Engaño [HyunMin] -III

V

Seungmin

Cerré los ojos, incapaz de mirar la decepción en el rostro de Hyunjin. Ya era bastante malo sentir sus emociones dentro de mí, una fuerza invisible que no podía ignorar. Sabía que al pronunciar esas palabras lo lastimaría, pero las consecuencias de mis acciones comenzaban a desgarrarme.

—¿Cometiste un error? —preguntó Hyunjin. Su voz era suave y confusa. Había dejado de empujar, por suerte, pero su nudo todavía nos unía—. ¿Qué quieres decir?

—No debería haber hecho eso. —Mantuve mis ojos cerrados, estudiando los patrones de luz detrás de mis párpados. —No debería haberte dejado tomarme. —

—¿Por qué? —

—Sabes por qué. —Abrí los ojos para poder mirarlo, pero antes de que pudiera invertirme en la emoción, me di por vencido. La expresión del rostro de Hyunjin no sólo era dolorosa, sino confusa. Era robusto y estoico, pero debajo del exterior de su guerrero, era dulce y sencillo. Lo lastimé, y eso me lastimó. — ¿Sabes lo que sucede cuando tomas el calor de un omega... o vas a ser como Renjun y negar que haya sangre draconiana en tus venas? —

—No voy a negarlo como lo hizo Ren —dijo. Su mirada se endureció—. Soy un detector de mentiras humano, Seungmin. Puedo decir que estás siendo sincero. Incluso si no hubiera aprovechado mis poderes, todavía te creería. ¿Después de todo lo que pasó y después de todo lo que vi? ¿Por qué no creer en ti?—

—Entonces, ¿por qué te acostaste conmigo? —

—Porque mi alma me dijo que era lo correcto. —Hablaba con una calidad tan seria en su voz que era difícil sostener lo que había hecho en su contra. Suspiré y me dejé caer sobre la cama, luego enganché un brazo sobre mi cara para cubrir mis ojos.

Era mi culpa. Echarle la culpa a él no me llevaría a ninguna parte. Había sido débil, había cedido a mi calor, y ahora tenía que lidiar con las consecuencias.

—Seungmin —dijo Hyunjin. Continuó soportando su propio peso, como si temiera que pudiera romperme si descansaba encima de mí — ¿Puedes decirme qué está pasando? ¿Por favor? Porque todo esto es nuevo para mí, y tengo que admitir que estoy confundido como el infierno. Creo que entiendo la canción del Corazón, y estoy de acuerdo con todo el asunto del dragón... Incluso estoy sorprendentemente bien de que mi alma haya decidido que estoy enamorado de un chico que nunca antes había conocido. Tengo la impresión de que son todas cosas de dragones bastante estándar, ¿verdad? Entonces, ¿por qué estás molesto? Quiero saber para poder solucionarlo. —

Hice una mueca.

—No puedes arreglarlo... no a menos que puedas revertir el tiempo.—

—Me temo que sólo soy un detector de mentiras. No soy una máquina del tiempo. —Me tomó la muñeca y apartó el brazo de mis ojos, obligándome a mirarlo. Contuve un suspiro y encontré su mirada. Tenía unos ojos marrones deslumbrantes salpicados de ámbar rojizo, tan cerca del marrón que no se notaba a menos que lo mirara de cerca. Me imaginé que sería hermoso en su forma de dragón. En todos los niveles, me sentí atraído por él... pero deseé que nunca nos hubiéramos apareado. Ahora que lo teníamos, me quitarían todo lo que había luchado por tanto tiempo por lograr. — Estás molesto porque ahora te voy a embarazar, ¿no? —