DUELE AMAR, MI CEO

* Capítulo 4 *

* Horas después *

* Bia *

- Bia, tienes invitados, hija- dice mi tía entrando a mi habitación.
- ¿Quién me busca, tía?- pregunto.
- Bia, la respuesta lo tendrás si bajas a hablar con tus invitados- responde después de suspirar.
- Bien, tía- asiento.

Mi tía se veía un poco extraña, que la habrá puesto tan nerviosa.

* En la sala *

Bajo las escaleras mientras observo a una pareja que sonríe al verme. En especial a aquella mujer hermosa que me parece familiar.

- Buenas tardes- saludo nerviosa.
- Hola pequeña. Sé que es demasiado tarde, pero aún así, ¿podrías perdonarme?- dice la hermosa mujer mientras acaricia mi rostro.
- Eres la mejor amiga de mi madre,¿verdad?- digo mientras me sorprendo y lágrimas caen por mi rostro después de haberla recordado.
- Sí, soy la mala mejor amiga de tu madre- dice mientras me abraza.
- No lo es, porque si así fuera no estaría aquí hoy. Y sobre perdonarla, ya lo había hecho hace mucho tiempo- digo mientras sostengo sus cálidas manos.
- Gracias pequeña, siempre se culpable de ser una mala amiga- dice su esposo, quien luce familiar.
- No tienen por qué agraderceme, al ver su foto, sabía que no era una mala persona y que tenía sus razones por las cuales no vino al funeral de mi madre- digo con tristeza al recordar a mi madre.
- Helena se esforzó mucho en educarte. Mírate eres buena, inteligente y hermosa, pero...- dice sonriendo.
- ¿Pero?- pregunto nerviosa.
- Bianca, ¿qué pasó con el color de tu cabello?- pregunta para después entender ese pero.
- Oh, mi cabello. Bueno es una historia muy larga- digo mientras toco mi cabello.
- Pues estamos aquí para escucharte- sonríe.

Minutos después

- Bianca, no debiste hacerlo y por tu rostro creo que nunca lo conseguiste- dice mientras me mira un poco molesta.
- Señora...- pronuncio.
- Bianca, no me digas señora. Llámame Pilar, ¿está bién?- dice para luego mostrarme una sonrisa
- ¿Pilar?- pregunto dudosa, ya que la madre de James tiene el mismo nombre.
- Sí, Bianca. Soy Pilar Simons. Él es mi esposo Juan Cox y nuestro hijo James Cox Simons es un muchacho muy guapo, a quien lo conociste de pequeño- dice Pilar mientras quedo inmóvil.
-E...eso qu...quiere decir que a la persona que amo es la misma persona que me gustó cuando tenía ¿seis años?- susurro.
- Sí, Bianca. Espera, entonces si amas a mi hijo- sonríe.
-Mmm...yo sí lo amo- afirmo.
- Lo sabía- me abraza.
- Pero, James no me ama- agacho la cabeza.
- Tu cabello debe ser el problema- me mira.
- ¿Mi cabello?- pregunto.
- Por supuesto ahora todo tiene sentido- dice Pilar sorprendida.

* Minutos después *

-Francesca siempre me trata mal, pero no creí que fuera capaz de hacerse pasar por mí- comento.
- Hay personas muy malas en esta vida y esa muchacha es una de ellas- afirma Pilar mientras suspiro.
- Pilar, tengo dos peticiones, ¿podrían no decirle a James sobre quién soy y podrían cancelar la boda?- suplico.
- Bianca, no podemos cancelar la boda, ya que para ayudar a tu tío tenemos que fusionar nuestras empresas y para hacerlo legal debe de haber un matrimonio de por medio- aclara Juan.
- Pero, James me odiaría- susurro.
- No lo hará, si lo aclaras- dice Pilar.
- Es por eso que no quiero casarme, porque quiero que se enamore de mi por quien soy y no por quien me recuerda- digo con tristeza.
- De verdad lo sentimos Bianca, tu primera petición será concedida, pero la segunda no- dice Juan.
- Lo sé- me rindo.
- Preciosa, James te amará porque eres una mujer buena y hermosa- me anima Pilar y sonreímos.
- Gracias, por lo que hacen por mí- los abrazo.

* James *

No entiendo, el por qué mi madre, no quiere que me case con Frances, es cierto que ha estado un poco fría conmigo, pero no es para que mi madre hable así de ella.
Y ¿Bianca?, no sé de donde sacó tal historia de que la amo.

- Yo amo a Frances, ¿por qué mi madre no la acepta?- apenas puedo decirlo, ya que estoy un poco mareado.
- Quizá tu madre tiene sus razones- dice Carlos.
- Si, claro, cómo no. Quizá por eso en todos estos años no buscó a la hija de su mejor amiga- digo para después tomar otro trago.
- Creo, que es hora de ir a casa- dice Carlos, en medio de toda la bulla.
- Bien, vámonos- digo mientras dejo dinero en la mesa para después salir del club.