Childe x reader - Yo tampoco sabía nada.

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Tamborileaste los dedos contra la mesa, haciendo pequeños ruiditos que producían un leve eco en la gran biblioteca vacía en la que te encontrabas. Solo se oían los amortiguados ruidos del exterior, tus dedos sobre la mesa y el pasar de las páginas y almacenar de libros que tú misma producías.

Soltando un resoplido de exasperación te recostaste de mala manera sobre tu asiento, tirando los libros hacia adelante, mirándolos con el ceño fruncido. ¿Contexto? Tu superior, La Signora, te había mandado a investigar todo lo posible sobre Liyue, incluidos sus habitantes y lo más importante para ella, su Dios y su Gnosis.

Podrías creer que ser subordinada de Scaramouche habría sido peor, pero ser subordinada de La Signora requería una serie de disciplinas muy estrictas. Por suerte, sabiendo que estás con los Fatuis, y más, a su cargo, se ocupó de educarte como debía y hacerte una subordinada que fuera la envidia del resto de los Heraldos.

Y lo había conseguido, ella misma era consciente de sus discusiones con el resto de los Once que requerían tus servicios a pesar de que ella dijera que trabajas bajo su orden.

── Os he dicho que _____ está de servicio, no la puede molestar nadie más que yo. ── Escuchaste a tu superior hablar en el pasillo, con voz amortiguada por las paredes, haciendo resonar por los pasillos sus tacones.

── ¡Solo esta vez! ¡No seas así, la necesitamos! ── Esta vez, mientras recomponías los libros y tu postura con rapidez escuchando las voces acercarse, percibiste la voz del sexto, Scaramouche.

── ¿Y conmigo no puede trabajar? ── Más voces, cada vez más próximas.

── No, Nobile, no puede. ── El siguiente sonido fue el chirriar de las puertas de la enorme biblioteca, cantando por toda la amplia sala.── ¡_____! ¿Cómo vas?

La sonrisa de La Signora reflejaba astucia y orgullo al verte tan volcada en el trabajo, aunque nunca te lo dijera, te habías convertido en una hermana pequeña para ella.

── La información se centra en negocio, y sobre él solo leo leyendas y más leyendas...no veo historia certera. En los más recientes se habla de un nuevo residente, Zhongli. ── Dijiste tendiéndole el libro que leías en el momento, lleno de mitos, ignorando como podías al onceavo y al sexto de los Heraldos, que se mantenían en la puerta de la biblioteca, observándote.

── Descansa por hoy, tengo otra idea.

Te levantaste y le hiciste una pequeña reverencia, tomando unos libros de tu interés personal, saliendo de la biblioteca después de dar una pequeña reverencia y sonrisa a los otros dos Heraldos, sonrisa que Childe te devolvió.

La Signora salió al pasillo y cuando te vio desaparecer se giró a Tartaglia, no quería que supierais que estabais trabajando juntos, no era de su prioridad que el ojiazul te distrajera.

── Ve a Liyue, búscame información sobre su arconte, no vuelvas, te necesito allí.

Sin más, haciendo resonar sus tacones y joyas, se marchó a su propia oficina, muy probablemente a beber algo pensando en cómo continuar su plan, abandonando detrás de ella a Scaramouche y Childe bastante confusos.

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