59

543 38 2
                                    


Aviso que el capítulo está medio largo

Algunos días han pasado ya y yo sigo en el hospital

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Algunos días han pasado ya y yo sigo en el hospital. Me he encontrado mucho mejor, las heridas que me hicieron antes y la que fue hecha por la bala han estado mejorando, pero me han tenido que dejar aquí para otros estudios y para tenerme en observación para ver si ya no tengo ningún problema y poder irme a casa. Ya me estaba cansando el olor del hospital, pero tenía que aguantar un poco más.

Jack ahora estaba conmigo, nadie más estaba en la habitación, así que estábamos en una tierna sesión de caricias y besos.

—Me quiero ir — me quejé.

—Queda muy poco, cariño — me consoló, acariciándome el cabello.

—No me gusta la comida del hospital — me senté un poco con su ayuda — nunca me han gustado los hospitales.

Lo único bueno de aquí, es que las batas no son de esas que hacen que se te vean las nalgas.

—Pronto saldremos de aquí y te haré una buena comida ¿vale?

Asentí haciendo una mueca.

Él se sentó en la orilla de la cama, me tomó del mentón y me dio un beso. Era uno lento y tranquilo. Yo no podía hacer más que sonreír entre el beso, cosa que contagiaba a Jack y hacía lo mismo.

—Ups ¿os interrumpo? — se burló Horacio.

Eso hizo que nos separáramos, aunque veía que mi novio estaba un tanto molesto. Estaba en el marco de la puerta, dio unos pasos para entrar por completo al cuarto.

—Sí — Le dijo Jack, seco.

—Ay no ¿cómo crees? — le respondí sarcástica.

—Estáis en un hospital.

—¿Y? ¿Qué te piensas? ¿Qué estamos como putos conejos o qué?

—Bueno...

—¡No estamos como conejos! — le grité riendo — seguro tú y Volkov están igual o peor que nosotros.

Y al parecer lo que dije era verdad, pues Horacio palideció y segundos después se puso rojo hasta las orejas.

Jack soltó una carcajada.

—Venga, a callar.

«A huevo, se la aplique»


...


Dos horas después, mis dos acompañantes se estaban preparando para irse a un lugar al cual no me habían permitido ir. Irán a atrapar a la mafia.

—No pongas esa cara, amor.

Yo no la cambié. Quería ir, quería estar con ellos y hacer lo que sea que ellos fueran a hacer. Pero no me dejaban. Ya estaba a nada de salir del hospital y no me dejan ni pararme para ir a al baño a cagar.

No fear || Jack ConwayWhere stories live. Discover now