Capítulo XIX

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Siete años después...

— Huele delicioso, ¿qué estás cocinando?

Ladeó la cabeza para ver a TaeHyung y sonrío antes de dejar un pequeño beso en sus labios, y entonces lo escucho, SooBin se había levantado de la mesa del desayuno y salió dando un portazo de la cocina... de nuevo.

— Lo siento, él solo...

TaeHyung solo dejo otro beso en sus labios y camino hasta el refrigerador, podía escuchar a los guardias en el jardín de la mansión y también lo escucho... SooBin tiraba de YeonJun hacía Dios sabía dónde.

— ¿Aún no te dice nada? Arin tampoco me ha dicho algo, cada que intento tocar el tema simplemente me dice que no quiero hablarlo.

Meneó por igual la cabeza antes de dejar el desayuno en la mesa, de pronto notó que realmente así eran sus mañanas, ya no eran una familia, cuándo dos meses después de la desaparición de JungKook había anunciado su relación con TaeHyung algo... algo se había quebrado.

Arin dejo de buscarlo cómo sí fuera su madre, YeonJun prácticamente se había encerrado en su habitación, ahí tenía sus tres comidas, JiSoo era tan solo una bebé de siete años pero siempre estaba junto a Arin y...

SooBin, su pequeño ángel ni siquiera le dedicaba más allá de dos miradas, lo ignoraba la mayor parte del tiempo al igual que a TaeHyung, parecía que todo el amor que le había tenido al Kim se hubiera esfumado por completo.

— Él solo se aleja de mí, ayer me dijeron que estaba en un lugar cerca de la mafia rusa, a penas alcanzaron a traerlo de vuelta.

Mencionó mientras tomaba asiento justo al lado de TaeHyung quién asintió antes de comenzar a desayunar, sintió su mano y entonces sonrío mientras la apretaba.

Y aún así... ¿porqué... sentía que estaba haciendo algo mal a ojos de los niños?

...

Parpadeó mientras soltaba un gemido, podía sentir el dolor en su cuerpo, un gruñido escapó de sus labios al sentir el dolor en su cabeza, de nueva cuenta le había dado medicamentos para poder hacer lo que se le diera en gana con él.

— Kook.

Manoteó la mano de JiMin quién le miró con los ojos llorosos mientras dejaba una bandeja con comida en la cama, ni siquiera quería mirarlo, quería tanto matarlo.

— ¿Por qué haces esto? ¿Por qué lo ayudas?

Su voz a penas podía escucharse, algunas veces lo embriagaba tanto que no podía hablar por días, se sentía tan... cansado y asqueado de sí mismo.

— Tú papá...

Y entonces intento lanzarse sobre él, sin embargo, las cadenas que estaban al rededor de sus tobillos se lo impidieron, le gruño queriendo verse fuerte pero la verdad era que estaba tan débil.

— Te mataré sí hablas de él, ¿me oíste?

Había sufrido tanto, había dolido tanto cuándo él le había dicho que su padre había muerto, diciéndolo cómo sí hablara del clima, los odiaba, los odiaba tanto que juraba cuándo fuera libre no dudaría en hacerlos sufrir.

— Vete JiMin, no quiero verte.

Siseó antes de soltar un gemido, su cabeza punzaba bastante, sentía la bilis en la garganta debido a qué era su única comida en dos días, pero no se arrepentía cuándo en medio de lo que él esperaba fuera una sesión de amor le hubiera mordido el labio con saña.

— No lo hagas enojar más, además... YoonGi no está buscándote, él se va a ir de viaje a París con TaeHyung en unos días, a lo mejor... deberías olvidarlo.

What If [KookGi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora