Capítulo 11

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-Skyle,  bebe agua, luego contestaré a todas tus preguntas. - dice Derek por enésima vez.

Cuando volvió al cuarto llevaba un vaso de agua para mi y lleva insistiendo en que beba bastante rato, pero me niego hasta que conteste a mis preguntas.

-No, te he dicho que hasta que no me contestes a las preguntas nada. - me tapo hasta la cabeza con las sabanas, es un acto infantil pero no quiero ni mirarle.

-Me rindo - suelta un suspiro mientras noto que la cama cede de un lado - te contaré todo.

-¿Qué hago en tu casa? ¿Por qué viniste a por mi? ¿V-viste a los espíritus? ¿Qué paso con Bain? ¿Me cambias tu de ropa? Si es así te mataré.

-Para para,  fiera, voy a empezar desde el principio y eso contestará a todas tus preguntas.  - dice tranquilo - aun que te va costar de creer...

-Ya nada me puedo sorprender.

O eso pienso yo. ¿Hay algo más raro que después de un accidente veas espíritus, seas amiga de uno y, encima, un grupo de ellos ha intentado atacarte?

-Bien, ¿podrías destaparte la cara? - pregunta, yo le hago caso. - ahora si... a ver... por donde empiezo... Lo primero, soy un ángel,  bueno mas bien un ángel caído que tuvo la suerte de conservar sus alas..

-¿¡Pero que dices!?¡Eso es imposible! - grito intentando levantarme de la cama pero no puedo, me duele demasiado todo el cuerpo.

-¡Que te quedes quieta, joder! - grita mientras me coge de los hombros para tumbarme en la cama.

Sin darme cuenta mi mirada conecta con la suya y que quedo totalmente embobada. Que odio le tengo porque consiga eso de mi.

Sonríe al darse cuenta y desvío la mirada con rapidez antes de sonrojarme.

-Si me dejas continuaré - dice tranquilo.

-Vale - contesto en un susurro apenas audible.

-Soy, como te he dicho, uno de los pocos ángeles caídos que han logrado conservar sus alas. - suspira y deja de hablar por un momento para sentarse al lado mio en la cama. -Mi nombre real no es Derek,  es un apodo que me pusieron al llegar aquí - hace una pausa para observar mi rostro, al ver que no muestro ningún sentimiento continua - Fui expulsado del cielo hace más tiempo del que quiero recordar... Bueno, lo que paso en el bosque anoche, lo que hiciste fue..

-¿Qué hice qué? - le interrumpo, es demasiada información. - Callate, por favor. ¡No eres un ángel! ¡Ni caído ni nada, joder!

Me tampo de nuevo con la sabana y me acurruco en la cama, sin darme cuenta se me escapan unas lagrimas.

Es demasiado.

Es imposible.

No puedo ser.

Esta completamente loco.

Mantengo lo ojos cerrados aun cuando noto que la cama se mueve enfrente mio.

Abro un poco los ojos para encontrarme a  Derek tumbado debajo de las sabanas conmigo.

Esta demasiado cerca.

-¿Qué...qué haces? - pregunto confundida e intentando aparatar me de él.

-Estoy intentando que me hagas caso, Skyler Winchester. - dice serio.- Eres especial, muy especial, nadie desde hace dos mil años ha tenido en su brazo tatuado dos runas de las cinco.

-¿Cómo sabes...?

-Te lo he dicho, soy un ángel caído que conserva sus alas, se más de lo que crees. - clava sus ojos en los mios. - Se que no son simples tatuajes, se lo que conllevan.

Miro su cara buscando un rasgo de burla.

Nada.

Totalmente serio.

¿Será verdad?

No, no, no.

-Quiero irme a casa....- digo en un susurro.

-Solo has estado inconsciente dos horas, vamos, te llevaré. - se levanta sin dirigirme ninguna mirada mas.

Me levanto de la cama lo más rápido que me permite mi adolorido cuerpo, y Derek detrás. Al levantarme de golpe me mareo y me caigo hacia atrás.

Cierro los ojos esperando la caída pero no llega. Los abro confundida y veo que Derek me esta sujetando por la cadera detrás mio.

-Gra-gracias... - susurro avergonzada. Recupero la compostura y salgo del cuarto para encontrarme con un pasillo. Parece que es la ultima habitación.

-¿Dónde esta mi vestido? -pregunto mirando la ropa que llevaba puesta. Lo voy a matar.

-Verdad, espera - vuelve a entrar en al cuarto y sale con mi vestido en sus manos. -estaba lleno de barro y no te ibas a acostar en mi cama así. -dice con una sonrisa pícara.

No quiero pensar en eso.

Me quiero ir a mi casa. Mañana lo matare por haberme hecho eso.

Caminamos por el pasillo hasta llegar a un salón. No hago mucho caso a lo que hay, me quiero ir.

Salgo de la casa, y voy directamente a las escaleras.

-¿Vas a bajar cinco pisos por las escaleras? - pregunta desde la puerta después de cerrarla.

-¿Algún problema? - pregunto borde sin girarme, imbécil.

No espero a su repuesta y comienzo a bajar escaleras.

Antes de que quiera darme cuenta estoy en el vestíbulo saliendo por la puerta del edificio de cinco plantas.

Un momento.  Esta calle me suena. No será...

-¿Esta es mi calle?  - pregunto a Derek cuando sale detrás mia.

-Si, tu casa esta a seis casas más arriba.- dice señalando por donde esta mi casa.

Comienzo a caminar con Derek a mi lado.

Quiero llegar ya y que me deje sola.

*******

Ya estoy en mi cuarto, mirando por la ventana.

Ahi esta la maldita figura humana mirandome. Me pregunto que hará  ahí todas las noches...

Bueno, me acuesto en mi cama de una vez para dormir al lado de Cerbero.

Cuando he llegado, James estaba durmiendo, asi que no he tenido problemas para entrar.

Necesito descansar.

Demasiadas cosas es tan poco tiempo.

Que si Derek es un... un ángel...

Si espíritus....

Que si los tatuajes...

Bueno, mañana es sabado, espero que no pase nada raro por una vez en estos últimos meses.

Hijos de los Dioses  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora