Efecto Halo © ✔︎0.5 (Élite 1) [Cristiana]

♡︎ Capítulo 3: Amigo leal

No puedo negar que Carlos se ha tomado muy en serio la idea del disfraz. Tras la máscara y con aquella vestimenta de hace unos siglos nadie podría reconocerme. Me encanta el ingenio y creatividad de mi hermano mayor. En su armario tiene muchísimos disfraces y pelucas , es una colección con trajes tan diversos como variopintos entre ellos esta : Iron Man, el Joker, Winnie the pooh, un tigre, una oveja, un vampiro, un hombre lobo, un caballero medieval , un conde del S XVI , el rey Arturo, Buzz lightyear, Harry Potter y otros tantos aún más extravagantes.

— Estás increíble —dice riéndose mientras peina mi pelo rubio hacia atrás. No llevaré peluca.

—Gracias — sonrío sin dejar de observarme en el espejo. Me despido de Carlos y camino hacia el coche. Conduzco hasta el parque, soy el encargado de llevar a mis amigos a la universidad wave. Promete ser un gran tarde.

***

Las risas de los niños jugando a lo lejos no calman mi agitado ser. Mi corazón esta muy acelerado y gotas de sudor caen por mi frente. Intento respirar pero me falta aire.

Aprieto los ojos con fuerza para poder ver pero mi vista se nubla. Mi mano suelta el móvil y éste cae al suelo. Me arrepiento de haberle dicho que sí a Ashley, después de todo sólo quiero actuar como un buen amigo. Y gracias a ello he perdido a sus hermanos.

Me siento en el banco sabiendo que ya no hay vuelta atrás. La máscara queda a mi lado.

ꟷChico ¿Estás bien? —pregunta una voz femenina. Todo esta borroso y mi pecho no deja de moverse, no puedo respirar.

—Sí, sí —pronuncio con tal lentitud que ni siquiera creo que he hablado. 

—¿Seguro? Te ves muy pálido, si quieres puedo llamar...ꟷparpadeo varias veces. Tengo que tomar el control de la situación.

—No hace falta señoraꟷ me doy cuenta de que luce un vestido rosa y su pelo esta peinado a la perfección. Me recordó a alguien pero mi cerebro procesa con lentitud. Mi respiración se va acompasando poco a poco y contestoꟷ Señora seguro solo se me bajó la tensión, muchas gracias.

Sonrío con toda la naturalidad que puedo y ella me imita.

—Aquí tengo chocolate para estos casos. Seguro que te ayuda ꟷ contesto y me entrega una tableta. Tanta amabilidad de una persona desconocida me sorprende pero la acepto.

—Muchísimas gracias. No tengo como agradecérselo - respondo levantándome. A mi mente viene el recuerdo de mi hermano mayor en el internado y sus constantes crisis. Lo entiendo. Acabo de tener mi segundo ataque de pánico y ésta vez en plena calle. No puedo permitir que pase de nuevo. Me llevo un trozo de chocolate a la boca. Sin decir nada más me levanto.

He perdido a los hermanos de Ashley, me pidió que los cuidase quince minutos. Hoy los recogió de sus actividades extraescolares y debe llevarlos a casa antes de salir con nosotros.

Gracias a esos mocosos he vuelto a repetir aquel ataque de pánico.

Respiro hondo. Después de todo soy el responsable de ellos ahora. ¿Cómo he podido perder a un niñato de once y una caprichosa de diez?

Ni siquiera entiendo en qué momento los he perdido de vista, sólo revise unos minutos el móvil. Por lo menos espero que sigan en este enorme parque.

Camino a prisa hacia la sección de deportes a la que solía ir el niño ¿Mark ? ¿Luke? ¿Mike? Ni siquiera recuerdo su nombre.

He repasado toda la sección norte del parque y no están por ningún lado. Continúo hacia el oeste. Si Ashley lo descubre, yo estaría en graves problemas, ella no es precisamente comprensiva...