✙ |Capítulo 17| ✙

84.9K 7.7K 44.9K
                                    


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Lo odiaba, pero no porque lo detestara, sino porque siempre de manera miserable, lo amaba

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

«Lo odiaba, pero no porque lo detestara, sino porque siempre de manera miserable, lo amaba.»

Distracción, ignorancia y negación.

Llevaba un mes haciendo aquello y no me importaba, yo no quería pensar en nada nunca más, era por eso por lo que en ese instante me estaba más o menos divirtiendo con mi estúpida alpaca.

—Quédate quieto —le advertí a Manchitas, mientras le pegaba un moño rosado por encima de sus orejas.

La pequeña y paranormal criatura me miró de reojo y yo lo fulminé impacientemente.

—No te atrevas a decirme nada —continué en mi labor—, o no te daré lechita y al final del día, terminarás siendo un pedazo de carne asada.

El cordero bebé bajó las orejas ante mi regaño y decidió quedarse quieto mientras yo seguía decorando su peludo cuerpecito.

No soy una alpaca —habló Manchitas en mi mente— y soy un corderito niño, no una niña.

—Vas a ser lo que yo quiera —Alrededor de su peludo cuellito puse un lazo verde— si deseo que seas una vicuña o una alpaca, lo serás y si quiero que seas niña, lo eres.

Pero...

—Pero hazle caso a tu reina, Manchitas —le reñí— deberías agradecerme que te estoy dedicando mi tiempo.

La emoción vibró a través de él al darse cuenta de que realmente yo si estaba muy pendiente de su ser, después de todo, no lo había abandonado y lo traje conmigo a casa.

Estás triste —me dijo de repente la pequeña cosita.

—No, no lo estoy.

Extrañas a ese ser malvado —me acusó— a noche estabas llorando por él.

Fruncí el ceño.

Eso no era cierto, yo no lloraba por nadie, no lo hacía.

—No estaba llorando, no seas chismoso —me puse de pie y me alejé de la pequeña bestia— Tenía alergia y dolor de cabeza.

OSCURA INVOCACION IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora