31

940 81 25
                                    

Ahora me encontraba hablando con mis amigos en los vestuarios, yo estaba guardando un par de cosas en mi casillero

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ahora me encontraba hablando con mis amigos en los vestuarios, yo estaba guardando un par de cosas en mi casillero. Gustabo y Horacio se estaban riendo de algo raro que dijeron que realmente no entendí.
Pero de pronto se quedaron callados, haciendo que los mirara extrañada por su comportamiento.

—¿Ahora que traen pinches locos?

Antes de que me pudiera girar para salir de los vestidores sentí unos brazos elevarme para luego darme vueltas, no hacía falta ser científica para saber que era Greco.

—¡No mames me voy a vomitar!— grité.

Luego salió de los vestuarios corriendo aun cargándome en un hombro, dejando mi cabeza en su espalda y mis brazos colgando, como si fuera un saco de papas.

En la sala principal, las personas que estaban ahí para demandar o simplemente hacer desmadre ahí se nos quedaron viendo, digamos que no era muy normal que alguien jugara así de esa manera, menos estando en servicio, pero eso al de barba le valió madres.

—¡Me voy a caer!

—Tranquila, Moni, no te caes.

Una señora se me quedó viendo feo, así que alcé un poco mi mirada para poder sonreírle con vergüenza.

—No sé preocupe, señora, ahora la atienden.

Mis amigos estaban atrás de nosotros doblándose de la risa.

Levanté mi cabeza para poder decirles a Gustabo y a Horacio que me bajaran, pero mi vista se centro en Jack, el cual caminaba bastante decidido hacia nosotros.

Comencé a golpear a Rodríguez en su espalda baja.

—Ahí viene el super eh— avise.

Rápidamente me bajo de su hombro por la cintura, todavía riéndose.

Quería regañarlo porque habíamos hecho que las personas que estaban ahí en comisaría junto con nuestros compañeros nos vieran con caras raras aunque otros también se reían.

—Dejen de hacer el capullo— nos regañó Conway.

—Sí somos— le contestó Horacio con algo que yo solía decir.

Me cubrí discretamente mi boca para no soltar la carcajada por lo impertinente que podía ser mi hermano.

—Iros a patrullar.

—10-4— contestaron mis amigos y sin más, salieron de comisaría.

—¿Tu patrulla o la mía, Greco?— le pregunté a mi binomio.

—Hernández, conmigo— ordenó el Super dándose la vuelta.

—Ella patrulla conmigo, super— contestó Greco.

—Joder, no recuerdo haber preguntado con quien patrullaba ella.

—¿Por qué tan de repente quiere patrullar conmigo?— pregunté, cruzándome de brazos mientras lo veía.

No fear || Jack ConwayWhere stories live. Discover now