"La vida es una dimensión oscura que nunca tiene inicio y por tal, jamás tiene final. -Todo es incierto, penumbroso, delirante y hasta cierto punto, maquiavélico-. Nadie, olvide aquello, porque entonces, Blessed Diums. No lo olvidará ni ahora, ni nu...
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«La historia perdió el conocimiento, los tronos cayeron en cenizas, los mundos se prendieron en fuego y la reina oscura rompió lo inquebrantable: El corazón del rey oscuro.»
—¿No vas a aceptar la verdad? —me preguntó Satán, mientras me observaba con aquellos ojos verdes.
—¿Por qué lo haría? —pregunté con tranquilidad —, no te conozco.
—Me conoces, pero no me recuerdas y está bien, lo acepto —sonrió ladeadamente y se acercó más a mí—. Sin embargo, déjame recordarte un poco sobre nosotros.
Negué brevemente con la cabeza y di un paso lejos de él, al sentir como mi cuerpo irradiaba energía ante su cercanía.
—Tus ojos se me hacen conocidos, lo acepto —susurré y miré por encima de mi hombro para ver si mi madre venía por alguna parte—, pero no voy a estar confiando en alguien que se llama Satán, lo lamento.
Su sonrisa creció aún más.
—¿Es por mi nombre?
—Quizá...
—Oh vamos, Bless —volvió a acercarse—, sé fuerte y déjame mostrarte solo un poco, si decides que no confías o no me quieres cerca, me iré y listo.
Fruncí el ceño ante sus palabras.
—¿Así de fácil?
—Sí, ¿por qué no?
No respondí en ese momento, mis ojos bajaron a las heridas que yo tenía en mis manos, y me estremecí al recordar que yo había sido la culpable de explotar todos los vidrios de la cocina.
Mi poder, había sido mi poder.
—¿Por qué sería tan fácil contigo? —enarqué una ceja—, eres un demonio, un príncipe según lo que recuerdo, ¿no deberías estar amenazándome y demás mierdas?
Satán enarcó una de sus rubias cejas.
—¿Por qué te amenazaría, Blessed? —quiso saber en voz baja—, eres una reina y te trataré por lo que eres.
