Engaño [HyunMin] -III

XIII

Hyunjin

En las primeras horas de la mañana, el día después de habernos registrado, nos reunimos como un equipo en el bosque detrás del motel. Renjun, nervioso como siempre, colocó nuestros brazaletes en su lugar y se aseguró de que cada uno de nuestros dispositivos de camuflaje estuviera activado. Cuando me lo hizo, lo detuve y lo miré a los ojos. —Va a estar bien—.

—¿Cómo va a estar bien? —preguntó, sin miedo a decir lo que pensaba. — Estamos a punto de colarnos en el corazón del territorio enemigo para rescatar a un hombre que ni siquiera conocemos, nuestro plan es un mosaico de retazos en el mejor de los casos, y hay muchas razones en el mundo para pensar que no vamos a salir de esta—.

—Excepto que hay muchas razones en el mundo para pensar que saldremos de esto —respondí—. Estás parado aquí con tres guerreros dragón, su rey dragón igualmente capaz, y un enemigo reformado que sabe lo que está sucediendo en esa base, incluso si nunca ha estado en ella. Y también te has puesto en contacto con tu propio dragón—.

Renjun hizo una mueca, la misma que me había hecho cuando éramos niños y sabía que tenía razón en algo. Me reí y le di una palmada en la espalda, y continuó asegurándose de que cada uno de nosotros estuviera preparado para volar.

Era hora de ponerse en marcha.

Miré a Seungmin, que vigilaba sutilmente a Mark. Cuando sintió ojos en él, miró hacia mí. No sonreía con sus labios, pero había un brillo afectuoso en sus ojos que hizo que mi corazón se saltara un latido. El canto del corazón era lo más extraño. Nunca me enamoré inmediatamente de un hombre, pero no me arrepentí. Mi corazón sabía lo que quería: estaba en mi mente hacer lo mismo.

—Nos esconderé de la vista —dijo Mark una vez que Ren terminó de distribuir los brazaletes—. Vamos a aterrizar en el lugar más seguro que podamos encontrar, vestirnos en silencio y luego seguiremos a Renjun a donde sea que pueda acceder más fácilmente a los sistemas de seguridad del complejo. Hyunjin, ¿tienes una idea aproximada de dónde podría estar ubicado el omega cautivo?—

—Sí —dije. —El plano de piso debe ser bastante sencillo. Estoy seguro de que podemos llevarnos allí—.

—Entonces, una vez que Renjun termine de desmantelar la seguridad, tú serás responsable de llevarnos al edificio y a la habitación o celda donde se encuentra cautivo el omega—.

Asentí.

—Todos tendremos que permanecer en silencio durante este tiempo, y tendremos que ser cautelosos y caminar con cuidado. Este no es el momento para bromas, mis amigos. Una vida inocente depende de nosotros.

—¿Y qué hay de nosotros, Mark? —preguntó Chan —. ¿Para qué serviremos Seungmin, Jaemin y yo?—

—Ustedes tres son nuestro plan de respaldo —dijo Mark—. Me uniré a sus filas. Si algo sale mal, seremos nosotros los que mantendremos a todos a salvo. No perderemos una vida en esta misión, ni la nuestra ni la del omega cautivo que nos hemos propuesto rescatar—.