Engaño [HyunMin] -III

XVII

Hyunjin

Me desperté con el sonido de una audiencia vitoreando, y pensé por un momento felizmente ignorante que tal vez me habían llevado a un hospital, y había una audiencia de estudio en vivo en la televisión al otro lado de la habitación. Mientras continuaba despertándome me di cuenta de que había una piedra pequeña y afilada clavándose en mi brazo, supe entonces que estaba equivocado.

Abrí los ojos y miré al cielo azul. No había nubes, ni pájaros, ni aviones. Volví la cabeza hacia un lado y me encontré rodeado de personas que no reconocía, y que parecían no querer tener nada que ver conmigo. Algunos de ellos estaban vestidos con prendas de época medieval, otros con camisas y jeans.

¿Qué demonios está pasando?

Me senté y parpadeé para despejar las manchas de mis ojos. Sentía que me habían abierto la cabeza y me dolía el cuerpo. Lo último que recordaba era que había estado en la celda del omega cautivo en el sótano del Compuesto Alpino, y el dragón blanco...

Jadeé y me puse de pie. ¿Dónde estaba Seungmin? ¿Dónde estaban cualquiera de ellos?

Un destello azul dirigió mi atención. Encontré a Jaemin, Seungmin y Mark rodeando al dragón blanco. Estaban quizás a quince pies de distancia, demasiado cerca para su comodidad. Sabía que su fuego de dragón podría explotar tan lejos. ¿Qué demonios estaban haciendo los civiles, agrupados tan cerca de un grupo de criaturas obviamente peligrosas?

El dragón blanco levantó la cabeza y se soltó con una llamarada. El público se volvió loco aplaudiendo y aplaudiendo. Una joven que estaba a mi lado, delgada como un palo con el pelo recogido en una cola de caballo, me puso una mano en el brazo. Salté.

—¡No puedo creer esto! —me dijo con entusiasmo mientras se ajustaba las gafas redondas. Había una sonrisa tonta en su rostro, como si acabara de ver algo increíble en lugar del enfrentamiento mortal, potencialmente letal que tenía lugar delante de ella—. Este es el mejor espectáculo que he visto. ¿Eres tú quien está a cargo o eres sólo uno de los actores?—

—¿De qué estás hablando? —pregunté incrédulo.

—Oh, oh, lo entiendo. —Ella me guiñó un ojo—. Eres uno de los actores, y no se supone que rompas el personaje. Lo entiendo. Está bien, ¡sólo quería decir que esto es increíble, y definitivamente regresaré el año que viene! ¡No tenía idea de que mi boleto de admisión general me permitiría ver algo tan sorprendente como esto!—

—¿Dónde estamos? —Volví a mirar a los dragones, ansioso por poner fin a esta locura. Había demasiadas vidas en riesgo.

—Um, ¿el Festival del Unicornio en Clement Park? —Ella frunció el ceño. Su mano cayó lejos de mi brazo—. No esperábamos dragones, pero hay algunas tiendas con temas de dragones aquí, así que debería haber sabido que algo así sucedería. Los organizadores son genios. Desearía saber cómo lo hicisteis. ¿Es algún tipo de CGI especial? ¿Cómo cuando proyectaron un holograma de Tupac en Coachella?—