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El loco está en mi cabeza.

Canción: Comfortably numb.

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Después de que David y Rick se fueron, lo dejaron solo, atrayendo las miradas de sus compañeros que suelen agredirlo verbal y fisicamente.

"Puedo sentir tu miedo..."

Syd se asustó aún más, viendo a todos lados buscando a la persona de la cual provenía esa voz. Pero seguía solo en aquella mesa, no había nadie a su alrededor.

Relájate Syd, respira se dijo a si mismo en voz bajita.

"No puedes huir de mi, Keith"

¿Que era eso? ¿su consciencia? No iba a responderle, pensarían que estaba loco y eso le haría ganar más golpes.

"Es mejor que vayamos a casa, estaremos mucho mejor ahí, Syd"

La forma en que decía su nombre lo aterraba, es como si hubiera otra persona en su interior. Tomó su mochila dispuesto a irse de la cafetería, las miradas de sus agresores se sentían más fuertes sobre su cuerpo.

Sus piernas temblaban conforme caminaba y las voces se intensificaban en su cabeza, ¿que diablos sucedía con él?

Las voces en su cabeza lo estaban volviendo loco, ya no podía más con ese sentir dentro de él que lo confundía. Se dejó caer de rodillas sobre la alfombra, con la cabeza abajo y estirando de sus cabellos con fuerza.

"¿Que sucede contigo, Syd?"

Déjame en paz, por favor, no me hace sentir bien, basta... pidió, su voz tan bajita.

"Esto apenas inicia Syd, nos vamos a divertir mucho"

No me quiero divertir, solo quiero sentirme bien.

Una terrible punzada en su cabeza le hizo soltar un grito desgarrador, sintió su garganta arder y doler en el proceso.

"¿No te parece divertido?"

El dolor cesó, su corazón latía rápidamente y su respiración agitada era lo único que podía escuchar. Dejó sus cabellos libres y levantó la mirada lentamente, no había nadie más con él en esa habitación, entonces ¿porqué había escuchado voces?

¿F-fue un sueño? murmuró.

Muy dentro de él sabía que no fue así pero quería convencerse de ello, ¿porqué le sucedía aquello? Fácil, su psiquiatra le dió un nuevo medicamento, el cuál aumentaba sus arrebatos suicidas.

Aquel hombre no se interesaba sinceramente en su paciente con graves traumas de niñez, no le prestaba completamente su atención durante las sesiones. Solamente aumentaba sus dosis y fin de la cosulta.

Acabaría con su vida.

Syd salió del departamento sin un rumbo fijo, la cabeza comenzaba a molestarle una vez más. Sentía su mundo moverse, su visión se distorcionaba y ni siquiera podía distinguir con claridad los rostros de las personas que pasaban a su lado.

Cruzó las calles sin cuidado alguno, algunos autos activaron los claxon para hacerlo entrar en razón y tuviera cuidado pero eso provocó que su ansiedad empeorara y el temor poco a poco cubriera su cuerpo como humo negro.

Sus ojos se movían nerviosos intentando mantener la vista fija en algún objeto, alguna tienda o un coche pero solo se sentía peor. Sus manos temblaban y sus pies se movían contra su voluntad.

"Confía en mi, esto te hará sentir mejor."

Volvió en sí y reconoció de inmediato el lugar a donde había llegado, el puente que solía recorrer cuando regresaba solo al departamento.

¿C-cómo...

"¡Sorpresa, Syd!"

Su corazón latía despacio, se sentía tranquilo ahora aunque solo se estaba engañado, era una paz falsa. Un extraño sentir comenzó a nacer en su interior y sus tiernos ojos se volvieron vacíos y sin vida.

"¿Te sientes mejor? Solo asiente"

Así lo hizo, asintió lentamente con la mirada perdida, como si estuviera bajo un terrible hechizo.

Las lágrimas salían sin control y había una débil sonrisa formaba en sus labios, quería ser libre, dejar de lado su dolor. Ya no quería sentirse de ese modo, no comprendía lo que sucedía con él

Enfermo, eso es lo que creía, que estaba enfermo de gravedad.

Una vez más con los brazos a los lados, el viento fuerte revolviendo sus cabellos y a solo un paso de caer del puente.

"Tu dolor puede terminar aquí Syd, ¿no te gustaría?"

Syd había desparecido, nadie tenía noticias de él, sus pertenencias estaban intactas sobre su cama. Incluso su teléfono celular sobre la mesita de noche.

Decir que David estaba preocupado era poco, muy poco, sentía que moriría si no localizaban al menor. Mierda, no podía dejar de llorar.

Llamó a Roger preguntando si de casualidad el pelinegro se encontraba con él y para su mala suerte no fue así. Waters apareció en tiempo récord en el departamento, en el cuál estaban los padres de Gilmour.

David, ¿que sucede? pregunta el moreno preocupado al ver el estado en que el menor se encontraba.

Syd se fue, no sé en donde, él regresó antes a casa mientras yo hipó ㅡ, yo atendía unos asuntos.

La señora Sylvia le miró mal.

¿Te saltaste clases de nuevo, David? Dios, no tienes remedio, ¡no puedes dejar a ese niño solo! su madre le gritó.

Mientras tanto el padre de David contactaba a la policia ya que el niño, como los padres de David le decían, estaba desaparecido y quizá podrían darles una mano.

Tengo una idea de donde puede estar habló firmemente Roger.

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Destined - Sydger / Wrightmour Where stories live. Discover now