💞 22

1.8K 199 5
                                    

Asano, Tn y los amigos de ambos fueron citados a la oficina del Director por este mismo. Ambos Presidentes se encontraban de pie delante del escritorio, con los amigos de ambos un paso tras ellos.

– Todos nuestros esfuerzos rindieron sus frutos –dijo él.– Estamos satisfechos con nuestra victoria en e festival escolar.

– ¿Oh? –sonrió el hombre.– Parece que algunos estuvieron bastante cerca.

– Eso es prueba de la estrategia de la Clase E. Obtener una victoria aplastante sería imposibl-

– Te equivocas –interrumpió.– Ellos abrieron un restaurante. Habría sido fácil esparcir desagradables rumores, y un caso de comida envenenada podría haberlos arruinado. O, en tu caso, Kawakami-san –la miró.–, podrías haber recurrido al Primer Ministro.

La chica se encogió de hombros, frunciendo el ceño. Le gustaba ganar, por supuesto, pero envenenar a sus compañeros de escuela y, peor, a su novio, era otra cosa, un límite que no se atrevería a pasar, ni ella, ni Asano, ni ninguno de los amigos de ambos.

– Ustedes...carecieron del impulso para dañar a su oponente.

«¡¿Lo dice en serio?!», pensó una de las chicas.

«¿Dañar? ¡¿Se supone que deberíamos envenenar la comida de la Clase E?!», pensó uno de los chicos.

– ...Lo lamento, Director –habló ella.– Pero envenenar la comida de la Clase E podría haber llevado a consecuencias graves y riesgos como la muerte. Ninguno de nosotros cruzaría ese límite.

Asano pensó un momento y levantó la cabeza, mirando a su padre.

– Director, su educación es inconsistente. No sé el por qué, pero la Clase E en tan sólo un año ha crecido de forma desproporcionada. Lo suficiente como para competir con nosotros, lo elegidos de la Clase A. Tan irritante es esto, que siento que mis habilidades han crecido también. No puedo negar que ellos son mi fuente de motivación. Poderosos adversarios que han puesto a mis subor...quiero decir, a mis amigos, y a las de Kawakami también, cuyas conexiones me han fortalecido.

– ¡Ibas a decir "subordinados", ¿Verdad?! –se quejó Seo.

– No te puedes volver fuerte si sólo derrotas a los débiles. Esa es mi conclusión, además, defiere del "camino" que usted ha enseñado.

– Asano tiene razón. Necesitamos fuertes adversarios para poder vencer y fortalecernos a nosotros también. De lo contrario, permaneceremos siempre en el mismo nivel.

– Asano-kun, Kawakami-san –sonrió.– ¿Podrían dejarnos a solar por tres minutos? –se levantó.– Me gustaría hablar con sus cuatro amigos y sus dos amigas aquí presentes. Ya saben, será una pequeña charla.

Tn y Asano exclamaron cierta sorpresa, intercambiando miradas dudosas. Ren colocó una mano en el hombro de él y Mao se recargó con ambas manos en el hombro de ella.

– Pueden irse, Asano-kun –sonrió.– ¿Qué son tres minutos?

– Ren-kun tiene razón, Presidenta –sonrió.– Adelante.

Ambos Presidentes volvieron a intercambiar miradas y decidieron salir de la oficina, primero ella y luego él, quien cerró la puerta.

– ¿Qué crees que planee ahora el Director? –susurró ella.

– No tengo idea –dijo él, en el mismo tono de voz.

Se recargaron en la pared junto a las puertas de la oficina y se cruzaron de brazos, para esperar. Los minutos pasaron, parecieron eternos.

Boyfriend 💞 Karma AkabaneWhere stories live. Discover now