Capítulo 81 (Final)

1.1K 154 119
                                    

Caminamos juntos en este nuevo comienzo

Sábado, 13 de septiembre

Con todos los nervios revoloteando por su estómago, detuvo la camioneta justo en frente de la gran casa de Jaemin, solo bastó que tocara la bocina un par de veces para que el mayor saliera con una enorme sonrisa en sus labios junto a un bolso. Sería mentira decir que no estaban emocionados, así como también estaban asustados. Sabía que sus malas decisiones y acciones los habían llevado casi al abismo, esta vez deseaban firmemente no estar tomando una decisión alocada o errada.

—Hola, Jen —Jaemin dijo una vez entró en el asiento del copiloto y tomó su rostro entre sus dos manos, dejando un sonoro beso en los labios del contrario. Fue imposible para Jaeno no sonreír por lo maravilloso y fresco que Jaemin se veía.

Había subido un par de kilos y eso lo tenía contento porque cuando parecía ser que de lo único que se alimentaba era de alcohol, había bajado bastante de peso. Además de eso, sus permanentes ojeras habían desaparecido y su aspecto de muerto andante también, su rostro había adquirido su color natural y esa sonrisa que parecía forzada ahora se veía natural.

Jeno cada vez más se enamorada de sus dos ángeles.

—¿Listo? —preguntó el azabache encendiendo el auto y Jaemin dudó un par de segundos en asentir.

—Lo estoy, aunque tengo un poco de miedo, no quiero arruinarlo otra vez con Renjun —musitó, una pequeña mueca apareciendo en su rostro y Jaeno antes de hacer andar el auto tomó su rostro como antes el peliazul había hecho con él.

—No lo haremos —dijo con seguridad, aunque él también se estuviera muriendo de miedo por dentro. —No arruinaremos nada, primero le daremos la sorpresa a Renjunnie y después veremos que decisión toma él, ¿está bien?

Jaemin esta vez un poco inseguro, asintió con la cabeza nuevamente, las palabras de Jaeno resonando fuertemente en su cabeza. Poniéndose el cinturón de seguridad sintió el auto partir mientras que en la radio sonaba alguna canción en inglés que muy pocas veces había escuchado pero que Jaeno parecía sabérsela muy bien porque la tarareaba mientras golpeaba suavemente el manubrio al compás de la música.

Para Jaemin fue imposible apartar la mirada del azabache, parecía tan relajado, tan feliz y tan natural que un sentimiento de felicidad infinita se presentó en todo su sistema.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó con una media sonrisa y Jaemin se giró hacia la ventana, una sonrisa asomándose por sus labios también.

—Nada —susurró, quedándose en silencio y comenzando a luchar consigo mismo sobre sus pensamientos pesimistas acerca de lo que tenían preparado para Renjun. Estaba tan sumido en cada uno de los posibles escenarios que su mente planteaba que ni siquiera pudo darse cuenta que ya estaban frente a la casa de Chenle hasta que Jaeno puso su mano sobre su pierna apretándola levemente para llamar su atención.

—Todo saldrá bien, Nana —dijo lentamente y mirándolo tan fijamente que a Jaemin no le quedó más que creer en aquellas palabras. —¿Vas tú a buscarlo? —preguntó mirando hacia la gran casa que estaba frente a él.

Jaemin asintió apretando los labios y bajó del auto yendo directamente hacia las verjas que lo separaba de la casa, teniendo que tocar el timbre para que le pudieran abrir.

—Jisung, maldita sea. Te dije que no quiero verte así que vete de aquí —dijo Chenle tan firme y duro que Jaemin abrió los ojos, mirando a sus costados solo para cerciorarse de que Jisung no se encontraba allí.

—Eh... soy Jaemin —dijo lentamente apretando en pequeño botoncito, teniendo miedo de que Chenle le gritara a él también. Estaba sorprendido, claramente, porque primero que todo, Chenle jamás se había enojado con Jisung y, segundo que todo, jamás le había hablado de aquella manera. —Vine... vine a buscar a Renjun, ¿puedo pasar?

Caótico ↬ Johnten ; Norenmin ; Luwoo [NCT]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora