Hijos de los Dioses

Capítulo 17

Abro los ojos lentamente y me encuentro en mi patio trasero, puedo darme cuenta que es de noche.

Solo veo manchas borrosas pero nada en concreto, no se que tengo delante.

Después de unos minutos, comienzo a enfocar la vista y a unos diez metros veo un cuerpo...un cuerpo de hombre tumbado de espaldas a mi. Parece que este sin vida.

Que no este muerto. Que no este muerto. Que no este muerto.

Intento levantarme pero me mareo y caigo de nuevo.

La vista cada vez va mejorando y veo que hay sangre por todos lados, pero la sangre no es mía. No me duele nada pero aun así me hago un vistazo rápido para comprobar que no tengo ni un rasguño.

Si no es mía... Oh, no. No jodas. Tenia que estar muerto.

Intento levantarme de nuevo y esta vez consigo quedarme sentada a duras penas. Todo me da vueltas y sigo un poco desorientada.

Alguien deposita su mano en mi hombro y pego un brinco, en lo que cabe, porque como estoy no podría que soplar una pluma.

-Tranquila, soy yo, Kernal - dice el rubio con una sonrisa adorable agachadose a mi lado.

-Llevame a mi cama, por favor. - le digo prácticamente llorando. Ahora mismo me suda lo que haya pasado, solo espero que sea una visión o una pesadilla.

Kernal pasa mi brazo derecho por sus hombros y coloca su brazo izquierdo en mi cadera y me levanta.

No veo quien es el hombre, supongo que es él que se me quería llevar... Él que apareció en mi puerta en lugar de... Joder, ¿y Derek? Lo llame antes de llegar a casa para que viniera.

Ya es de noche, parece que es bastante tarde, Bairon y los otros se tendrían que haber preocupado por mi ¿no?

No noto el trayecto del jardín a mi cama pero si noto que Cerbero nos sigue. Por lo menos el sigue bien.

-¿Le ha pasado algo a Cerbero? - susurro.

-No, Cerbero esta perfectamente -contesta Kernal.

Noto como me deposita en algo blando, mi cama, y Cerbero se tumba a mi lado.

-¿Qué... qué ha pasado? - consigo preguntar.

-A ver... el señor ese es... era un demonio que habia venido a llevarte ante los ángeles y los demás demonios para decidir tu ejecución.. - toma aire y continua.- Pero justo cuando te desmayastes y te llevó al bosque, una manada de lobos le hicieron volver a tu patio trasero después de estar andando una hora, de la manada salió un enorme lobo negro, de unos dos metros, y lo devoró...

Me quedo mirandolo, diría que me esta tomando el pelo pero con todo lo que he visto ya no se que creer.

-No se porque a ti no te tocó - termina.

Comienzo a darme cuenta que ya no me siento tan mal como antes, empiezo a sentirme como si acabase de levantarme de estar doce, o más, horas durmiendo. Perfectamente descansada.

-Los efectos de la droga se te estarán pasando ya por lo que veo. - dice mirándome. - Por eso estabas mareada y no te podias casi mover.

-Drogas... - susurro. - Kernal, ¿me haces un favor?

Me mira curioso.

-Si, ¿qué desea? - pregunta.

-¿Me puedes hacer una bolsa con toda mi ropa?, me largo. - le declaró levantandome poco a poco.

Me mira pasmado sin poder creer lo que oye. Me quiero ir de aquí, no aguanto más. Me iré lejos de todo esto.

-¿Lo dice en serio? - pregunta algo preocupado.