¿Malo hasta los huesos? ¿O quizás?..

Capitulo 01: Voces

Bueno este es un nuevo proyecto. Espero lo disfruten.

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Riiiiing 🎶

Riiiiiiiiinng 🎶

Suena la alarma del despertador y estiró mis brazos mientras doy un largó bostezo. Honestamente no me cuesta levantarme pero mí cabello se volvió muy largó al pasar los años. Logra llegarme hasta la cintura y aunque es liso, varías veces me despierto con el flequillo en mí cara he hilos de cabello dentro de mí boca.

Lamentablemente este fue uno de esos casos. —Gyak! ¿Otra vez?. —Me quejo mientras sacó sutilmente la lengua y me lo saco.

Creo que he sido muy perezosa. Debí cortarmelo antes. Además que no tiene mucho sentido tenerlo tan largo si siempre tengo el mismo estilo de peinado de dos chongos. —Hmm.. Supongo que tendré que ir a la peluquería. Veré si Ching mañana puede acompañarme. —Una vez dicho esto, fui a darme una refrescante ducha, después elegí frente al espejo la mejor ropa para comenzar bien el día. Por supuesto seria una de las 10 prendas repetidas que tengo de pantalones negros y camisa roja. Creo que también he sido muy perezosa con lo de elegír ropa. Desde que tengo memoria siempre lleve el mismo atuendo. Bueno, no soy la única. Desde que llegué a la aldea cuándo tenía 10 hasta ahora que tengo 18, prácticamente todos los de Sooga sigue vistiendo lo mismo. Incluso Ring-ring que esta muy obsesionada con la moda. Algo extraño ahora que lo pienso. Pero el punto es que no creó que deba preocuparme mucho por ello.

—Muac💕 Nos vemos en un rato.

Después de vestirme, le di un beso a la foto que tengo de mí precioso Garu y llena de energías bajé hacía el restaurante.

Allí me encontré con mis queridos tíos que sonrientes me daban los buenos dias. —Oh! Buenos días Pucca. —Dijeron al unísono mientras me servían el desayuno y yo igual de sonriente asentí en respuesta a su saludo.

Puede parecer grosero el no darles el saludo que se merecen con palabras y me encantaría hacerlo. Después de todo son los tíos que más amo en el mundo. Pero desde que me enamoré perdidamente de Garu quise seguir sus pasos y hacer un votó de silencio para así tener algo en común y de esa forma acercarnos mas.

En ese momento solo era una niña y creí que todos estarían reacios con mí desición, pero al final no fue así. Hmm..Que extraño x2. Ahora que recuerdo no hubo ni una sola queja y eso que siempre escuchaba cumplidos de como les gustaba el sonido de mí voz.

Bueno, tal vez por ser el capricho de una niña nadie quiso objetar. También seguro pensaron que pronto me cansaría de estar en silencio y al minuto siguiente comenzaría a gritar a los cuatro vientos. Pero se equivocaron. Por mí objetivo de conquistar a Garu supere la adversidad y me mantuve firme a mí juramento hasta el día de hoy.

Al menos hasta que salgo de mí habitación. Es triste que las únicas palabras que salgan de mí boca sean mis quejas sobre el pelo dentro de mí boca, mis desiciones sobre lo que haré para pasar el tiempo y mí saludo a la foto de mí amado, pero no hay de otra. Por amor todo se puede.

Okey a lo que sigue. Una vez terminé mí desayunó y ayudé a acomodar las mesas entre otras limpiezas, tomé 10 minutos libres antes de comenzar a trabajar para dedicarme a mí rutina diaria. Buscar a mí amorcito de coletas.

Claro está, no fue complicado el saber dónde se encontraba. Siempre a la misma hora dentro del bosque de bambú podía escucharse sonidos de espadas chocando y una risa malévola proveniente del villano número uno de Sooga.

—Muahaha! Hoy Garu finalmente probaras la derrota.

Ahí estaba, no podía ser nadie más que Tobe quién junto a sus ninjas luchaban fieramente contra Garu y mis amigos.

—Ah! Hola Pucca. Llegaste justo a tiempo. Gyah!

Cuando me acerque lo suficiente, Ching fue la primera en notarme y se giró para saludarme en tanto danzaba con sus espadas y arremetia contra tres ninjas.

—Hey Pucca. Parece que la diversión se terminó. Al menos terminaré con éste ninja. Wacha!

El segundo en saludarme, o por lo menos eso pareció, fue Abyo que al verme se arrancó la camisa indicando que se puso serio y comenzó a balancear su nunchaku contra otros tres ninjas.

Curiosamente los ninjas también se daban un respiro para saludarme. No comprendía porque siendo que era su enemiga y principal contribuyente en su golpiza eran tan amigables conmigo, pero debido a esto no podía golpearlos tan duro. No obstante su maestro era un asunto diferente.

—Ugh! No puede ser. ¡Es Pucca!.

Después de escuchar a Ching y Abyo, Tobe se percató que había llegado y soltó una queja con un tono temeroso.

Incluso con su máscara puesta, podía figurar su expresión de disgusto al verme. No podía entender porque si le daba tanto miedo, seguía actuando tan estúpido y luchaba contra mí querido Garu. ¿Acaso le gustaba ser golpeado hasta quedar hecho papilla?. ¿Que lo impulsaba a seguir cometiendo los mismos errores y ponerme furiosa?.

Cómo sea, si le iba a hacer daño a mí amorcito iba a sufrir las consecuencias. Le hice entender mis intenciones con un seño fruncido y al instante se separó de Garu he intentó escapar. Fufufu! Como si eso alguna vez hubiera funcionado. Así como otras miles de veces lo atrapé con extrema facilidad y proseguí a castigarlo. Le di un par de bofetadas en la cara, un rodillazo en el estómago, lo hice girar muchas veces hasta el punto que parecía querer vomitar y culminé con un puño ascendente hacía su barbilla.

—Guaaagh!

Con un último gemido de dolor, Tobe cayó inerte al suelo. —Ah! ¡Amo Tobe!. —Su derrota dio por terminada también las otras peleas, en tanto los ninjas se apresuraban hacía su maestro.

Yo simplemente solté un resoplido y di unas palmeadas para limpiar mis manos. Seguido de esto me gire y salte hacía los brazos de mí amorcito para recibir mí dulce recompensa.

O al menos eso esperaba. Sin embargo, después de tantos años Garu aprendió mis patrones de ataques de besos y logró esquivarme. Tch! Cada vez se me hace más difícil sorprenderlo.

Para cuándo me levanté, lo vi huyendo en dirección hacía el Goh-ryong. —Fufu! —No pude evitar soltar una risilla bufona. Puede parecer que le desagrado, pero siempre va a verme donde trabajo. Aww💕 Es solo un chico tímido que no sabe expresar sus emociones.

—Pucca, vamos también.

—Si, me muero de hambre.

A continuación, Ching y Abyo también se marcharon y me apresuraban a seguirlos, lo cuál iba a hacer al instante. Solo que me entretuve por unos segundos cuando escuché a uno de los ninjas comentar aliviado.

—¡¡Amo Tobe. Que bien que despertó!!.

—Shh! No hagas tanto escándalo. No es para tanto.

—¿Se encuentra bien?.

—Por supuesto que no. Me duele todo. Pero han abido peores días.

Parece que ese estúpido de Tobe recobró la conciencia. Me gustaría que también recobrara sus sentidos y dejara de molestar. Lástima que no hay cura para la estupidez. Solo pude suspirar agobiada ante la realidad de saber que nunca se detendría y luego me propuse a alcanzar a mis amigos.

Fue nada mas que un evento rutinario del día a día. Nada diferente por lo cual sorprenderse. No obstante espero que eso logre cambiar cuando me vuelva a encontrar con mí amorcito Garu y me corresponda con el amor que tanto deseo. Fufufu. Estoy segura que será así.

<<Uy, pobre Tobe. Xc>>A

<<Si~ Es una lástima. Estaba tan cerca de ganar.>>B

<<Aunque se ve sexy actuando rudo a pesar que le duele. 7u7>>C

<<X2.>>A

<<X3 Al infinito.>>B

Eh?! ¡¿Pero que diablos?!. Apenas di unos pasos para alejarme, me detengo al oír unas extrañas voces.

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