Aroma a Deseo » Goyuu/GoIta

Capítulo 3

"Trato hecho y nos vemos el sábado"

Guardaespaldas. Buena broma.

Yuji casi se echó a reír para no llorar cuando se le mostró los papeles que aseguraban un trabajo diferente a lo que él supuso.

¿Amante falso? ¿Pareja fraudulenta?

Se sentía tan enfermo que no quiso volver a poner los ojos en el contrato de adquisición de pareja. Su expresión arrugada demostró el revoltijo de sus emociones negativas.

El hombre delante de él sonrió mientras esperaba su respuesta en un silencio casi mortal, con las piernas cruzadas y luciendo casi insuperable. A un lado estaba sentado Megumi, quien en un inicio había estado seguro de que los motivos del hombre no eran para nada estrafalarios, pero ahora mismo tenía ganas de tomar la mano de Yuji y sacarlo de allí lo antes posible.

Yuji había estado bastante ansioso por conseguir un trabajo por lo que llegó una hora antes a la casa de la familia Gojo, acompañado de un malhumorado Megumi. La enorme mansión había hecho que su ansiedad golpeara fuerte en su cuerpo, haciéndolo incapaz de pensar muy bien. Entonces entró por las enormes puertas y vio a Satoru Gojo esperándolo en la sala. Cuando Yuji lo miró, su corazón se agitó tanto que, de no haber sido por Megumi que lo sostuvo del brazo, habría echado el vuelo hace mucho tiempo.

Fue allí que, sin invitarlo a tomar asiento ni servirle siquiera un vaso de agua, el tipo expresó con palabras rudas el propósito de haberle ofrecido trabajo. Quería que Yuji se hiciera pasar como su pareja falsa, que fuese el omega falso destino a él, tan solo una máscara para ocultar sus fechorías.

En ese preciso momento, Yuji sintió que fue una pérdida de tiempo haber tenido la esperanza de lograr algo, no debió confiar en el desconocido del tren por más bueno que actuara.

Actualmente estaba pensando qué hacer. La decisión estaba en sus manos, o eso al menos le dijo el alfa. Tener tanto dominio para decidir le hizo doler la cabeza, tan doloroso que ignoró los cambios en su cuerpo.

-¿Y qué dices? -preguntó Gojo una vez que lo vio retorcer los dedos sobre la mesa.

-¿Estos son todos los términos?

-Por supuesto que sí -sonrió- y no hay más.

Yuji agradeció el hecho de que los términos no fuesen mucho. Sostuvo una vez más los papeles y volvió a leer los puntos con máximo cuidado. En resumen, este trabajo consistía en solo acompañar al alfa a las reuniones familiares, eventos importantes y reunirse todos los sábados para aparentar. La paga era algo que Yuji solo había visto en sus sueños, así que estaba muy sorprendido de saber que el trabajo de relación fraudulenta valdría tanto.

-¿Por qué necesitas una pareja falsa? -Megumi no lo soportó más y habló, le quitó los papeles a Yuji y los analizó él mismo-. La duración también es de tres meses. Esto no tendrá que ver con el matrimonio de alianza entre nuestras familias, ¿verdad?

-Oh, lo sabes. Pensé que como estás apartado de este mundo, sabrías menos. Qué sorpresa.

Megumi rodó los ojos.

-He asistido a casi todos los eventos de los clanes y también asistí a esas fiestas de emparejamiento, por lo que sé lo necesario. Conozco el matrimonio arreglado entre tú y mi hermana. ¿Quieres contratar a Yuji para evitar casarte con ella?

Gojo entrecerró los ojos.

-¿No es eso lo que tu hermana también quiere?

El de pelo marrón con tintes rosas, que estaba en silencio, no prestó atención a su intercambio de palabras ya que se sumergió en averiguar cuál era el sentimiento en su corazón. Esto lo molestaba mucho. Nunca había sentido algo así por ningún alfa.