Capítulo XIV

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— Lo siento jefe, del niño no hemos encontrado alguna fotografía, probablemente Jeon lo tenga bien cuidado.

Miró al hombre delante de él y asintió con un ademán antes de volver la mirada hacía las fotografías en sus manos, Jeon era enfocado en bastantes de ellas, algunos de sus guardias y entonces estaban... ellos.

Una sonrisa tiró de sus labios entonces antes de llevarse el cigarrillo a los labios y dar una profunda calada, mirando a los hombres delante de ellos dió una nueva orden.

— Lo quiero a él.

Señaló entonces a una persona específica en una de las tantas fotografías y entonces éstos salieron de la habitación, dió otra calada al cigarrillo y sonrío entonces... las cosas estaban por volverse interesantes.

...

— ¿Esperas qué simplemente acepté y bajé la cabeza?

Su voz resonó por completo en la estancia, los guardias de JungKook le miraron con una especie de hastío, inevitablemente sus uñas se enterraron en su brazo, no pensaba volver a bajar la cabeza.

— Así se harán las cosas, JiMin irá contigo, te dije que hay una reunión e irás conmigo, él sabe de etiqueta y tú no.

Su mirada volvió al rubio quién estaba sentado en un sofá pero no miraba a nadie, entonces notó que estaba pálido, aquél aire altivo no estaba presente, se miraba bastante cansado... ¿qué había estado haciendo?

— Está bien, iremos al centro comercial y cumpliremos con tus caprichos.

JungKook le gruño antes de enfocar su mirada en una pequeña marca que tenía en su cuello, sabía que estaba mirando y le dedicó una sonrisa burlona, se había prometido a sí mismo nunca más ser un sumiso en su presencia.

— Llevarán dos camionetas de seguridad, compra algunas cosas para SooBin también.

Le miró antes de girar el cuerpo para ir en busca de su hijo pero entonces se detuvo y le miró por sobre su hombro.

— Mí hijo no necesita tus miserias.

Y pronto estaba saliendo de la sala, sintiendo el aire bastante tenso pero no podía importarle menos, cuándo despertó aquella mañana nunca esperó lo qué había encontrado al bajar en dirección a la cocina.

JiMin estaba sentado y con la cabeza baja escuchando lo qué JungKook le decía, y de pronto el Jeon había dicho que JiMin le ayudaría con los niños pero qué nunca tendría una palabra sobre ellos, también que sería una especie de ayuda para las reuniones que tendrían con sus altos mandos en la mafia.

Algo había pasado y quería saber que era.

...

— Sí de alguna manera le ofendes e incluso a SooBin sabes lo que voy a hacerte, ¿no?

Deslizó una de sus manos por la mejilla de JiMin, acariciando la misma con una sonrisa dulce aunque su tono era por demás duro, el rubio asintió en silencio.

Le gustaba saber el poder que tenía sobre él, estaba pagando su castigo y era bastante consciente de qué era humillante qué de alguna manera fuera el sirviente para YoonGi pero no merecía menos.

— Estamos listos.

Miró a su aún esposo, sus ojos almendra estaban inundados con furia pero no había otra opción, en sus manos sostenía a YeonJun y SooBin, más allá HoSeok lidiaba con JiSoo.

Era bastante consciente del descontento de YoonGi pero no podía ir solamente con los tres pequeños, sin embargo, el pelirrojo no parecía tener intenciones de hablar con su amigo, quizá porqué también lo había escuchado...

What If [KookGi]Where stories live. Discover now