi la miró descontento.

—De verdad tengo que irme —pidió Sakura.

Su tono tenía un toque de súplica que hizo a YoonGi aflojar su agarre.

—Te dejo ir con una condición —advirtió a lo que Sakura asintió con la cabeza—. Llamame después de la premiación. Debemos hablar.

—Está bién —aceptó la castaña. No tenía intenciones de hacerlo.

YoonGi terminó de soltar su mano y caminó de vuelta a la multitud. Sakura observó su recorrido hasta perderlo de vista. Se llevó la mano al corazón, este le latía muy rápido.

—Por un momento creí que me daría un infarto —declaró para sí misma—. ¿Por qué está tan apuesto con ese traje?

—Unnie —AhRa la sacó de sus reflexiones internas.

—¡AhRa! —exclamó Sakura moviéndose para llegar hasta ella—. ¿Por qué demoraste tanto?

AhRa se puso nerviosa ante la pregunta y su líder lo notó.

—Eh... Bueno, yo... —divagó.

—No importa. Tenemos que presentarnos en poco tiempo. Vamos.

Las dos volvieron al lugar cerca del público.

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Al finalizar la premiación las chicas se dirigieron a su apartamento. En el camino se contaron lo que había sucedido. Grande fue su sorpresa al encender la luz de la sala de estar y encontrar a siete siluetas masculinas en la habitación.

—¿¡Qué hacen aquí!? —exclamaron todas a la vez con una mezcla entre sorpresa y terror.

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Nota:
Mientras escribía este capítulo estaba bastante inspirada. ¿Qué les pareció? Recuerden que sus comentarios me animan un montón.

Maratón 7/10