Albedo x reader - ¿Qué haces?

17.2K 952 2.2K
                                    


╭┈─────── welcome ₊ ⊹ ✧

╰┈➤ 欢 迎 来 到 本 章

:¨·.·¨: ૮₍ ' ꒳ '₎ა 𝗹 ! 可爱 ♡
°·.·° ⸝⸝ '' stay soft. it looks beautiful on you.'' ♡

─────────────────────────


Caminabas por Liyue leyendo distraída un pequeño papelito en el que Albedo te había escrito unos materiales qué necesitaba y dónde contactar con la persona que los importaría. No te habías dado cuenta de que habías quedado parada en medio del puerto intentando descifrar la letra de Albedo, que si bien era bonita, también era casi jeroglífica.

── ¡Niña! ¡Aparta, hay gente trabajando! 

Levantaste la mirada y te apartaste dejando pasar a dos corpulentos hombres que transportaban grandes cajas. Apestaban a alcohol. Los seguiste con la mirada hasta que desaparecieron de tu vista, frunciendo el ceño con ligereza por sus malos modales.

── Busque usted otro camino, hay puerto a aburrir. ── Refunfuñaste, emprendiendo camino de nuevo a la zona más comercial.

Te acercaste a la mesa de alquimia, vacía, sin ninguna vigilancia. Era extraño para ti, Mondstadt tenía una buena base alquímica, ¿por qué en Liyue era un campo tan abandonado? Cuando te acercaste a aquella solitaria mesa viste una nota en una de las estanterías, dirigida a tu negocio, diciendo que tomaras aquello que necesitaras.

Con sospecha fuiste a revisar que aquellos materiales, y para tu sincera sorpresa ahí estaban. Sin más los tomaste y te dirigiste de nuevo al frío campamento en Espinadragón, dispuesta a volver con tu jefe.

Subiste por el camino principal, intentando trepar con cuidado para no dejar caer los materiales en el puente roto.

Entrando al campamento revisabas con dificultad que estuviera todo.

── Maestro Albedo, creo que ya lo tengo...── Alzaste la mirada y frunciste el ceño viendo que no había nadie. ── Todo. 

Terminaste la frase para ti misma, suspirando, dejando los materiales dónde debían estar, sin prestar mucha atención a las demás cosas. Respiraste temblorosa por el frío, pensando dónde habría ido el alquimista. Pero no tenías tiempo de buscarlo, debías irte a algunas tareas más, en ciudad.

── アルベド ──

Esta vez saliste de la biblioteca con una pequeña pila de libros, contando que estuvieran todos.

── ¡_____! 

── Hola Kaeya. ──  Sonreíste momentáneamente cuidando que no se cayera ningún libro.

──  ¿Tu jefe te hace trabajar eh? 

Le miraste mal un momento, suspirando cambiando de pie el peso de tu cuerpo y el de los libros.

── Es lo que tiene ser aprendiz. Por cierto, ¿has visto al Maestro Albedo?  

── ¿Maestro? No sabía que te gustaban esas cosas. Vale, vale, perdón. ── Añadió notando tu expresión, ignorando lo roja que estabas por esa sugerencia.

── Y bien, ¿le has visto?

── En la ladera de Espinadragón, la fronteriza con Liyue.

── Gracias.

── No es nada bella dama.

Con una sonrisa te despediste del capitán de caballería y saliste hacia el lugar, por lo menos para saludar a Albedo, a pesar de que los dos estuvierais ocupados.

Genshin Impact x Reader.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora