Diluc x Reader - Lucettas.

37.6K 2K 2.4K
                                    



╭┈─────── welcome ₊ ⊹ ✧

╰┈➤ 欢 迎 来 到 本 章

:¨·.·¨: ૮₍ ' ꒳ '₎ა 𝗹 ! 可爱 ♡
°·.·° ⸝⸝ '' stay soft. it looks beautiful on you.'' ♡

─────────────────────────

Tu temor a la oscuridad es algo que poca gente conoce, principalmente sientes que es una fobia sin sentido por la que no merece preocuparse. Sientes que lo disimulas bastante bien, nunca nadie ha insinuado nada respecto a tu comportamiento cuando debías permanecer en lugares oscuros, así que presientes que vas por buen camino.

Pero cierto pelirrojo es demasiado inteligente y mejor que tú escondiendo emociones y sentimientos así que había un pequeño vacío entre vosotros. Por una parte sientes que nadie sabe tu miedo y él por otra tiene clarísimo que lo sufres.

De no ser porque esta situación desencadenaría la situación más bonita que puedas imaginar te habrías sentido humillada por tus fracasos respecto a tu temor a la falta de luz. Aquella situación comenzó de manera sencilla: Un fuerte temporal afectaba Mondstadt con una fuerza implacable, y, para tu mala suerte te había pillado en medio de una misión a la frontera con Liyue, lejos de ambas ciudades. 

Como Mondstadt estaba más cerca a tu ubicación decidiste volver directamente y dejar de distraerte. Intentaste evitar todos los campamentos y enemigos, por sencillos que fueran la pereza, el cansancio y el frío ganaban. Antes de lo esperado te diste cuenta de que el sendero que seguías llegaba al Viñedo, el cual te dispusiste a rodear para llegar a la ciudad, ya no quedaba demasiado camino.

──  ¡_____! Pero mujer, ¿Qué haces ahí? Pasa, pasa.

Te giraste por la animada voz de una mujer , viendo a una de las criadas que cuidaban el lugar, que recogía unas macetas derribadas por la tormenta.

── No, no es necesario, Mondstadt no queda lejos y no quisiera molestar...── Dijiste sonriendo levemente.

── ¡Bobadas! Ven, anda. Te prepararé un baño y mientras lo tomas avisaré al Maestro Diluc, vamos, ven.

Antes de que pudieras contestar la mujer había tomado tu antebrazo y te dirigía al interior de la bodega mientras tú maldecías una y otra vez el momento en el que llegaste al Viñedo. Sentías que eras una molestia y si bien conocías a Diluc desde hacía un tiempo aún te ponía algo nerviosa su presencia.

Recibiste saludos amistosos de los sirvientes que respondiste con torpeza mientras eras dirigida con urgencia a uno de los baños, dónde estuviste con aquella criada, la cual después de preparar el baño y darte algo de ropa limpia salió del cuarto con una sonrisa.

─────

La tormenta no parecía amainar, mientras tú observabas por la ventana de tu habitación, habías terminado el baño hacía unos minutos, y la sensación de extrañez no desaparecía. Estabas en la vivienda de Diluc y todavía no lo habías visto. 

Aunque no tardaste mucho pues cuando esos pensamientos cruzaron tu mente escuchaste unos pequeños golpes en tu puerta, que se abrió unos momentos después, revelando a Diluc apoyado en el marco de la puerta con los brazos cruzados. Le diste una sonrisa inocente entre: ''Perdón por acoplarme'' y ''oh Dios mío que haces aquí''

── Me han dicho que estabas en medio de la nada bajo una tormenta ── Dijo de manera monótona.

── Volvía a Mondstadt pero me dijeron que me quedara aquí, aunque realmente no quiero molestar  ── Respondiste.

── Nunca molestas, _____ ── Diluc te miró un momento estudiando tus movimientos, tu pie golpeaba el suelo repetidas veces y te estirabas de vez en cuando ── ¿Por qué estás tan nerviosa?

── ¿Uh? No...no estoy nerviosa ── Respondiste intentando sonar lo menos sorprendida posible por sus deducciones.

── _____ ya lo sé. Ya sé que le tienes miedo a la oscuridad y que deduzco que no quieres estar sola a oscuras en medio de una tormenta en un lugar ajeno a tu zona de confort.

Suspiraste rendida después de escuchar sus palabras, así que lo miraste ladeando la cabeza pensando en qué decir. Por una parte y por extraño que sonara incluso para ti, la idea de que se quedara contigo te provocaba mariposas pero a la vez te sentías avergonzada.

── ¿Quieres que me quede?

Levantaste la mirada con sorpresa, incluso asustada por su capacidad de lectura del lenguaje no verbal humano. Rio levemente y se incorporó:

── Ve a la cama y espera ahí, voy a traerte una cosa.

Sin más, Diluc salió dejándote pensando en aquella orden. Sin más fuiste a la cama y te acomodaste bajo las sábanas con la espalda apoyada en el cabezal intentando pensar lo mínimo en los fuertes truenos y la oscuridad de la sala.

Cuando Diluc volvió lo viste con un pequeño ramo de Lucettas las cuales fue colocando en pequeños jarrones vacíos que había sobre algunos muebles de la sala. Miraste las flores sonriendo levemente, te gustaba demasiado esa tenue luz azulada que calmaba tus sentidos.

Diluc se acomodó a tu lado y en silencio palmeó levemente su pecho:

── Ven.

Lo miraste avergonzada notando como los calores se subían a tus mejillas, pero obedeciste y te colocaste acurrucada contra su pecho antes de notar sus brazos envolverse firmemente a tu alrededor, envolviéndote en una calidez natural demasiado reconfortante y acogedora.

── Ahora intenta dormir, ¿vale? Tienes luz y me tienes a mí ── Susurró.

 Asentiste ya somnolienta por varios factores. Su calidez, su voz, el latido de su corazón que sincronizaba el tuyo...todo.

── Nunca eres así, ¿por qué ahora? ── Preguntaste medio dormida.

── Que sea reservado en público no significa que no pueda mostrar afecto a esa persona que amo, y más solos.

Miraste hacia arriba un momento para ver a Diluc que te miraba tranquilamente, como si acaso no acabara de dar la confesión de posiblemente el último siglo.

── ¿En serio? ── Preguntaste en un hilo de voz.

Diluc tarareó afirmativamente y te dio un pequeño beso, que rebosaba puro amor, cariño y protección. Por supuesto lo devolviste, tras unos segundos os separasteis, y te acomodó contra su pecho otra vez acariciando suavemente tu cabello.

── Duerme, lo necesitas ── Susurró una vez más.

Asentiste y cerraste tus ojos dejándote guiar por el sueño, las caricias de Diluc y su calidez sumiéndote en un necesario sueño.

──

Al día siguiente antes de que despertaras Diluc se marchó temprano a Mondstadt, y compró Lucettas solo por y para ti. Claro que cuando Diluc se acercó a Donna y le pidió flores para alguien más dejó destrozada a la chica pero Diluc te ama y eso no lo cambia ni nada ni nadie. Robaste su corazón y lo daría todo por ti.



──  Pedido de;; @youtubxrsedit - Yo también soy simp ntp 🤝🏻


Genshin Impact x Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora