Sunbae [BTS Fanfic] ✓

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“Citas”

—¿Cómo terminamos tú y yo en una cita? —preguntó Jin.

YoungMi río.

—No lo sé. Todo el mundo se puso a pedirse citas como si regalaran caramelos. Creo que nos dejamos llevar —mencionó.

Ambos rieron de nuevo. No querían reconocerlo pero estaban bastante nerviosos.

—¿A dónde te gustaría ir? —le preguntó Jin.

—Se me ocurre un buen lugar —mencionó YoungMi.

Sin más, se encaminaron al sitio, un restaurante muy exclusivo donde se servían elaborados y deliciosos platillos.

—Esto sería mucho más romántico si fuera de noche —observó Jin.

—Ya es romántico —repuso YoungMi—. Tú estás aquí.

Jin sonrió. Sin poder evitarlo, sus mejillas tomaron un color rojizo.

—Aún así deberíamos venir otro día, el lugar es agradable. Una salida nocturna —propuso.

—Me encantaría —accedió YoungMi.

Los dos sonrieron antes de seguir disfrutando de sus alimentos.

—¿Has probado esto? —consultó Jin señalando un platillo

YoungMi negó con la cabeza. Jin tomó una porción con los palillos y se la acercó a la boca. Después de probarlo, la chica sonrió.

—Es delicioso —mencionó.

Jin río antes de acercarse para limpiar su labio superior que había quedado un poco manchado. Se miraron a los ojos por unos segundos antes de que YoungMi tomara la iniciativa de tirar un poco de él para que sus labios coincidieran en un delicado beso.

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Jeon Jungkook optó por ir a un parque de atracciones. A la más jóven de SAHARA le pareció muy emocionante subir a esa gigantesca montaña rusa cuando Kookie se lo propuso. Ahora, sentada allí, a punto de comenzar el recorrido, comenzaba a arrepentirse.

—¿Estás bién? —le preguntó Jungkook volteando a verla.

AhRa había perdido su color natural, volviéndose blanca como el papel.

—No. Quiero bajar —murmuró AhRa.

—No puedes —le dijo Jung
kook.

La chica lo miró aterrada.

—¿Cómo que no? —preguntó comenzando a hiperventilar.

—Tranquila, no pasa nada. Estoy contigo —le dijo Jungkook tomando su mano.

AhRa analizó ese gesto por un minuto. Pero cuando el juego mecánico comenzó a moverse su corazón pegó un brincó. Apretó la mano de su compañero con una fuerza que no sabía que tenía y perdió la voz de tanto gritar.

Al estar en tierra firme nuevamente, AhRa estaba tan mareada que casi se cae al suelo de no ser por Jungkook que la detuvo, sosteniendola de la cintura