1. Lantern Festival

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— ¿Estás seguro? — preguntó la hermosa muchacha. Detrás de su elegante escritorio blanco, miraba expectante a su amigo.

— Muy seguro — respondió Wei Wuxian mientras terminaba de llenar algunos datos del formulario.

— ¡Estás loco! — reaccionó ella a la vez que se cubría el rostro con ambas manos.

— Vamos, Mianmian, tú fuiste la que me dio la idea.

— Lo hice... ¡y ahora me arrepiento! — la chica estaba hiperventilando, así que se puso de pie y empezó a caminar de un lado a otro — ¿Qué hay si me demanda? Es capaz de hacerlo, lo sé...quemará mi oficina y a mí me torturará hasta que quedar satisfecho...

— ¿No dijiste que omegas de su clase ya quedaban muy pocos? Es un mutuo beneficio — explicó Wei Wuxian mostrando una amplia sonrisa mientras ordenaba los papeles. La verdad estaba muy satisfecho consigo mismo — Están listos, ahora puedes hacer tu magia...—

Mianmian hizo un puchero y tomó los papeles para volver a su escritorio — Solo correré el riesgo porque últimamente me han llegado varios alfas buscando con quien desposarse — mencionó ella recordando lo mucho que se había alegrado al recibir tantos clientes de alto status social.

— ¿En serio?, ¿puedo saber...? — preguntó Wei Wuxian intentando sonar persuasivo.

— No, no puedes, ya sabes que la identidad de mis clientes es privada. El único que podrá conocerlos en persona es Jiang Cheng.

Wei Wuxian hizo una mueca de fastidio. Su curiosidad era muy grande y le hubiera gustado saber qué tipo de hombres serían los posibles pretendientes de su hermano.

— ¿Cómo se supone que lo ayude si no sé qué clase de alfas conocerá?

— ¿Qué opina tu alfa de esto? — dijo ella levantando una ceja. Sabía que la mención de "esa persona" haría que Wei Wuxian cerrara la boca, y en efecto, lo hizo por unos segundos.

— ¡Tú..! Pff, obviamente él no sabe de nada — respondió — Si supiera algo se opondría y yo tendría que hacerle caso...

— ¡Desde cuándo haces caso a alguien!

— Desde que ese alguien es Lan Wangji — respondió él sonriendo orgulloso, aunque lo dijo tan bajito que solo él pudo escucharlo.

Aún no podía creer cómo había estado ciego tantos meses como para no darse cuenta que su colega de trabajo lo veía de forma diferente a los demás. No es que hablaran mucho, a pesar de que Wei Wuxian era el chico más popular del Departamento de Diseño.

Lan Wangji, que pertenecía al Departamento de Programación, pasaba ocasionalmente por el cubículo de Wei Wuxian, con cualquier excusa. En ese entonces, Mianmian era una de las compañeras de trabajo de Lan Wangji, estando codo a codo con él a diario.

Wei Wuxian todavía recordaba la vez en que los directores de sus departamentos los habían invitado a todos a cenar. Mianmian había cambiado de lugar con Wei Wuxian intencionalmente sin que él se diera cuenta, solo para dejarlo al lado de Lan Wangji. En esa ocasión, después de tomar varias copas y en el calor de la conversación, Wei Wuxian le preguntó a Lan Wangji si a él le gustaba Mianmian, pues siempre los veía juntos. Mianmian, que los había escuchado, estalló en risas, pero Lan Wangji lo había mirado con tanto enojo que, después de eso, Wei Wuxian lo evitó en la oficina.

Mianmian había sido la mediadora para solucionar ese distanciamiento, haciéndole ver a Wei Wuxian que Lan Wangji no tenía ojos para nadie más que él. Obviamente recibió esa noticia con incredulidad, pero luego fue haciéndose la idea de cuánto le gustaría que fuera verdad, hasta que él mismo se le confesó al genio del Departamento de Programación.

Boy in redDonde viven las historias. Descúbrelo ahora