Capítulo XVI

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— Era una casa abandonada, solo había polvo.

Escuchó la voz de JongIn que le daba informes del último paradero de SooBin, alguien había llamado diciendo que sino dejaba de buscar al niño lo próximo que tendría que hacer era levantar los pedazos de su cadáver.

Miró por los ventanales de la mansión, había hombres rodeando cada perímetro en espera de algún ataque que aún no llegaba, soltó un suspiro y volvió a mirar a JongIn.

— Debieron dejar algo, quiero que pongas ésa casa de cabeza y encuentra algo, necesito saber dónde está SooBin.

Le sentenció viendo cómo el moreno asentía mientras salía de su despacho, miró más allá a YoonGi qué caminaba siendo ayudado por TaeHyung, sabía que era la hora de su terapia física.

Aún su mente estaba repleta de los recuerdos cuando los médicos le informaron que su corazón se había detenido, qué YoonGi estaba en coma y no había esperanza alguna de que despertará pronto, el miedo qué sintió ese día bien sabía que nunca iba a olvidarlo.

— JungKook.

Escuchó la suave voz de JiMin así que volteó para mirarlo, en sus brazos sostenía a JiSoo quién inquieta quería estar en sus brazos, pronto caminó dónde ellos y sostuvo a su hija dejando un beso sobre la punta de su naricita.

— Gracias por cuidarla, sin embargo, aún sigues castigado.

Le sentenció al pequeño rubio qué le dedicó una mirada de suma tristeza antes de simplemente esperar que la pequeña volviera a sus brazos.

— ¿No tienes pistas del pequeño SooBin?

Preguntó su amante y negó simplemente, sabía que el tiempo se agotaba y rezaba por encontrarlo antes de qué le sucediera algo y YoonGi nunca lo perdonará.

...

— Voy a irme y necesito tú ayuda.

TaeHyung le miró estupefacto pero él sabía que no iba a cambiar de opinión, habían transcurrido dos semanas desde que hubiera despertado de su coma, aunque el médico no estaba contento su dada de alta fue a penas varios días después.

TaeHyung le había explicado que el día en que todo sucedió, unos hombres se habían llevado a SooBin, le habían secuestrado y no daban con su paradero, ni siquiera pudo llorar porque en ése preciso momento se juro que iba a encontrar a su hijo costará lo qué costará.

— No, hay días en que ni siquiera puedes mantenerte en pie, no voy a arriesgarme a qué te secuestren por igual. Nosotros encontraremos a SooBin.

Y quería decirle qué creía en él, que quizá estaban cerca de encontrar a su bebé pero estaría mintiendo, no había ninguna pista en ésos meses, era cómo sí no existiera ya.

Sabía que estaba vivo porque de lo contrario ya lo sabrían, quién tenía a su bebé odiaba a JungKook por alguna razón y nunca perdería la oportunidad de restregar en su cara sí lo había matado.

— Voy a irme y cuándo eso suceda no vas a encontrarme así que elige ayudarme o quedarte aquí.

Sentenció mientras miraba los jardines de la mansión, probablemente eran algunas hectáreas, salió de sus pensamientos cuándo una camioneta casi se estrelló contra uno de los árboles del jardín.

Uno de los hombres de JungKook salió de la misma con una caja en sus manos, todo su cuerpo se tenso cuándo notó que algo salía de la caja, eso era...

— YoonGi.

Ni siquiera le dió tiempo a TaeHyung cuando se levantó cómo sí nada de su sitio y corrió dónde el hombre, el guardia le miró e intento moverse antes de que ambos cayeran sobre el césped, la caja cayendo a unos metros de él.

What If [KookGi]Where stories live. Discover now