Efecto Halo © ✔︎0.5 (Élite 1) [Cristiana]

Epílogo

Desde ese frío mes de noviembre en el que me convertí a Dios ha pasado bastante tiempo. Me he bautizado y mi vida ha cambiado. Ahora en Abril el sol brilla con intensidad. Ya no pienso que el evangelio sea una religión sino una forma de vivir agradando a Jesucristo. Una forma de vivir hermosa.

Acabo de salir de la casa de los tíos de Lexy en la que se ha celebrado su cumpleaños. Todo era amarillo tal y como le gustaba y ella estaba extremadamente feliz. Por primera vez en meses nos habíamos unido todos los VIPS para su fiesta. Ashley aún no me perdona pero pese a los roces hemos podido alegrar a Alejandra con nuestra presencia, que era en realidad el regalo que quería. Aunque como en toda fiesta algo tenía que salir mal y el abuelo de Lexy discutió con una señora extravagante que para mi sorpresa era la abuela de Sharon. Una buena anécdota para contar.

Mi teléfono vibra en mi bolsillo pero no leo el mensaje. Camino en dirección al coche para ir a la consulta de mi psicólogo cuando me detengo, en la calle paralela está Leonor. Desde aquel culto en noviembre no había coincidido con ella.

Nuestras miradas se cruzan como antaño y ella camina hacia mí. Lleva una chaqueta blanca, una falda y una camisa muy elegante. Al identificarme sonríe y se acerca, en ella hay algo distinto.

─ Iván ─ murmura levantando las cejas ─ Que alegría encontrarte

─ Sí, la verdad no esperaba verte

─ ¿Cómo estás?

─ Muy bien. He cambiado de carrera. Ya no estudio ingeniería aunque sigo en el mare nostrum

─Me alegra ¿Qué estudias?

─ Derecho, siempre me llamó la atención y bueno... ¿Tú cómo estás?

─ Sigo en el ocean's wave y en la misma carrera. Todo bien

—Y ¿Tus padres ?

—Muy bien, me he reconciliado con ellos. Me han ayudado mucho con la matrícula de la carrera. Dios lo ha transformado todo en bendición

—¿Y tu hermana?

— Estudiando mucho, su colegio es muy exigente ¿ Y Carlos?

Pienso en mi hermano. Terminó la carrera pero no sé si eso le ha hecho feliz. A cambiado.

— Está bien — simplifico.

Nos quedamos en silencio pero no por ello se vuelve incómodo. La observo sin disimulo y comprendo qué ha pasado. Voy a decir algo pero ella se adelanta.

─ Ahora voy a la iglesia con Li Maylin, no sé si la conozcas... a la iglesia que fuiste con Allan. Yo... sé que debí decírtelo. Me he bautizado hace unos meses y no quería que pensases que me convertí por ti. Por eso no te lo había dicho antes pero... me alegra que estés bien y...

Agarra el borde de su chaqueta en clara señal de que está nerviosa, sus ojos brillan como cuando era niña y ahora comprendo que es lo que he visto. Tiene la gracia de Dios, ahora ambos somos hijos de Dios.

ꟷ Iván he pensado lo que dijiste la última vez y quizás ─ murmura mirando hacia otro lado. Mi corazón late a mil. Tras la conversación con la reina sobre esperar había dado todo por perdido ─ Y creo que...podríamos intentarlo

Nos miramos por segundos. No nos tocamos pero la sonrisa en nuestro rostro indica que este momento es importante.

─Tal vez si somos Romeo y Julieta

─ ¿Por qué nuestra historia es de amor real?

─No, porque ambos morimos al pecado

Nos reímos y así comienza nuestro pacto de amor dentro de la voluntad de Dios. Un noviazgo con un perfecto propósito para Dios.

Como dice mi libro preferido, Eclesiastés:

Más vale un buen final que un buen principio. El que tiene paciencia llega a la meta; el orgulloso habla mucho, pero no logra nada.

(Eclesiastés 7:8 TLA)

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NDA:

¿os da curiosidad saber porque discutían los dos ancianos ? Pues de ello hablaremos en la  próxima  historia :

Guerra de abuelos

No quería irme sin antes agradecer a cada lector que  voto, comento o leyó la novela. Espero que hayáis disfrutado de ella tanto como yo lo hice al escribirla.
Deseo que os haya dejado alguna enseñanza en el corazón que perdure mucho tiempo.
Gracias por todo lucecitas.
Sois maravillosoooooooosss!!!!!
Bendiciones y mucho amor de Jesús para todos,
Ailana