Engaño [HyunMin] -III

XXIX

Hyunjin

—Baekhyun—.

—No. Jackson—.

—¿Quién es Jack y por qué dices que nuestro hijo le pertenece?—Seungmin frunció el ceño. Sostuvo a nuestro hijo contra su pecho, meciéndolo mientras dormía— No. Wonpil—.

—No. Jinyoung—.

—No —Seungmin suspiró—. No vamos a ninguna parte rápido ¿verdad?—

—No realmente. —Me reí. Se suponía que Renjun llegaría en una hora, y habíamos pasado el día alternando entre llevarnos uno al otro a la cama y debatir el nombre de nuestro hijo— Pero al menos tenemos una larga lista de nombres que ambos acordamos que no queremos—.

Seungmin se sentó en el borde de la cama de nuestro motel. Nuestrorecién nacido sin nombre alcanzó ciegamente su pecho y cuello. Seungmin interceptó sus pequeñas manos con un solo dedo, y nuestro hijo seprendió y apretó.

—Bueno... —dijo Seungmin— Dijiste que estabas abierto a darle un nombre draconiano. ¿Todavía te sientes así o vas a rechazar todas mis sugerencias?—

—Estoy abierto a eso —dije—. Pero el nombre debe ser correcto. Hasta ahora, ninguno de los nombres que has sugerido ha sido adecuado para él—.

Seungmin se rió entre dientes. Apartó su dedo.

—¿Qué pasa con MinJin?—

—¿MingJin?

—No, MinJin. Suena casi igual... tal vez podría ser su nombre en hangul. —Seungmin sonrió a nuestro pequeño paquete de alegría—. Significa logro o sabio. Siento que es apropiado—.

Me gustó. Me instalé en la cama junto a Seungmin y me apoyé contra él.

—Se siente bien para mí—.

—Y para mí también—.

—Entonces MinJin es. —Besé la sien de Seungmin—. Qué niño tan hermoso hemos hecho juntos. Ya estoy muy orgulloso de él—.

—Con padres como el suyo, está destinado a la grandeza. —Seungmin lanzó una mirada tímida en mi dirección—. Sólo puedo imaginar las cosas que hará y lo orgullosos que estaremos—.

Antes de que pudiera responder, hubo un chirrido de neumáticos en el estacionamiento. Me reí.

—Parece que Ren está aquí—.

—Haré que Minjin se instale en el auto —dijo Seungmin— Te agradecería si pudieras devolver las llaves a la recepción—.

—Lo tienes—.

Me levanté, pero antes de irme, miré a Seungmin y Minjin. Seungmin brillaba, la paternidad le hacía bien. Me preguntaba si él vería el mismo brillo en mí.