Hijos de los Dioses

Capítulo 16

Me encuentro en el Café Brujas con Alex, hace diez minutos que estamos aquí hablando.

Me ha comentado que le ha resultado raro que le dijese de salir pero le he asegurado que me encuentro perfectamente.

Me arremango la sudadera, porque empiezo a tener calor, y observo que él se da cuenta de mi tatuaje pero no comenta nada.

¿No tiene curiosidad?

¿Una persona sin una pizca de curiosidad existe?

No puede ser... Este sabe mas de lo que dice.

-Bueno... ¿y que tal las clases? - pregunto.

-Bien, normales. - dice moviendo los ojos de un lado a otro. - Las clases de historia son aburridas sin ti.

¿Que busca?

Le miro a los ojos y de repente veo una pequeña chispa de color amarillo en sus ojos negros.

¿Me lo he imaginado?

Si, si, seguro que me lo he imaginado.

-¿Sabes algo de Ash? - sigo preguntando para distraerme.

-No, hace tres días que no se nada de ella. - responde preocupado.

-¿Has ido a su casa?

-Si, y me abrió la puerta su madre. Parece ser que esta muy enferma - me mira - seguro que es tu culpa - comenta divertido.

-¡No! - exclamo, luego lo pienso un poco - puede ser...

Alex se rie.

Escucho que se abre la puerta del café y, automáticamente, me giro para ver a un chico de pelo negro que le tapa las orejas de largo y ojos dorados.. tez palida y alto. Es guapo.

Clava sus ojos en mi y me asusto por su dureza en la mirada, pero me sonríe.

Me giro de nuevo para seguir hablando con Alex.

-¿Y ya he has dicho lo que sientes a Ash? - pregunto cambiando de tema.

En cuanto pregunto eso Alex escupe el café que estaba bebiendo, empieza a toser y yo a reirme. Me miro de arriba a bajo para comprobar que no me ha manchado, ni una gota.

Alex no sabia que yo tenia en mi poder es información, pero es bastante obvio lo que siente por ella.

-¿A-A que te refieres? - pregunta intentado recuperar la compostura.

-Vamos. - le animo burlona. - no te hagas el tonto.

-No me estoy haciendo el tonto...- susurra sonrojado.

-Va, admite lo de una vez - sigo molestando le. - Que ya lo se.

-Te diré la verdad sobre ese tema si... - hace un barrido con la mirada a todo el local- Vas a hablar con ese chico de ahí. - señala con la cabeza al chico de ojos dorados. -Lleva mucho tiempo mirándote.

-¿Y me lo cuentas todo? - pregunto dudosa.

-Lo juro.- dice llevándose la mano derecha al corazón.

-De acuerdo - digo sonriendo ante el reto.

Me levanto decidida a la mesa del chico. Observa cada paso que doy hasta que me siento en la silla de enfrente divertido.

-Hola, ¿como te llamas? - pregunto con una sonrisa coqueta.

Hablare poco con él. Así Alex no dudará de que puedo hacer sus "retos", pero voy a matarle por esto. Soy muy tímida, pero cuando me dan un reto no puedo resistirme.