Parte 22

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POV. Emma

No he dormido absolutamente nada. Cuando por fin hablé con esa maldita mujer que se quiere quedar con mi esposa me quedé observándola de lejos solo para verla llorar y sufrir tanto como lo hice yo al enterarme de su engaño, pero lo que jamás espere fue que Lauren apareciera e incluso fuera detrás de esa perra.

No lo soporte más, tenía que salir de ahí. Al subir a la habitación tome mis cosas para irme, hice lo mismo con las cosas de mi hija para sacarla de la cama aún dormida.

Llame a mis escoltas personales para que fueran ellos quienes nos llevarán. Yo no podía manejar, las manos me estaban temblando y la furia nublaba mi mente.

Durante toda la madrugada no tuve alguna señal de Lauren, supongo que aquella tipa... Camila, fue lo suficientemente zorra para importarle poco lo que le dije y aún así se quedó con Lauren.

Anoche estuve hablando con Sandra y ella prometió estar aquí a primera hora. Necesito a mi mejor amiga brindándome respaldo y que siga aconcejandome que debería hacer.

Tomo la taza de café para darle un sorbo solo para darme cuenta que ya está totalmente frío.

Los hamptons solo quedan a cuarenta minutos del lugar donde fue la fiesta, por lo que se que Lauren puede llegar en cualquier momento.

Para mí sorpresa la primera en llegar en Sandra.

Camina hacia mi atravesando la sala hasta llegar al desayunador exterior.

—Quiero que sepas que me debes una enorme, jamás me levanto tan temprano y anoche casi no me dejaste dormir.—

—Son las siete de la mañana Sandra, tampoco es muy temprano.—

—No cariño, pero tuve que salir de casa a la cinco de la mañana y ves este atuendo.—señala su ropa.—tuve que elegirlo desde las cuatro treinta.—

—Te lo voy a recompensar ...—

—Eso espero, ahora cuéntame qué ha pasado.—

Comienzo a contarle cada uno de los detalles que por cuestión de tiempo no pude decirle anoche.

POV. Lauren

Tengo las razones suficientes para estar molesta...

Primero: Emma ofendió y acusó a Camila de ser mi amante. Cuando Emma solo tenía que hablarlo conmigo. Si me hubiera acostado con Camila, ella no tendría la culpa. La responsabilidad sería mía y Emma no tendría porqué atacarla a ella.

Segunda: Se fue en la madrugada arriesgando su vida y la de mi hija. Sacar a una niña pequeña de su cama y ponerla en un riesgo innecesario figurativamente me hace que quiera arrancarle la cabeza.

Tuve que tomar un baño y tratar de meditar un poco para calmarme. Es mejor que grite uno a qué griten dos.

Después de poco más de media hora llegamos a los hamptons. Identifico un auto aparcado fuera de la entrada principal. Al verlo de cerca maldigo un poco porque ese coche es de Sandra y para este momento estoy segura que estará soltando su veneno.

Salgo de la camioneta dispuesta a entrar en casa cuando Denis llama mi atención.

—Disculpe señora.—

Nuestro Destino - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora