Boyfriend 💞 Karma Akabane

💞 Epílogo

[7 años después]

[Antiguo Edificio de la Clase 3-E]

Nagisa llegó a aquel viejo edificio, quería visitarlo ese día ya que mañana, cuando la antigua Clase 3-E iba a reunirse a limpiarlo, él no podría asistir pues empezaría a dar clases como profesor asistente. Se acercó a la puerta y frunció el ceño con curiosidad al ver que el candado estaba abierto, ya que sólo Isogai tenía la llave. Decidió entrar, para revisar quién andaba dentro.

– ¿Quién anda ahí? –preguntó.

Corrió la puerta del que solía ser su salón, abriéndola. Karma giró al oírlo, y sonrió.

– ¿Nagisa? Cuanto tiempo.

– ¡Karma! –sonrió.– Huh. Pero sólo Isogai tiene la llave, ¿Verdad? –preguntó, acercándose a él.

El pelirrojo enseñó un pequeño trozo de alambre y sonrió.

– Nagisa está aquí, así que tú también interviniste.

– Lo mismo de siempre, eh. ¿Qué estás haciendo aquí?

– Nada en particular –sonrió.– Sólo quiero asustar a los que vendrán mañana. Estaba pensando en poner algunas trampas.

– Ya veo...Karma, ¿No vendrás mañana?

– No lo creo –comenzó a caminar por el salón.

– La contratación se decidirá en una visita a la oficina del gobierno mañana, eh. ¿No te sientes incómodo?

Karma se detuvo y miró a su amigo.

– Sólo tengo que actuar como alguien favorecido por el reportero. Es parte del pastel. ¿Crees que mi habilidad para actuar es peor que la de otras personas?

Nagisa rió.

– El trabajo que yo quiero hacer está adelantado. No hay tiempo que desperdiciar en ese tipo de fallos.

– Eso es genial, Karma...No estás perdido en lo absoluto.

El pelirrojo revisó aquel que había sido su asiento unos segundos, y luego miró a su amigo, rompiendo el silencio:

– Nagisa. ¿Quieres explorar? –sonrió, señalando tras de sí con el pulgar.

[Tokyo]

Tn y Aoi se encontraban en una cafetería, bebiendo algo mientras conversaban.

– Así que, mañana es el gran día, ah –sonrió la de cabello oscuro.

– Sí –rió.– Tengo mi entrevista de trabajo por la mañana, y si todo sale bien...

– Será genial –rió.– ¿No estás nerviosa?

– Nah –tomó su taza y bebió.– Confío en mis habilidades plenamente.

– Siempre eres tan segura –rió.– Durante el verano tendríamos que viajar, quiero ir a ver a Mao –tomó un poco de pastel y comió.

– Nuestra pintora parisina –rió.– También quiero ir a verla. Ansío ver esa galería de la que tanto habló.

– También yo. Pero no hay que decirle nada, vamos de sorpresa.

– Me gusta la idea.

Ambas rieron.

– ¿Y tú, Aoi?

– Mi entrevista de trabajo salió bien, como les dije. Me llamaron esta mañana, quieren que comience a trabajar mañana.

– Es genial. Te estaré animando.