Capítulo IV

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La silla dónde esperaba era bastante fría, el olor a desinfectante le desagradaba bastante pero no había mucho que pudiera hacer, después de todo, por su culpa estaban en un hospital.

— Entonces, ¿me estás dando tú renuncia? Fuiste el único de mis hombres qué se quedó con YoonGi —los ojos almendras de TaeHyung le miraron antes de desviarse cuándo escuchó pasos en los pasillos.

Siseó debido ante la persona que estaba delante suyo, Kim SeokJin estaba en carne y hueso justo delante suyo, sus ojos le miraron antes de volver por breves segundos la vista a la habitación dónde YoonGi estaba.

— Puedes pasar TaeHyung, está despierto y puede irse a casa —y apretó los puños cuándo le dijo como estaba su esposo a su guardia y no a él, sin embargo, el Kim pasó hasta la habitación y cuándo pensaba seguirle, el médico le detuvo el paso de inmediato.

— Soy su esposo así qué muévete —y la risa seca resonó en la estancia, quería tanto partirle la cara, justo cómo hace años cuándo lo veía cerca de YoonGi... por qué Kim SeokJin había amado a su esposo en sus años de juventud.

— Supongo qué estás enterado de su aborto, y me dices qué eres su esposo, entonces, ¿dónde estabas en ésa época? —la voz dura lo detuvo por completo, sabía dónde había estado, con JiMin en uno de sus tantos viajes, y probablemente ambos lo sabían.

« — Sea lo qué sea que estés haciendo, no lo lastimes más de lo qué ya has hecho —y pronto estaba dando media vuelta, alejándose por el pasillo, instantes después la puerta se abrió y lo vió, tan pálido y débil y sabía qué lo había causado él.

— Song, llévalo a la camioneta, no demoró —el pequeño rubio fue sostenido por uno de los guardias de su padre, YoonGi ni siquiera le miró, antes de dar el paso para detenerlo, TaeHyung se colocó delante suyo y sólo pudo ver cómo se iba.

Y ése sentimiento de perderlo... se hizo más fuerte.

...

Miró a su jefe, a su amigo, y quería tanto partirle la cara en ése momento, ahora entendía porque Jung HoSeok sentía tanta aversión hacía esté, porque YoonGi no merecía todo el trato que le daba.

— Él lo intentó, te llamó cuándo supo qué estaba encinta, pero me parece qué estabas en Dubái o Hawaii con JiMin, estaba tan emocionado... pensaba que un segundo hijo te haría feliz, SooBin... SooBin pensaba qué volverías con ellos, qué sí tenía un hermanito, tú... estarías con ellos —y no mentía en lo absoluto y JungKook lo sabía.

« — ... SooBin golpeó a un niño de su escuela cuándo dijo qué su mamá, qué YoonGi no era más qué un vil amante porque su padre nunca estaba con ellos, entonces yo fui asignado a cuidarlo dentro de la escuela, YoonGi tenía tres meses cuándo sucedió... yo estaba en clases de física con SooBin cuando llamaron, había caído de las escaleras, un accidente pero... ¿tú crees qué hubiera sido tan torpe? ¿Tú crees qué YoonGi hubiera sido tan descuidado sí estaba tan feliz y lleno de esperanza? —y la respiración de JungKook se detuvo por completo al darse cuenta del peso de sus palabras.

— ... alguien causó el accidente —fue el Jeon quién hizo la afirmación, le miró con tranquilidad apretando los puños, él había estado ahí, lo había visto, YoonGi... fue cuándo Jeon YoonGi finalmente llegó a su límite.

— Pregúntate, ¿quién te es fiel realmente? Porque hasta dónde sé tus hombres le odian porque creen qué SooBin no es tú hijo, sino tú hermano... y JiMin, ambos sabemos qué haría cualquier cosa para no perderte —y con eso dió media vuelta, había hecho su parte al menos.

Siguió con su camino no siendo consciente del caos qué había dejado detrás.

...

El golpe resonó en la estancia, su cuerpo cayendo al suelo marmoleado de una de las mansiones Jeon, sus ojos almendras inundados en lágrimas y llenos de confusión mientras miraba a su esposo.

Había pensado, había pensado que estaría tan feliz con la noticia de qué un bebé venía en camino, qué una nueva vida crecía en su vientre, qué una partecita suya estaba creciendo dentro suyo pero entonces...

— Mira qué eres descarado, decir qué ése bastardo es mí hijo, cuándo ambos sabemos la verdad... finalmente cediste ante mí padre porque eso que llevas ahí no es más qué un hijo de Jeon YeSung... un hermano mío —y un jadeo ahogado escapó de sus labios ante la confesión de su esposo quién le miró con repulsión... con odio.

K-Kookkie... —le llamó tembloroso pero el castaño tan sólo se alejó de él dedicándole una sonrisa tan asqueada, su esposo... lo odiaba.

— Te llevaré al pueblo del qué nunca debiste salir... ahí es donde mereces estar —y con ésas palabras selló su destino... el de ambos.

...

— Sigue pensándolo, ¿no? Qué SooBin es mí hijo —sus ojos almendras miraron a YeSung quién dió un enorme suspiro mientras caminaba hasta la ventana, no fue necesario asentir cuándo ambos sabían la verdad.

— Él nunca me escuchó, había comenzado su relación con JiMin unos meses antes y... yo estaba tan emocionado, quería decirle a alguien qué estaba encinta, y eras mí único amigo... —una triste sonrisa se formó en sus labios mientras tragaba el nudo en la garganta.

— Y alguien le dijo que saliste un día de mí habitación, y un mes después de su llegada de Brasil anunciaste que estabas encinta y él pensó qué era mí hijo... —sus manos apretaron las sábanas mientras soltaba una pequeña risa, porque ya no quería llorar, estaba tan cansado de eso.

— Lo merezco, merezco esto por haber creído en sus palabras, por haber creído qué me amaba —y de pronto Jeon YeSung le miró con dureza antes de hablar.

— Tú no mereces el daño qué mí hijo te ha hecho, JungKook va a darse cuenta de las cosas poco a poco, y cuándo lo haga, serás tú quien decida sí quiere estar con él o no y YoonGi... francamente esperó qué no quieras volver con él —pero ambos lo sabían, probablemente todo el mundo lo sabía.

... él siempre volvería a Jeon JungKook.

...

El ruido era ensordecedor, nunca le habían gustado las multitudes, su mamá decía qué lo había heredado de su padre, aunque... él no conociera mucho de su padre, después de todo, nunca estaba con ellos.

Los niños y niñas correteaban entre risas y él los miraba cómo sí tuvieran dos cabezas porque no los entendía — Ten un bonito día, ¿sí? —y sus mejillas se tiñeron de rojo cuando la suave voz de su madre llamó su atención.

Su cabello rubio era tan bonito y su rostro también, era tan afortunado de tenerlo como mamá, TaeHyung le miraba intentando aguantar la risa y tan sólo lo golpeó en el brazo cuando se sintió avergonzado.

— Mami, TaeHyung me está molestando —y era la rutina de siempre, incluso ellos parecían una familia, probablemente por eso los niños decían qué su verdadero padre tenía como amante a su madre pero...

— ¡Hay un nuevo niño! ¡Es tan bonito! ¡Oye pero...! ¡¿No te parece qué tiene un aspecto cómo...?! —y entonces sus ojos revolotearon ante las camionetas negras que estaban estacionadas en la otra acera.

Había muchos hombres vestidos de negro y... ése era su padre, las manos del mismo sostenían a un pequeño niño rubio quién miraba a todos con timidez, sintió un tirón pero se negó a alejar la mirada de la escena.

Su padre se inclinó ligeramente a la altura del niño y le dijo algo que hizo al pequeño rubio sonreír antes de ser abrazado con... amor, y sabía lo qué era porque su mamá YoonGi y TaeHyung, el abuelo YeSung y HoSeok lo abrazaban así, todos menos él... todos menos Jeon JungKook.

— SooBin —la suave voz de su mamá lo hizo alejar la mirada de la escena, su pequeño corazón se sentía... ¿qué era eso húmedo corriendo por sus mejillas?, ¿por qué... porqué respirar dolía?, ¿por qué sus puñitos apretaron la camisa de su mamá con fuerza?, ¿por qué... por qué su papá no lo quería?, ¿por qué... porqué no lo amaba también?.

Y entonces Jeon SooBin lo supo, a la edad de siete años fue consciente de qué... Jeon JungKook, su padre, nunca le amaría y qué él solo era un espectador más en la vida de éste.

...

Muchas gracias por leer. Les quiero muchísimo, infinitas gracias.

What If [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora