Destined - Sydger / Wrightmour

XXV

❝ Familia. ❞

≫ ──── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──── ≪

David bufó en desacuerdo de que Syd pasara la noche en casa de Roger, seguía sin confiar totalmente en él pero de sólo ver la emoción desbordante en el rostro de su hermano menor, no tuvo de otra más que aceptar.

Dejó salir el humo de su cigarro mientras veía al menor revisando una vez más su mochila con ropa. Guardó sus frascos de medicamento, sus recetas médicas y su tarjeta de citas con el psiquiatra en una bolsa interna donde estarían muy seguros.

Tiró la colilla del cigarro al suelo y lo pisó con la suela de sus tenis antes de entrar nuevamente al departamento, ya que él se encontraba en el balcón.

ㅡ Recuerda que mañana tienes tu cita con el doctor, por ningún motivo debes faltar a ella, ¿de acuerdo? ㅡ le recordó al azabache.

ㅡ Sí Dave, mañana a las diez en punto y debo estar ahí por lo menos quince minutos antes. No te preocupes por eso ㅡ contestó haciendo memoria y luego lo abrazó ㅡ. ¿No tienes noticias de Rick?

No. Hace una semana que dejó de responder sus mensajes y llamadas nocturnas, algo que activaba una luz roja de alerta en David.

ㅡ Debe estar ocupado con sus estudios y le cuesta encontrar un tiempo libre, pero descuida, estoy seguro que está bien y pronto vendrá a vernos.

Ni siquiera él mismo podía creerse sus palabras, estaba más que preocupado por su novio. ¿Le había ocurrido algo malo? Con ese simple pensamiento, todo su interior se volvía un caos.

Miró a Roger mientras seguía siendo abrazado por el azabache, dándole a entender que nada estaba bien con Rick. Waters también sabía que su madre, aparentemente, tenía algo en contra su familia y su apellido.

Syd ya no estaba seguro de dejar a David solo en el departamento, pero su corazón le pedía casi a gritos ir con Roger y conocer a su familia, aunque estaba nervioso de lo que pudieran pensar y decir sobre él. Volteó a ver al mayor y este le regaló una sonrisa mientras colgaba la mochila en sus hombros para ayudarlo.

ㅡ Avísame si sabes algo, ¿si? Te enviaré un mensaje cuando lleguemos ㅡ dijo caminando a donde Roger se encontraba.

Después de una mirada de advertencia para Waters, ambos hombres salieron del departamento, comenzando su camino hacia la parada de autobús. Syd buscó el calor reconfortante de la mano de Roger , y él no se negó, entrelazó sus dedos.

En pocos minutos ya se encontraban subiendo al vehículo, Syd buscando los asientos adecuados donde pudiera ver por la ventana y Roger pagando el pasaje de ambos.

ㅡ ¿Tu casa queda muy lejos? ㅡ preguntó cuando el mayor tomó su lugar.

ㅡ No, lo máximo que podríamos tardar en llegar son treinta minutos ㅡ del bolsillo de su pantalón sacó su teléfono y sus auriculares ㅡ. ¿Te gustaría escuchar música conmigo? ㅡ ofreció.

Syd asintió tímido, y colocó el pequeño aparatito en su oído. Unos segundos después comenzó a escuchar una suave música, seguida de una guitarra acústica. Aquello le hizo sentir una increíble ola de paz en todo su cuerpo, incluso cómo poco a poco todo rastro de tensión, nervios, y tal vez pánico también, se iban sin dejar huella.

Recargó su espalda en el asiento, su respiración se volvió tranquila y pausada, como si eso fuera lo que tanto necesitó en su vida. Pero había algo más, o más bien, alguien. Y ese era Roger.