Capitulo 13: Otro accidente afortunado.

233 30 24
                                    


Listo el nuevo capítulo. Disfruten.

.............................

—Ho...Hola Muji.

Ante su alegré y enérgica presentación, me avergüenza decir que no me exprese con la misma jovialidad. En cambio respondí con un comentario seco y una sonrisa tensa, mientras hacía un leve gestó de saludo con la mano.

Me encontraba muy aturdida para saludarlo con normalidad. La verdad no esperaba verlo de nuevo y no es por ser grosera pero sinceramente me había olvidado de su existencia. Me pregunto, ¿desde cuándo tiene una peluquería o cuándo fue que la abrió?. Y para empezar, ¿siempre estuvo en la aldea?.

Deseaba preguntarle por simple curiosidad, pero antes que pudiera hacerlo, caminó directo hacia Tobe, palmeó tres veces su hombro y sorprendída presencié como empezaban a charlar de forma amistosa.

—Tobe, amigo mío. ¿A qué debo el placer?. ¿Acaso por fin te decidiste a cortarte esa coleta de niña?. Gyajaja! ¡Ya era hora!. Solo dejamelo todo a mí. Te daré un corte muy varonil, tal como el mío.

—(Suspiro). Prefiero hacerme dos coletas a los costados y teñirme el pelo de rosa, a tener el mismo corte que el tuyo. ¿Y desde cuándo somos amigos?.

—Gyajaja! Parece que tus comentarios siguen siendo tan fríos y cortantes como siempre. Pero se que en el fondo te agrado. Sino fuera así, ¿Porqué nunca te niegas cuando invito unos tragos?.

—¿Invitar?. Hmph! La memoria con la edad te debe estar fallando porque, que yo recuerde, el que siempre paga la cuenta soy yo.

—¿Ah, si?. Que raro. Nunca lo noté.

—(Palm face). Tch! Eso es porque siempre te pasas con los tragos y te pones tan ebrio que caes dormido en la mesa. Al final soy el idiota que tiene que pagar por los dos y encima te tengo que cargar hasta tu maldita mansión. ¡¿Acaso sabés lo lejos que está?!. Me toma 20 minutos en llegar a pie, pero una persona normal se tardaría una hora. ¡Una p#&a hora!. —Repitió con enojo.

—Ohhhh! Ahora entiendo porque siempre despertaba en mí cama sin saber como. Gyajaja! Disculpa amigo mío. A la próxima te dejo propina por el transporte.

—Y que tal si a la próxima te tiro en el contenedor de basura y dejo que te devoren los gatos callejeros. Estoy seguro que incluso tu carne rancia servirá para llenar sus estómagos hambrientos. —Amenazó en respuesta.

—Oh, vamos. No lo dices en serio.......¿Verdad?.

—.......

Tobe no dijo nada y ante su silencio, Muji nervioso tragó saliva. —O-Oye! No te quedes callado. Fui testigo de como uno de esos gatos trató de comerse la pierna de uno de mis zombies. Así que dime que no lo dices en serio.

—........

Tobe nuevamente no dijo nada. Simplemente lo miró con una expresión vacía, sin emoción. Un segundo silencio fue suficiente para que Muji pasara de los nervios al pánico, llevándolo finalmente a suplicar.

—¡¡Por favor no me tires a esas fieras!!. ¡¡Prometo beber con moderación a partir de ahora!!.

—Sigh! Bien, ya que me lo pides de rodillas. Abandonaré esa idea...."Por ahora".

Muji suspiró aliviado. —Fiu! Menos mal. Aveces olvido que eres un maldito demente. —Renegó.

—Que soy.....¿qué?.

—Ugh!! —Debido a su desliz de lengua, Tobe le dio una mirada amenazante de muerte que lo hizo estremecer y provocó que apresurado se corrija. —¡Q-Que eres un "Amigo benevolente"! Jeje! Tu sabes, por tolerar mis idioteces.

¿Malo hasta los huesos? ¿O quizás?..Where stories live. Discover now