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[Diciembre]

Los días pasaron, y finalmente llegó el receso invernal.

[Residencia Kawakami]

Karma observó toda la sala con detenimiento. Toda la casa estaba decorada para las fechas festivas que se venían. Tn bajó las escaleras rápidamente, corrió hacia el pelirrojo y saltó hacia él, abrazándolo.

– ¡Darling!

Él rió, sujetándola y manteniendo el equilibrio para no caer.

– Hola, princesa.

Se separaron, para mirarse. Ella llevaba un top blanco de cuello tortuga y mangas largas, un vestido de terciopelo negro de tirantes encima, y medias largas negras sobre las rodillas.

– Te ves linda –sonrió.

– Gracias –rió.– Iré por mi abrigo y nos vamos.

– De acuerdo. Te espero en la entrada.

– Bien.

La joven regresó a su cuarto, se colocó un largo abrigo blanco, una bufanda rosa pálido y tomó su bolso y unos zapatos negros con tacón. Bajó hacia la entrada, se colocó los zapatos, y salió de la casa junto a aquel chico. El pelirrojo la miró de reojo, esbozó una sonrisa y tomó su mano, entrelazando sus dedos.

– Ahora que estamos lejos de tu casa, ¿Puedo besarte ya, princesa?

– Claro, bobo –rió.

Ambos se detuvieron y se miraron. El chico sonrió de lado y se inclinó un poco para besarla, ella correspondió. Se separaron segundos después, sonrieron, y comenzaron a caminar otra vez.

– ¿A dónde me llevarás en nuestra cita de hoy, Darling?

– ¿Quieres ir al cine?

– Me gustaría.

– Entonces, vamos. Debe haber alguna buena película.

– Seguramente –sonrió.

[Navidad]

[Residencia Akabane]

Era navidad, y además también era el cumpleaños de Karma. Sus padres habían regresado a casa unos días atrás, para poder festejar ambas fechas con él; sin embargo, la persona que más quería ver ese día no estaría.

La mujer se acercó a su hijo, quien estaba echado en el sofá jugando con su Nintendo.

– Hijo –llamó.

– ¿Uh?

– ¿Tu novia no vendrá?

– No. Dijo que debía ir a Tokyo con su madre porque habrá una cena especial con su padre y gente del gobierno.

– Hm. Parece que ser la hija del Primer Ministro le ocupa tiempo también –sonrió.

– Sí, eso creo.

– ...Hijo –se sentó a su lado.– ¿Estás bien?

– ¿Ah?

El chico le colocó pausa a su juego y miró a su madre.

– ¿Por qué?

– Sólo pregunto.

– Si es por ella, estoy bien. Entiendo que esté ocupada.

– Ya veo –sonrió.– No te preocupes, puedes verla cuando regrese.

– Sí, lo sé.

El timbre sonó.

Boyfriend 💞 Karma AkabaneWhere stories live. Discover now