Sunbae [BTS Fanfic] ✓

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“Indicios”

La señal era clara, pero aún así ella intentaba no verla. Los huesos que le brindaban soporte a su cuerpo se estaban debilitando, al punto de que Young Mi perdiera el equilibrio, cada vez con más frecuencia.

Esa tarde se hallaba ayudando a preparar la cena. Con el paso de los minutos, se sentía cada vez más mareada.

—Hace falta más arroz. Lo traeré de la despensa —avisó Eun Yeong antes de salir de la cocina.

Young Mi tomó unos platos vacíos para limpiarlos, sin embargo la vista se le nubló unos segundos. Jin dejó la carne que estaba cocinando a la sartén, justo a tiempo para sujetar sus brazos y evitar que rompiera los platos dejándolos caer.

—¿Te sientes bien? —le preguntó extrañado a la vez que ponía la fila de platos en un lugar seguro.

—Sí —aseguró YoungMi, Jin la miró sin creerse sus palabras—. Por favor, no comentes nada de esto.

Kim Seok-Jin situó su mano sobre la frente de la peligris y otra sobre la suya para comparar temperaturas.

—¿Pero qué haces? —YoungMi lo apartó de un manotazo.

—Tranquilizate, bestia. Sólo estaba comprobando que no tuvieras fiebre —la señaló Jin con su índice.

—¿Qué pasa? —preguntó Eun Yeong volviendo con un paquete de arroz instantáneo.

—Nada —indicó Jin con simpleza, volviendo a su tarea de hacer la carne.

Minutos después cruzaron miradas y Lee YoungMi le agradeció silenciosamente por guardar su secreto.

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Todos comían tranquilamente, sin embargo había alguien ausente.

—Suga hyung está dormido aún —indicó Jimin.

—¿Pero cuánto puede durar su siesta? —se preguntó Sakura.

—Depende, hubo una vez que durmió durante quince horas seguidas —aportó V.

—¿Acaso no le da hambre o ganas de ir a cambiarle el agua a los peces? —cuestionó Sakura encaminándose fuera de la gran cocina.

—¡Wa! No sabía que YoonGi sunbae tenía pecesitos de mascota —dijo AhRa deslumbrada.

Jungkook se encontraba cerca de ella, y al escuchar su comentario, no pudo evitar atragantarse con la comida y comenzar a reírse como foca epiléptica.

—¿Qué tiene de gracioso? ¿Por qué te ríes? —le preguntó AhRa confundida

—Es que eres muy inocente —le respondió Jungkook acariciando su cabello como si ella fuese un cachorrito.

—Pero no lo entiendo. Explícame —pidió AhRa con un puchero torcido.

«¿Por qué tiene que ser tan malditamente tierna?» se preguntó Jungkook.

Eso no era bueno para él, estaba comenzando a encariñarse demasiado con ella. Eso no le traería nada bueno en el futuro.

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—Yoongi —canturreó Sakura entrando a la habitación— Azúcar... gato de dos patas.

Sus llamadas no daban resultado.

—¡Suga! —volvió a llamar.

Al no obtener respuesta se acercó y comenzó a agitar su hombro. Pensando que era alguno de sus compañeros YoonGi le tiró un manotazo.

—¿Cómo te atreves a pegarme? —inquirió sacura airada—. Ya vas a ver, cuarta parte de idiota.

Se lanzó sobre él pero como su peso era, por así decirlo, casi nulo. A YoonGi no le costó casi nada invertir sus lugares y seguir durmiendo comodamente sobre ella.

—¿Yo para que me meto en estas cosas? —lloriqueó Sakura atragantándose con el cabello del pelimenta.

—Eto...Min YoonGi —llamó moviéndolo ligeramente—. ¡YoonGi ya despiértate que me estás dejando sin diafrágma!

Suga por fin se despertó. Miró a todos lados adormilado y bostezó.

—Te apesta el aliento —dijo la pelimorada conteniendo la respiración.

—¿Y tú que rayos haces aquí? —le cuestionó Suga.

—Yo solo vine a despertarte... No es mi culpa que tú te hallas puesto... apasionado —dijo riéndose.

—No digas bobadas —gruñó YoonGi.

—Claro. Entonces bajate de encima de mí, si no te es mucha molestia, trozo de imbécil —lo ofendió Sakura.

—¿Sigues molesta? —preguntó YoonGi sin inmutarse por el insulto.

—¿Es necesario que nos pongamos a hablar de esto en esta posición, Min? Porque no confió en tus habilidades físicas y no quiero que se te aflojen los brazos y terminemos recreando la escena de un drama. No se si me comprendes —Sakura chazqueó la lengua después de hablar.

YoonGi se movió a un lado y ambos se quedaron en silencio.

—¿Por qué sigues enfadada?—le preguntó frunciendo la mirada—. No vale la pena. Llevemonos bién por la paz.

—De acuerdo. Tú tienes razón no vale la pena estar enojados —aceptó Sakura razonando sus palabras.

—Lo ves, es bueno reconocer cuando uno se equivoca —le dijo YoonGi a lo que ella asintió quedamente.

—¡Amargo, ¿quién dice que la equivocada fui yo?! —le gritó Sakura, atacándolo a almohadasos

Suga se reía abiertamente usando sus manos para cubrir su rostro. Sakura se puso de pie sobre el colchón para poner más fuerza en su ataque. Sin embargo su pie izquierdo terminó resbalandose con una manta de tela resbaladiza. Cómo un árbol al talarse Sakura calló sobre YoonGi.

Sus piernas se encontraban a cada lado de la cintura del chico y su rostro había chocado contra su pecho.

Jimin entró al cuarto tomando Sprite, pero lo escupió al suelo al encontrarse con esa escena tan reveladora.

—Adiós —fue lo único que dijo el rubio antes de cerrar la puerta con fuerza.

Sakura se levantó de inmediato, arregló el pantalón ancho que llevaba y buscó desesperada sus pantuflas.

—Bueno, ya me voy —musitó antes de salir huyendo.

YoonGi rodó los ojos a la vez que una sonrisa torcida se instalaba en su rostro.

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Hye se encontraba sola en la cocina. Le había tocado lavar los platos. Terminó de secarse las manos y giró dispuesta a irse.

—¡Aigoo! —se asustó al encontrarse inesperadamente a Taehyung.

Tuvo que alzar la vista para dejar de ver su torzo y poder encontrar su mirada.

—Hola —le sonrió Tae amablemente.

Hye se mantuvo seria. Le hechó una mirada disimulada a las cámaras que allí se encontraban y tomó al chico de la mano para arrastrarlo a una sala de ensayo.

—¿Qué pasa? —le preguntó Taehyung al ver que ella cerraba la puerta.

Kim Hye le dedicó una mala mirada y caminó hacia él enfurecida. Taehyung dio un pequeño paso hacia atrás. ¿En qué problema se había metido ahora?.

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